Después de que Gemma hubiera despertado a Jan, el hogar se llenó de la energía típica de un día familiar.
Comenzamos a escuchar risas muy fuertes porvenientes de la habitación de Jan, minutos después apareció en el comedor con Gemma en brazos haciéndole cosquillas.
-¡Tito, para, para!-exclamaba Gemma entre risas, intentando protegerse con las manos mientras se movía.
La risa de Gemma llenó el salón de nuevo, y el ambiente se volvió aún más alegre.
Después de un rato, Jan dejó de hacerle cosquillas a Gemma y se enderezó, sonriendo con satisfacción. Gemma seguía riendo, con el rostro sonrojado por la diversión.
-¿qué tal si ahora desayunamos en paz?- dijo Ana con un tono juguetón.
Pasó un rato y Ana y yo nos dimos cuenta de que Jan se estaba guardando algo, estuvo apunto de hablar varias veces y pasó un rato hasta que lo hizo.
-Tata, voy a salir un rato con unos amigos-anunció, rompiendo la atmósfera de risa y alegría que había llenado la habitación. Ana lo miró, notando que Jan ya estaba vestido para salir.
-Vale, ¿Y dónde vais?-preguntó Ana, tratando de mantener un tono casual aunque notaba una ligera preocupación en su voz.
Jan se encogió de hombros, sin perder su actitud relajada.
-Vamos al skatepark del barrio, dicen que lo han arreglado y queremos ir a ver qué tal-Dijo Jan con algo de nervios.
Ana frunció el ceño ligeramente, recordando las dificultades que habíamos enfrentado en el pasado y los problemas asociados con el antiguo barrio.
-No estoy segura de que sea una buena idea-dijo con preocupación.-¿Estás seguro de que quieres ir allí? Puede ser que no sea el mejor lugar para estar.
Jan se acercó a su hermana y la miró con una mezcla de seguridad y cariño.
-No te preocupes, solo vamos a dar una vuelta y a ver cómo está todo. No vamos a meternos en problemas. Lo prometo-Ana lo miró fijamente por un momento, evaluando sus palabras.
Sabía que, aunque Jan era un adolescente y a veces podía ser impulsivo, también era responsable y tenía buen juicio. Finalmente, decidió confiar en él.
-Está bien- dijo, suspirando.-Solo ten mucho cuidado y no te metas en líos.
Jan le dio una sonrisa tranquilizadora y asintió.
-Lo prometo. No te preocupes. Nos vemos más tarde.-Luego se dirigió hacia la puerta, listo para salir con sus amigos.
Ana lo miró partir con una mezcla de orgullo y preocupación. Mientras Jan se iba, Ana volvió a sentarse en la mesa del comedor, donde Gemma seguía disfrutando de su desayuno.
Jan
Después de un rato, mientras intentaba disfrutar de la compañía de mis amigos y dejar de lado la preocupación inicial, el ambiente del skatepark volvió a estar animado. Las risas y las bromas llenaban el aire, y me esforzaba por mantener una actitud relajada. Sin embargo, el sentimiento de incomodidad no se desvanecía del todo.
De repente, vi a un hombre que entraba en el parque. Su apariencia me resultó vagamente familiar, y conforme se acercaba, me di cuenta de que era Javier. El corazón me dio un vuelco. Recordaba a Javier, desgraciadamente era mi primo, pero lo recordaba también por lo que había hecho en el pasado. Verlo de nuevo me hacía sentir incómodo e inquieto.
Javier se movió hacia nosotros con una actitud amigable y una sonrisa en el rostro.
-¡Jan! Cuanto tiempo sin verte primito- exclamó, mientras se acercaba y me ponía una mano en cada hombro. La calidez en su voz y en su gesto parecía desentonar con mi creciente incomodidad.
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𝐍𝐎𝐓 𝐄𝐍𝐎𝐔𝐆𝐇-𝐉𝐚𝐧𝐚 𝐅𝐞𝐫𝐧á𝐧𝐝𝐞𝐳
RandomDesde que Jana vio a Ana por primera vez algo en ella le llamó demasiado la atención, ambas son personas completamente diferentes, sus vidas no tienen nada que ver, pero por alguna razón el destino decide juntarlas