Lejos de ti -78-

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Lo más difícil en una relación, es separarte de esa persona, aun, cuando el amor brota ante tus ojos.

Esa noche nos fuimos a su casa. No tenía sueño así que tomé su laptop e intenté abrir mi correo. Fue inútil. Abrí una de mis redes sociales y simplemente lo dejé seguir, abrí la otra y encontré varios mensajes privados. De él, mis hermanas, mis amigas. No leí ninguno. Borré todo lo que tenía que ver con él, luego lo eliminé y lo bloquee como si al hacer eso, pudiera sacarlo de mi mente.

Si fuera así de fácil con sentimientos.

En la mañana Ángel me preparó el desayuno, olía bien pero yo continuaba sin apetito, al igual que todo este tiempo.

-Come algo chaparra.

Eso hice para no hacerlo sentir mal.

-Voy a ir a ver los departamentos que ofrece la beca.

-¿Cuándo?

-Hoy.

-¿Hoy?

-Si, quiero alejarme de aquí, si me quedo más tiempo seguirá buscándome.

-Y cómo encontrarte si no estás en la ciudad.

Asentí.

-Yo te llevo.

Viajamos en su carro. Yo no conocía el lugar. Fuimos a la universidad y estaba cerrada, luego llegamos a los departamentos los cuales están relativamente cerca. Me llamó la atención el segundo piso, tocamos y nos recibió una señora amable, hablamos y nos abrió las rejas negras.

-Tengo estos dos –señaló la planta alta y la baja.

Yo subí la mirada y ella nos sonrió.

-Es por acá.

Subimos las escaleras negras y abrió la puerta. Era sólo un cuarto que lo tenía todo: cama, mueble para televisión, mini escritorio, un clóset pequeño y a un extremo dos grandes ventanas. En el opuesto, la cocina integral con su respectivo refrigerador, parrilla, microondas, lavadora y secadora, de las que están una encima de otra, como un solo mueble. Al fondo estaba un baño perfecto, tenía una limpia y blanca tina, un  mueble para toallas y accesorios. Además olía muy bien.

-La beca es válida hasta dos semanas antes de entrar a la universidad, pero podríamos ver la forma para pagarle este mes y parte del otro para venirme lo más pronto posible.

-Claro, no hay problema. Además el Internet es gratis sólo me pide la clave.

A eso no contesté bajé la mirada por instinto y Ángel le sonrió a la señora.

Malos EntendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora