La Despedida de soltero.
FrederickYa había tenido una despedida de soltero años atrás, pero esa fue distinta, ya que no era con la mujer que amaba y tampoco era feliz. Todo en esa despedida fue amargo y sin felicidad. Pero en esta todo iba en grande.
Emett había decidido invitar a todos nuestros amigos de la universidad, y hacer algo a lo grande. Intente explicarle que yo no iba a estar con otras mujeres que no fueran mi mujer pero a Emett algo le entra por una oreja y le sale por la otra.
Fui a la habitación y me encontré a Mackenzie cambiando a April, y a su lado Emily que la estaba ayudando.
—¿Como están mis chicas favoritas?— dije entrando a la habitación y alzando a Emily.
—Estamos bien.—dijo Kenzie con una sonrisa mientras le ponía crema en el cuerpo a April.
—¿y tú pequeñita?— dije haciendo saltar a Emily.
—Eshtoy muy muy bien, papi—. Como ya era hora de irse a dormir, le dio un beso a Kenzie y me la lleve a su habitación, donde la acosté y le leí un cuento.
Una hora después volví a mi habitación y April ya estaba durmiendo en su cuna, y Mackenzie estaba en el baño haciendo su skin care. Yo entre y enrollé mis manos en su cintura y le besé el cuello.
— Ire a mi despedida de soltero,— dije contra su cuello mientras la seguía besando.
— Supongo que no habrá putas ni nadie que quiera acostarse contigo,— dijo dándose vuelta y mirándome a la cara.
— No lo se, pero yo solo tengo ojos para lo hermosa y sexy esposa.— dije mientras la besaba.
—Estas muy cariñoso hoy. ¿Puedo saber porque es?—dijo sonriendo.
—Porque mañana nos casamos.— dije algo obvio.
—Cierto,— dijo riendo y yo la besé.
—Es hora de irme. Te prometo que te esperare mañana en el altar, te espero vestida de blanco.
—No me dejes plantada,— Mackenzie me besa y se va a acostar.
Yo me cambio por algo un poco más cómodo que un traje y me voy en mi Maserati hacia el lugar de mi despedida de soltero.
Apenas llegue me estaba esperando Emett con John, Ethan, Luca y Max. No se cual de ellos es más mujeriego, pero yo apenas conocí a Mackenzie me alejé de todo eso.
—¡Ya llegó el novio!— grito Emett, estampándome una botella de whisky.
—Si aquí estoy. ¿Empecemos esto rápido?— dije tomándome media botella.
Apenas entramos al club estaba a reventar de gente. Emett había apartado una parte del club solo para nosotros, y también había apartado a las mejores mujeres del club.
Todas eran mujeres con atributos pero ninguno me llegó a impresionar como mi mujer. Todas empezaron a bailarnos y a empinarnos botellas hasta por los codos.
Más tarde esa noche, el alcohol los consumió a todos menos a mi. Tenía una gran resistencia al alcohol que era de gran ayuda en momentos donde alguien tenía que estar lúcido.
Lo único que quería es que fuera mañana para poder ver a mi mujer con su vestido caminando hacia el altar. Pero no, tenía que estar con estos imbeciles que putas les restriegan la cara con sus tetas.
Se que antes de hacer conocido a Mackenzie todo eso no me hubiera importado. Pero ahora estaba con una mujer increíble, aunque me costara admitirlo.
Pasadas las tres de la madrugada decidí que ya era hora de irnos. Todos estaban demasiado borrachos y las mujeres estaban todas abiertas para mis amigos . Así que los agarre y me los lleve.
Los subí a mi Maserati, que era grande ya que aqui también se iban mis hijos, y me los lleve al hotel rogando que no vomitaran mi auto entero. No estaba de humor para tanta mierda.
Los deje tirados a cada uno en sus habitaciones y yo me fui a la mía. Me deshice de toda mi ropa quedando en bóxer y me acosté, y agarré mi teléfono escribiéndole un mensaje a Mackenzie.
—No puedo dormir, te necesito.— le escribí esperando una respuesta.
—Yo tampoco, estoy muy nerviosa— me respondió más rápido de lo que esperaba.
—Mañana será un increíble día, confía en mi.
—Gracias, te amo. Duerme bien.— me escribió y yo deje mi celular a un lado para intentar dormir.
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Un capitulo muy corto pero divertido
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Building dreams
Teen FictionFrederick Montgomery es el dueño de las empresas más prestigiosas del mundo, un hombre de carácter implacable y presencia dominante. Arrogante, frío y calculador, siempre ha puesto los negocios por encima de todo, incluso de su familia. Viudo y padr...