Malos Entendidos

Futuro incierto-58-

¿Sabias que TU FUTURO, todo lo que haz estado construyendo poco a poco a lo largo de los años, puede venirse abajo en menos de lo que abres y cierras tus ojos?

No te permitas ese lujo.

 

Desperté a los pocos minutos.

Él acariciaba mi abdomen con sus dedos, despacio, delineando después cada uno de mis pezones.

Le sonreí.

-Despertaste princesa.

-Si, perdón, me quedé dormida.

-¿Perdón? Pero si esto será todos los días.

Recordé de pronto y sentí nervios al regresar de golpe a la realidad. Me senté y me dieron ganas de llorar.

-¿Qué pasa preciosa?- se enderezó hacia mí en un segundo.

-Jos, ¡no, qué hicimos!- lloré tapándome la cara.

-¿Te arrepientes?- Oh, sus ojos entrecerrados, su mirada me conmovía pero mi propia decepción me invadía de nostalgia.

No contesté.

Me trató de abrazar, pero me solté y me levanté recogiendo mi ropa del suelo para vestirme en dos minutos. Él hizo lo mismo en silencio.

-¿Cómo pudiste permitir esto Josué?- le recriminé de inmediato.

No supo que decir, pero sabía que lo lastimé. Así que me aproveché de eso y continué.

-Acabas de arruinar mi futuro, quiero vivir y eso no incluye embarazos en esta etapa. ¿Por qué me envolviste de esa manera? ¡Te aprovechaste!

Intentó abrazarme de nuevo atrayéndome hacia su pecho. Accedí pareciendo muñeca de trapo entre sus brazos, sin fuerzas.

Me acarició el cabello una y otra vez.

-Perdóname, nunca pensé que te fueras a arrepentir, esto tiene solución… si no estás segura…

-¿Qué? No Jos- limpié mis lágrimas- no sé que pensar.

-En lo que siento por ti, búscalo en tu subconsciente.

Sonreí un poco levantando la mirada para verlo.

-Mientras dormías…

-¿Me lo grabaste?- interrumpí

-Si, nunca me había sentido como hoy, fue… totalmente diferente- curvó su sonrisa hacia lo lejos, mirando a la ventana.

-Si, fue diferente- acepté.

-¿Te quedarás?- suplicó de nuevo.