Narra Adrián:
Mientras veía desaparecer de mi vista a la chica de ojos azules, no podía dejar de pensar en una cosa, pero tal cosa no puede ser ni siquiera pensada y mucho menos nombrada, así que deseché la idea y pose en marcha el auto.
Hoy había sido una noche increíble, fue una experiencia única ver al trio de hadas levitando frente a nosotros, también fue muy placentera la compañía de Sky, es muy divertida.
¿Podrias dejar de pensar en ella? Mejor ponte a buscar explicaciones
Mi subconsciente tiene razón, la había pasado genial, pero es momento de regresar a la realidad, una dónde mis padres esperan en el castillo, preocupados y molestos, una donde tengo que explicarle a mi novia que no quería estar con ella en esa fiesta y dónde también le debo una explicación a ella, así que puse mi imaginación en marcha para pensar en un buen argumento.
Cuando menos me lo espero, ya veía a lo lejos el castillo, se me había pasado muy rápido el trayecto. Me pare enfrente del castillo y unos guardias, plantados en la entrada me miraron unos unos instantes, luego reconocieron mi rostro y abrieron las dos rejas permitiéndome el paso. Estacioné el coche frente a la puerta principal, bajé tomando respiraciones leves, sabiendo lo que me esperaría.
Entré a mi casa, tirando de las dos puertas, para ver un rostro conocido, mi padre.
—buenas horas de llegar— dice mi padre sarcástico.
El sarcasmo no es necesario en este momento
Terminé de acercarme a él y veo a mi madre bajar de las escaleras con una taza entre sus manos.
—lo siento, ¿sí? Enserio necesitaba salir— respondí antes de sus preguntas.
Los único estoy pensado en este momento es en que tengo sueño, extraño mi cama, siento los párpados tan pesados que seguramente me veo horrible, pero a juzgar por sus rostros, ellos están igual de cansados que yo.
—¿a dónde y por qué, cariño?— pregunta mi madre terminando de bajar las escaleras por completo y pisándose a un lado de su marido.
—yo... necesitaba aire, me sentía asfixiado en la fiesta y decidí salir un momento de ella, es todo— dije recordando mi última escena en esa fiesta.
Mi última escena en ese fiesta fue bastante, cómo decirlo, ¿tentadora? Recuerdo bien las palabras de Bridgit.
" Adrián... talvez, cuando la fiesta termine tu y yo, podríamos ir a un lugar más íntimo"
Sé a la perfección a qué se refiere. Sexo, aunque aquí entre nos, no me apetecía, no es como que ella no sea una chica con un buen cuerpo, sino que, no me siento satisfecho con ella, nose a que se deba, pero esa sensación de vacío no es nuevo en mí.
—¿a tomar aire? Hijo, ¿te fuiste el resto de la fiesta y un par de horas más, a tomar un poco de aire?— bien y ¿ahora cómo me safo de esto?.
Piensa rápido o te descubrirán
¿Es una broma? ¿No se te pudo ocurrir un mejor plan? ¡Vaya! Gracias.
—yo... bueno, después de tomar un poco de aire, tenía hambre y no me apetecía nada de lo que había en la fiesta, ¿ya?— respondí tratando de no soltar nada de lo de Sky.
—¿y no invitaste a nadie a ir contigo? Nose, para hacerte compañía— dijo mi madre insinuando algo.
Ruego que los periodistas no nos hayan visto a Sky y a mí, subir a mi auto, por que si fuera así, seré hijo y novio muerto.
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Una princesa imperfecta.
Teen FictionSky, una chica de 16 años, sin una pizca de delicadeza o feminidad y para colmo de males: es una princesa. Sus padres desean con todo el alma la felicidad y el bienestar de su hija, aunque crean que la felicidad es igual a vestidos incómodos, tacone...