Una princesa imperfecta.

1.¡eres una princesa!

Hola, me llamo Sky, tengo 16 años, tengo cuatro hermanos mayores que yo, me crié con ellos y como comprenderán, pues no soy femenina, ni siquiera me acerco.

Estudio en casa, así es cómo mis padres lo quisieron, yo la verdad hubiera querido asistir a un instituto como todos los demás chicos y chicas de mi misma edad, hubiera sido lindo por lo menos olvidarme que no soy una chica del todo "normal". No me mal interpreten, no me estoy quejando sólo estoy diciendo mi punto de vista, mi vida no es tan mala, juego, río, grito, peleo y me divierto con mis hermanos y mi mejor amiga de toda la vida, Alexa, ella es mi mejor amiga desde que tenía ocho años, le falta un tornillo al igual que yo, tiene casi los mismos gustos que yo.
Nos conocimos golpeando al mismo niño, el chiquillo nos metió la mano por debajo de la falda ¡¿pueden creerlo?! Un niño de ocho años haciéndola de degenerado?! Yo no me aguanté y fui tras de él, el pobre terminó corriendo con su mami, es por eso que hoy en día estoy en contra de las faldas.

Mi lugar de origen, es decir, éste, The Wonderland es un lugar muy bonito, al menos, lo que e alcanzado a ver, mis padres no me dejan que salga mucho.

Ah! Casi lo olvidaba!

Solo un detalle más. Soy una princesa, mis padres son los reyes de The Wonderland.

No! Cómo las de Disney no!

No uso vestidos de ningún tipo, no hablo con palabras sofisticadas y aburridas, soy grosera con quien se lo merece, visto cómo a mí me gusta y no asisto a fiestas de la realeza por el simple hecho de que creo que no pertenezco a esos lugares, me siento incomoda en esos tipos de lugares. Los reyes hasta ahora me han dejado actuar como yo quiera pero viviendo en un castillo eso es casi imposible.

Bueno, pues, basta de hablar de mí, poco a poco irán entendiendo el porqué de sus dudas.

—Sky podrías prestar atención a lo que digo?— dijo mi madre atrayendo mi atención.

—lo siento, que decías?—

Me removí en en el sofá color beige tratando de prestar atención a mi madre, aunque aveces es mejor no hacerlo.

—los reyes de Scrainwood tienen una hija muy linda y agradable—

Mi mamá parecía emocionada por su visita a la ciudad vecina.

—ah si? Y usa vestidos?—

—si, hermosos y muy coloridos— dijo mi madre sonriendo.

Iugh

Rodé los ojos y hice una mueca.

—puedo ir con mis hermanos?—

Ella dio un gran suspiro en signo de que se rendía.

—está bien Sky, pero mañana no te salvas, tengo un aviso que darte— dijo mi madre y se fue de la estancia.

Sentí cómo un escalofrío recorría desde el principio de mi espina dorsal, hasta la punta de los dedos de mis pies.
Ignoré eso y salí a jugar. Toda la tarde y parte de la noche me la pasé jugando fútbol Americano con mis hermanos, Alexa no estaba en su casa, estaba lavando ropa en su casa.
Entré a mi alcoba llena de lodo, moretones y mordidas de mis hermanos, las cosas se ponen tensas en los juegos con mis hermanos.
Baquetas me estaba mordisqueando mis zapatos. Baquetas es una pequeña perrita Pug de un mes, fue un regalo de mis hermanos.

...

Al día siguiente desperté con baquetas dormida sobre mi estomago, la puse por un lado de mi cama, me levante de la cama, me di una ducha, apestaba a muerto y escogí lo primero que vi en mi guardarropa.
Bajé las escaleras para almorzar.