66 - La memoria perdida

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Después de todo, he decidido seguir publicando... Algunos capítulos ya los tenía escritos desde hace mucho por lo que espero que les gusten y puedan resolver algunas de sus dudas sobre la historia.

Quiero agradecerles a todos por compartir sus sentimientos en la nota anterior. Realmente ayuda el saber que no eres el único que se siente así... ¡Ánimo!

Espero que lo poco que hago aquí pueda servir como un homenaje a Cameron y de igual forma que disfruten un rato leyendo y recordándole.

Sin nada más que agregar, el capítulo:


Falté a las clases para seguir investigando los objetos misteriosos. Puse de cabeza mi habitación, saqueé todas mis pertenencias y las de Jay buscando más pruebas, algo que me ayudara a descubrir de dónde habían salido todas estas cosas.

Bajo mi cama encontré una caja de madera con tallados de flores.

«Me acuerdo de esto» me dije a mí mismo.

Si, lo recordaba, era donde guardaba mis objetos preciados… Fue un regalo… de… de… ¿Evie? ¿Jay? ¿Quizá Dough?

Como sea. Dentro de la caja había varias baratijas: un prendedor de plata, un collar de piedras que seguramente robé hace mucho, otras joyas, recuerdos de la isla, de mi madre y hasta el fondo un paquete pequeño de cartas con letra temblorosa y descuidada.

Están escritas por mí. Son cartas para mí mismo sobre lo feliz que era en ese entonces… pero no recuerdo haberlas escrito nunca. Leí la primera:

…Estoy contento de que haya resultado así. Él me hace feliz… hoy me lo ha pedido, quiere que sea oficial ¡Y yo le he dicho que sí! Rayos, puedo explotar en este instante… es extraño lo que siento, es diferente, como si en mis diecisiete años de vida nunca hubiera sentido nada igual…

La segunda carta era parecida:

…Hoy fue muy especial, hubo un baile y me enseñó a bailar… no puedo creer que desconfiara de él, es la persona más buena que he conocido… pero si yo soy un villano ¿eso no nos hace incompatibles?… Espero que nada pueda romper esto que tenemos…

La tercera resultaba confusa:

Hoy ha vuelto a pasar… es como si algo mágico se interpusiera entre nosotros y conspirar a favor de que esto termine… hace tiempo que estoy pensando en esos sueños… no parecen ser simples pesadillas. Hay algo más ahí…

La cuarta carta era distinta, no era mi letra y el papel parecía ser más rústico:

Querido Carlos,


Primero que nada no te molestes pero encontré tus cartas escondidas. Son muy tiernas (como tu) y espero no te moleste que intente escribirte una yo mismo para aportar a tu colección. Creo que es lo que los novios hacen ¿No? Escribirse cartas.
No soy bueno expresando lo que siento, soy mejor haciendo adivinanzas pero igual lo intentaré por ti.
Desde que te conocí supe que eras especial, como si el mundo te hubiera hecho a medida, perfecto. Haces que el centro de mi pecho retumbe a un ritmo anormal. Es extraño, lo nuestro es muy extraño. Pero yo amo lo extraño y quiero que sepas que nada del mundo hará que me aparte de tu lado. Puede que no sepa bien como ser buen amante, puede que no pueda controlarme cuando veo que alguien más te toca, puede que pierda la razón cuando te veo cada día al despertar en mis brazos, pero espero que lo que hago sea suficiente para ti… porque estoy dando lo mejor de mí. Sé que no es mucho, pero si es suficiente para ti, me harás el hombre-gato más feliz del reino.

Pieles y coronasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora