Una princesa imperfecta.

20. Piraña.

-¡bajate piraña!- grita la nena de Adrián logrando acaparar las miradas de algunas personas que hay en la calle.

-¡solo dime qué hay en la bolsa!- condicioné antes de ceder.

Adrián parecía nervioso cuando le pregunté qué es lo que hay en la bolsa, no quería decirme así que me subí a su espalda y mordí su hombro.

-¡esta bien! ¡Te lo diré!- se da por vencido.

Jaque mate

Sonreí triunfante y me baje de la espalda de Adrián.
Talvez el príncipe accedió debido a que las personas comenzaban a vernos mal, nos veían con cara de "están locos", yo lo veía divertido pero creo que Adrián sí debe de cuidar una imagen.

-eres muy terca- dice Adrián acomodándose el cabello.

Doblé los ojos y metí las manos a mi abrigo ¿soy yo o hace más frío?

-callate y dime qué es- ordeno.

Adrián hecha un vistazo a la bolsa como comprobando algo y la extiende frente a mí sin decir nada. La tomé y lo miré raro. Está actuando bastante extraño.

Tomé la bolsa y la abrí. No alcanzo a ver muy bien qué es pero a simple vista parece una bola de tela. Meto mi mano en la bolsa, tomo lo que hay dentro de la bolsa y lo saco.

¡Hay por Dios!

Dime que no es lo que creo.
Desdoble y pude ver bien de qué se trataba. El suéter del Capitán América.

-¿acaso lo compraste para torturarme o burlarte de mí?- pregunto viéndolo un poco resentida.

-es tuyo- explica Adrián antes de que le saque los ojos.

Mi cara debe ser un poema en este momento. Estoy bastante sorprendida y confundida.
Tomo la el suéter y lo vuelvo a meter a la bolsa. Es grandioso que él lo haya comprado para mí, pero hay un problema.

Sky, tu siempre encuentras problemas

-gracias Adrián, pero no puedo aceptarla- extendí mi brazo devolviéndosela.

Él cambió totalmente su expresión. Pasó de tener una sonrisa a una cara llena de confusión.

-¿por qué no? No le veo lo malo- posicionó la palma de su mano en la mía y la bajó, negándose a tomar el regalo.

-yo no falto a mi palabra, hicimos una apuesta y debo cumplirla- expliqué mi punto.

-es bueno que tengas palabra, piraña, pero es tuyo, yo quiero regalartelo- ¿acaso seguirá llamándonos piraña?

Entonces... ¿que hago? ¿la acepto? Enserio la quiero, pero nosé si es buena idea aceptarla.
Por un lado, creo que debería tomarla y ser feliz con ella, pero por otro lado, creo que si la chica botox también llamada su novia, se entera de que él me la dio podría matarlo a él y a mi etiquetarme de zorra, de nuevo.

¡Al diablo! ¡Tomala y ya!

-¿enserio?- pregunto sonando como una completa tonta por ya saber la respuesta.

-si, es enserio Sky- sonrió divertido.

-¡gracias!- me lanzo a abrazarlo por impulso de la alegría.

El abrazo no dura más de cuatro segundos pues fue lo que tardé en reaccionar y alejarme de él con unos grados más de calor en mis mejillas. Creo que se dio cuenta de mis mejillas rojas porque se le escapa una risita burlona. Tonto.