Devolución

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De alguna forma la situación me hacía sentir incómodo, como si fuese un intruso en la casa de Ben y, aunque literalmente no era así, la realidad se asemejaba mucho a mi comparación.

-Yo... te puedo explicar que hago aquí -dije con notorio nerviosismo y hablando velozmente-. Yo solo quería devolverte a chico porque lo dejaste conmigo y yo no soy buen cuidador, y sé que es muy valioso para ti y entonces lo traje aquí porque pensé que estarías aquí también y, mírate, si estás aquí; así que te entrego a tu perro y me voy.

Terminado de decir mi excusa eterna y casi incomprensible, miré al príncipe quien me sonrió divertido por mi escena, lo que logró sacarme un poco de mis casillas.

-Bien, ya que estás aquí y como te ves sumamente mal, deberías pasar a mi lugar secreto. Supongo que ya sabías de él -asentí torpe y velozmente.

-Pero, espera ¿No estás enojado? -pregunte ante la ausencia de algún reclamo mayor. ¿Como es que Ben no se comporta igual de patán a los otros príncipes y princesas?

Ben hizo una media sonrisa y se acercó al muro de piedra, mas específicamente a una roca que sobresalía de la pared. Posó sus manos en un costado y comenzó a empujar la gran roca hacia la derecha. Se notaba que hacía un gran esfuerzo. Sus músculos se marcaban y lo hacían parecer mas fuerte y atlético.

-¿Que no piensas ayudar? -me dijo con trabajos el príncipe. Yo acaté su orden implícita y también empujé la piedra que ahora sabía era mas pesada de lo que aparentaba.

Con trabajo logramos hacer a un lado la gran roca que resguardaba debajo una gruta oscura y algo estrecha, que suponía llevaba hasta el lugar secreto. Miré hacia el interior de la abertura y no pode ver nada mas que oscuridad, una oscuridad inquebrantable y misteriosa que me erizaba la piel de solo pensar en lo que se escondía bajo ella.

-Vamos -dijo Ben con toda tranquilidad.

-Yo no entraré ahí -bramí con voz temblorosa.

-No seas miedoso, si pudiste estar con chico casi todo el día eso demuestra que puedes vencer cualquier miedo menor que a los perros.

-Si pero... no sé que puede haber ahí -me quejé tratando de convencerlo de que no me obligara a entrar.

-La oscuridad no hace daño, solo te hace creer que te hiere.

Vacilé muchos argumentos torpes y casi idiotas que solo me ponían mas en ridículo pero no me importaba con tal de no entrar ahí.

Di un paso atrás, alejándome de la grieta y Ben me imitó. El príncipe tomó mi mano y jaló de mi para meterme en la caverna. Traté de resistirme pero Ben era mucho mas fuerte que yo.

-Te prometo que nada malo te sucederá -me dijo para tranquilizarme. De alguna forma sus palabras me hicieron sentir mas seguro y la oscuridad perdió poder ante mi.

Cruzamos la caverna agarrados de la mano. No necesitamos luz de ningún tipo ya que Ben se sabía el camino de memoria, encontrar su sitio secreto era como un juego de niños para él.

Entramos a la oscuridad total y las sombras nos rodearon totalmente. No podía ver ni sentir nada mas que la cálida mano de Ben apretando mi palma. Sentí que mi rostro se calentaba al pensar en ello, pero no sabía qué significaba.

Levanté la vista y pude apreciar a lo lejos un rayo de luz que indicaba que la salida estaba cerca. Apresuré el paso (y creo que Ben igual), y pronto llegamos a la salida. La nueva luz encandiló mis ojos y me obligó a cerrarlos de golpe. Poco a poco me fui acostumbrando a la nueva luz.

Cuando pude abrir los ojos bien, también pude apreciar la belleza que nos rodeaba. Ante mi se extendía una caverna semi-abierta (sin una pared), llena de plantas domesticadas, estanterías con libros y un sillón que apuntaba a la pared faltante. Me acerqué al hueco de la caverna que iluminaba todo el lugar con una luz natural tan fresca y noté que había un risco y, gracias a que estábamos en una parte alta de la montaña, daba una vista asombrosa de todas las montañas, ríos y valles que se extendían hasta llegar al bosque prohibido, mas allá del horizonte.

-Esto es... es...

-¿Mágico?

-Si, es mágico, este lugar es increíble. Nunca veré un lugar tan hermoso como este. ¿Cómo lo conseguiste?

-Un amigo me mostró el lugar y me dijo que me lo quedara -contestó.

-Debió de ser un gran amigo, un obsequio así ni siquiera Evie o Mal lo podrían conseguir aunque hechizaran 7 reinos -dije sin poder cerrar la boca de la impresión.

Me pasié por todo el lugar, sintiendo la textura de la roca, recostándome sobre el sillón, hojeando algunos libros que me llamaron la atención, todo era simplemente maravilloso.

-Te ves terrible.

-¿Gracias? -contesté sarcástico.

-No, lo digo en serio. Deberías recostarte un momento.

Me tomó por los hombros y me llevó hasta el sillón donde me tumbó y no me dejo parar ni chistar.

Intentaba levantarme pero no me lo permitía excusándose de mi mal aspecto. Yo no me quería recostar ni un momento.

-Tienes que descansar -me repetía una y otra vez-. Me quedaré aquí si quieres pero tu recuéstate.

Ben se sentó en el suelo a menos de un metro del sillón donde me encontraba y comenzó a platicarme sobre cosas sin importancia (para mi) a lo cual yo solo asentía unas cuantas veces para hacerle creer que lo escuchaba.

-¿Y qué tal va todo con Raina? -escuché que preguntó y al instante me incorporé a su platica con suma confusión.

-¿Que tal va todo de qué? -le pregunté.

-Los chismes corren muy rápido y se dispersan por toda la academia a una velocidad increible, deberías ser mas cuidadoso con tus secretos -me recomendó el rubio.

-¿Que secreto? -insistí sin comprender de lo que me hablaba.

-Ahora todos saben que tu y Raina están saliendo y créeme que será la noticia mas sonada por mucho tiempo ya que ella es una princesa y tu un villano... -jugó con sus manos para evitar completar la oración.

-¡¿De qué hablas?! -grité sorprendido- ¡Raina y yo no estamos saliendo!

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De nuevo yo xD,

¿Que les está pareciendo la historia?

¿Qué creen que suceda en el proximo capitulo?

Como siempre, admito quejas, alagos, preguntas, comentarios y si quieren que les dedique un capitulo solo diganme en los comentarios o por mensaje privado.

Nos vemos en el siguiente capitulo.

Pieles y coronasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora