Reírse es un Analgésico Natural. La risa incrementa los niveles de endorfinas, (analgésicos naturales del cuerpo humano).
En el camino yo iba completamente seria, no podía superar el episodio anterior, sentía pena y estaba desconcertada, no lo sé, las sensaciones eran distintas y desagradables.
—¿Qué tienes chaparra? ¿Qué te pasa? —muy suavecito, Ángel tocó mi mejilla.Se estacionó y entramos a su casa. Sonreí, negué con la cabeza y entré directo al cuarto para prender la computadora; me siguió, se sentó a mi lado en la cama y yo recargué la cabeza en su hombro.
—¿Pues que te dijo la vecina cuando entró? ¿Te hizo algún comentario hiriente? ¿Es eso? —comentó tranquilo; por eso duraba hablando horas con él porque me tiene tanta paciencia y sus palabras siempre son suaves y acertadas.
—Nada, solo dijo que necesitaba el baño, pero con un tono de voz irónico, como si le hubiera hecho a propósito.
—Lo hizo a propósito chaparra, cuando se fueron y él te tomó de nuevo de la mano ella los siguió con la mirada, vio que entraron a la casita del jardín, ¡y solo abrió más los ojos cuando José cerró la puerta! —reímos—. Luego se escuchó una guitarra a lo lejos y supuse que te estaba tocando a ti ¿verdad?
—¡Si! Me cantó una canción —cerré los ojos sonriendo.
—Luego la vecina dijo que tenía que irse pero antes debía usar el baño, pero como el de la casa le quedaba más lejos pues iba a utilizar el del jardín; yo no sabía a cuál se refería pero cuando vi que se dirigía hacia ustedes entendí; por lo que me ofrecí a acompañarla al de la casa y de ahí a la salida, pero no me escuchó, solo siguió caminando y abrió la puerta sin tocar. Perdón, chaparra, trate de evitárselo; interrumpió tu canción ¿verdad?, ¿por eso te molestaste con ella?
—No, no es eso, interrumpió otra cosa... —puse mi cara entre mis manos.
—¡Qué! ¡No! ¿Qué estaban haciendo? —rio tanto que terminamos acostados en la cama, yo contagiada de su risa.
—¡Ya! ¡Deja de reírte! ¡En ese momento no fue para nada gracioso! me dio mucha pena, yo creo que hasta mi tanguita me vio —volví a taparme la cara, pero esta vez con la almohada.
—¿Ella? —respondió fingiendo sorpresa.
—¡Pues claro que ella! ¡Él no me vio nada! —le pegué con la almohada.
—Pero ella si —volvió a reír— ¿qué no debería ser al revés? —siguió burlándose de mí.
–¡Ya! no te vuelvo a contar nada! – me puse seria.
—No te creas chaparra, solo trato de que veas las cosas con humor, que no te tomes todo tan en serio; déjame entender, te cantó una canción, las cosas se pusieron un poco intensas y después ¿ella entró?
—Si —recargué la cabeza en mi mano y bajé la voz—, ¡me dio tanta pena!, él estaba recostado sobre mí y tenía sus manos entre mis piernas y mi vestido cuando abrió la puerta.Escuché una risita de fondo y levanté la cabeza, Ángel me veía tan divertido y volví a reír.
—¿Ves? no está tan mal reírse —me abrazó—, pero chaparra, ¿ahí en un sofá? ¿Con gente afuera?
—¡Ya lo sé! no iba llegar tan lejos, no somos ni siquiera novios, solo me dejé llevar un poco —intenté justificarme.
—No, no me des explicaciones, solo tómalo como consejo, ¿te parece? —sonrió.
Tenía razón en varias cosas: no debía tomarme ciertos detalles tan a pecho, reírme de algunas situaciones era divertido, pero en otras debía tener cuidado. Duré toda la tarde terminando los pendientes de mi escuela, cuando me llegó un mensaje a mi celular.Asómate por la ventana,
Mi corazón latió fuerte, abrí las persianas y estaba ahí abajo saludándome, bajé rápido y salí a recibirlo. Me puso una gran sonrisa desde lejos y me abrazó levantándome del piso, me besó y me quedé ahí entre sus brazos un rato.
—Te extrañé, te extraño —murmuró en mi oído.
—Yo también, pasa —no lo hizo, solo me tomó de la mano.
—No, espera, quiero hablar contigo antes, ven —nos sentamos en la banqueta—, quiero pedirte una disculpa por lo que pasó en la mañana, Ángela es mi vecina desde hace tiempo, nuestros papás son amigos, y por eso la conocí, yo entiendo que se toma demasiadas atribuciones y no está bien, voy a hablar con ella porque ahora las cosas son distintas, te tengo a ti —me dio una florecita que traía consigo.
—¡Gracias! —era la primera flor que me regalaba—, ¿saliste con ella alguna vez? —pregunté esperando un no como respuesta.
—¡No! ¡para nada! solo me dejaba mimar, ella para nada es mi tipo, no me gustan las mujeres que se te ofrecen a cada rato.
—¿No es tu tipo?, ¿cómo te gustan? —son esas preguntas que realizas en espera de una sola respuesta.
—¡Como tú! —sonrió y me acarició.Era la respuesta que esperaba.
—Me gusta tu piel pálida y tu cabello largo y oscuro, tu ceja negra delineada al natural y sin maquillaje —siguió el contorno de mi ceja con su dedo, me encanta tu nariz, tu boca pequeña y tus pecas, pero lo que más me gusta de ti son tus ojos grandes —me besó.
—Olvida lo que pasó, no es nada —apenas pronuncié.
—¿Olvidarlo? ¡No creo! pues si tenemos ese asunto pendiente —volvió a besarme.
—¿Cuál asunto? —sabía muy bien a que se refería.
—Aún recuerdo la última vez que vine y te encontré en bata con el cabello mojado, ¡cómo te veías bonita! —me miraba fijo.
—No es verdad, no traía una gota de maquillaje...
—¿Maquillaje?, no lo necesitas, estás tan bonita, yo te veo igual de preciosa.¡Vaya! sí que sabía que decirme.
—Una pregunta preciosa —comenzó a besarme lentamente y entre esos besos pronunció—, no había nada debajo de esa bata, ¿verdad?
—No —sonreí, pero él continuaba besándome.—Lo sabía —me abrazó y nos levantamos—. Ahora soy yo el que se tiene que ir, ¿te falta mucho? quiero llevarte a tu casa, ni siquiera sé dónde vives.
—Poquito, pero no te preocupes, Ángel me lleva.
—No, que te parece si cuando termines me llamas, paso por ti rápido y te llevo a tu casa.
—Me parece bien.Nos despedimos y más tarde me llevó a mi casa.
Hablamos sobre nuestros horarios de la semana y nos pusimos de acuerdo para vernos lo más que pudiéramos, no era mucho tiempo, pero lo importante era hacer funcionar lo que comenzaba a formarse entre nosotros, una relación.Al menos así lo pensaba.
......
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Malos Entendidos
Teen FictionLas mujeres siempre nos enamoramos del chico malo, pero no solemos quedarnos con él... Novela registrada en safe creative código 1304124936009