Malos Entendidos

Aflicción -72-

¿Cuánto, cuánto se necesita para poder resolver, destruir este dilema / que me tortura en las noches / no me deja soñar / amplifica mis temores, simple o cabal?

Me haría felíz que mi cantar te haga sentir muy especial / que mi cantar te pueda dar placer/ Y así juntos / envejecer, mas no pude hacerte feliz, ya decidí partir. Nuestra aflicción.

 

 

Josué

 

-Al fin su graduación Lukas, en cuanto la deje con su familia voy para allá.

-Te espero.

***^***

-Te dije que te gustaría la decoración, el servicio que ofrecen es muy bueno.

-Si Lukas. Esta noche es especial. Al fin será mía al 100 por ciento.

-Siempre lo ha sido ¿no?

-Me refiero a que será mi esposa. Bueno, primero mi prometida por un tiempo, pero al final mi esposa. ¿Qué pasa?

Esa mirada de Lukas.

-Nada. Solo que te conozco desde hace tantos años y nunca te vi tan enamorado

-No. Jamás lo había estado.

-¿Dónde quedó mi amigo?

Reímos.

-Déjame la tarjeta de las personas que decoraron para dársela a Tania, porque quiero que redecoren la casa a su gusto.

-Pero ¿y si no acepta?

-Pues que la decore ella sola.

-No me refería a eso w#y

-Ah, pues compro otra casa, la que ella prefiera.

-No me entiendes.

-¡Explícate w#y!

-¿Y si no acepta ir a Londres con nosotros?

-¿Y por qué no habría de aceptar? Si maestría ya no aplicó este semestre y su familia no está en la ciudad.

-Si. Tienes razón.

De nuevo esa mirada en él.

***^***

La veo salir con toga y birrete. Simplemente se ve hermosa.

De ida a mi casa la noto diferente, nerviosa, algo distraída. Como todas estas últimas semanas. Me mira y me sonríe un poco. Me derrito con ese gesto, pero algo le pasa.