Malos Entendidos

Presentación nocturna.-33-

La luna, el amor, las esencias y el contacto de la tibia piel de esa noche,

fueron los testigos de un inmenso acto de amor…

Y  unas fotos compartidas, deseosas de expresar la historia,

fueron testigos de una deliciosa entrega de amor…

Al fin llegó la noche de su presentación.

Estaba nerviosa pero disimulé mientras nos entregaban la mesa reservada que ocupamos mis amigos y yo.

Mi Jos me vió llegar y vino a mí sonriente, me levantó con un solo movimiento y me sostuvo así mientras nos besábamos.

Saludó a mis amigos, ellos lo felicitaron y Jos ordenó bebidas.

-Te extrañé preciosa-.

-Yo también-.

-¿Nos podemos tomar fotos contigo?- Interrumpieron dos de sus fans, yo me molesté pero preferí sonreír y comerme los celos.

-Claro- Contestó amable mi Jos.

Me pasaron sus celulares para que YO les tomara las fotos, pasé saliva y simplemente lo hice para que se fueran rápido.

Era hora de la presentación, llegaron Ed y Gael, nos saludaron y se fueron, luego llegó Lukas y no me saludó con entusiasmo como siempre, ésta vez solo me sonrió un poco y me dijo hola con la mano, ¿con la mano?, él siempre llegaba y me abrazaba y me saludaba con un beso, me sentí un poco por su actitud, pero traté de ignorar el mal gesto y le devolví la sonrisa.

Me miró con una extraña chispa de decepción, ese tipo de seriedad que solo encuentras en las miradas de tus papás, cuando saben que algo hiciste mal como hijo.

Jos me besó rápido y bajó su mano de mi cintura hasta donde le llegó y me palmeó; yo se la quité sorprendida y un poco avergonzada.

Lukas desvió de nuevo la mirada y se fue.

Jos detrás de él riéndose.

Ángel me miraba divertido.

-¿Qué?- le enfrenté sonriendo ya un poco roja, como era de esperarse.

Miró mi anillo y me acarició el brazo.

-Me da mucho gusto, en verdad, que todo haya salido como tú querías-

-Fue perfecto- sonreí.

Obvio no comenté un solo detalle y él no me iba a preguntar.

La presentación comenzó con agradecimientos, aplausos, gritos y mucho ruido, el bajo retumbaba en mi pecho, la batería y las guitarras regresaban una y otra vez el eco de sus sonidos alrededor del antro.

Hubo una pausa en la presentación, pero Jos no se acercó a la mesa, me lo tenían “ocupado”.

-Creo saber el por qué la actitud de Lukas- mencionó Ángel.

Volteé un poco sorprendida de que lo haya notado.

Me enseñó el celular y vi una foto mía en una de las redes sociales de mi Jos.

En ella aparecía con la espalda descubierta, bueno en realidad solo se veían mis hombros, mi cabello suelto y un poquito de mi perfil iluminado por la luz, que sabía, era de la luna, cuando estaba en la ventana del cuarto de Jos.

Le quité el celular de las manos y volví a mirar la foto, en realidad no se veía nada que pudiera desatar la imaginación de nadie, a menos que conozcas la casa y el cuarto de Jos, su ventana en particular, para saber dónde fue tomada.

-Es bonita, te vez bonita- agregó Ángel. – ¿Ya viste todos los comentarios que desató “tu primera vez”?-

Señaló la parte de debajo de mi foto.

Eran buenos comentarios. Uno que otro de celos, pero en general eran buenos. Sonreí y le devolví el celular a mi amigo.

-No entiendo qué tiene que ver ésta foto con Lukas- le dije.

-No te hagas chaparra, siempre he notado cómo te mira Lukas, cómo habla y se expresa de ti. No era una verdad muy oculta que fueras virgen. Y menos en pláticas entre hombres, eso les atrae a muchos, y creo que simplemente vió la foto y la interpretó sin palabras. Esa imagen de niña buena y bonita con el chico malo, terminó, se desvaneció para él.

-¿Lo que dices es que Lukas ya me considera del montón?- expresé un poco triste.

-No, chaparra, tú nunca serías del montón-. Trató de arreglarlo Ángel.

Me molesté un poco con su comentario, de hecho podría decir que es la primera vez que algo proveniente de mi amigo me incomodara.

La música sonó de nuevo y la voz de mi Jos me hizo olvidar el mal comentario de Ángel.

Mi Jos mencionó el nombre de mi canción y me la dedicó.

-Esta canción es para la persona más importante en mi corazón, gracias por estar preciosa-

Lo grabé en mi celular, sentía un nudo mientras escuchaba cómo algunas personas coreaban la canción, mi canción. Verlo ahí con su camisa a medio abotonar y ese pantalón de mezclilla oscuro, me derretía, verlo y escucharlo cantar era lo que yo más amaba en el mundo.

La presentación llegó a su fin. Jos al fin era mío, bueno, entre fotos y abrazos estaba conmigo.

-¿Te vas a ir conmigo?- me murmuró en mi cuello.

-No, me vas a llevar a mi casa- le sonreí.

-¿Podemos hacer una parada antes?- insistió.

Asentí con la cabeza sin dejar de hacer mi cosa favorita: verlo.

La noche se acabó, pero el éxito apenas comenzaba.

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Gracias x leerme.

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