Pieles y coronas

Prólogo

La vida de Carlos nunca fue un cuento de hadas.

Siendo el hijo de la infame y despreciada Cruella de Vil, Carlos nunca consiguió encajar en ningún lugar, pasó su infancia corriendo por los tejados y haciendo travesuras a los demás villanos.

Nació y creció en la isla y maldad era lo único que conocía, no dudó que su destino era también ser malvado, por eso cuando fue seleccionado para salir de la isla y unirse al proyecto de readaptación social del rey se rehusó rotundamente, pero su madre lo obligó a aceptar la propuesta y se vió feliz de verlo partir de la isla, tal vez porque esperaba que su hijo tuviera una mejor vida que esa isla de porquería o simplemente lo quería lejos.

Cómo sea, en cuanto el cielo gris de la costa se transformó en un azul celeste sobre grandes bosques y verdes prados, Carlos pensó que quizás estar ahí por un tiempo no sería tan malo como creía.

No tenía ni la mínima idea de que la nobleza es más peligrosa que maléfica misma y que, en su nueva escuela, todos harían lo que fuera necesario para hacer a los cuatro hijos de villanos volvieran al agujero del que habían salido.

Tampoco se imaginaba que aprendería no solamente lecciones de historia, cultura y filosofía, sino también de sí mismo y de la vida.

Esta es la historia de Carlos de Vil, de amores, decepciones, amistades, traiciones, secretos y un peculiar miedo a los perros.

Fecha de publicación: 18 de agosto de 2015