Capítulo 33

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~Narrado por Brian~


Me sentía muy confundido con lo que había pasado. Por una parte, definitivamente no quería volver a ver a Stefani, pero por la otra, sentía la terrible necesidad de estar con ella, y protegerla de cualquier cosa que pudiera pasarle. Ya le había fallado, permitiendo que pasara... bueno, lo que le ocurrió. Ah, que por cierto, aún sentía esas ganas inhumanas de matar a Roger con mis propias manos. Nadie, y mucho menos ese... ese tipo, iba a hacerle eso a mi... mi... ¿qué demonios es Stefani ahora? No era mi amiga, menos algo más... y sin embargo...


Tengo que admitir que me sentía como una bestia desde el día que ella vino y me pidió perdón, y yo me había portado como un patán (un patán muy honesto, a decir verdad). Era la segunda vez que había hecho llorar a una chica, y me había jurado que no iba a volverlo a hacer. Si mi papá llegaba a enterarse de que me había comportado así con una mujer de nuevo...


Pues así estoy. No sé qué hacer, pensar o sentir. Y si pedía consejo a alguien, a quien sea, sólo me iba a confundir mucho más.


Esa mañana, estaba dedicándome a terminar la guitarra que... bueno, había vuelto a tener el propósito de ser un regalo para Stefani. ¿Por qué? No lo sé. Creo que en ese momento haría lo que fuera para verla sonreír. Estaba pasando por un montón de tragos amargos.


Estaba tan distraído que no me di cuenta de que Hazel entró al taller hasta que la tuve junto a mí.


-Hola-me dijo, abrazándome muy fuerte


-¡Ay! Hola-respondí, haciendo caso omiso del dolor en el tórax que el abrazo significaba.


Hazel se subió a mis pies y se puso de puntitas para darme un beso en la barbilla. Yo sonreí y me agaché un poco para besarla en los labios. Joder, eso me hacía tanta falta...


-¡Te cortaste el cabello!-exclamó, acariciándome la nuca


-Sólo un poco-respondí-Lo tenía horrible...


-Había olvidado que tienes unas orejas enormes


-Cielos, eso fue muy amable...


-La buena noticia es que te crece muy rápido el cabello


-Hay otra buena noticia: me está volviendo a crecer todo el que se me cayó


Hazel me obligó a agacharme y se puso a ver entre mi cabello. Yo lo había notado apenas esta mañana: un montón de pelitos que iban naciendo tomaban su lugar entre mi cabello más largo. Todo parecía indicar que en unas cuantas semanas mi pelo volvería a ser tan tupido como antes.


-Oh Brian... es maravilloso-dijo Haz, suspirando-Eso quiere decir que ya no estás tan enfermo...


-Eso creo, porque ya me siento mucho mejor


-Mmm... Sí... Justo cuando viste a Stefani de nuevo...


-Eso es sólo una coincidencia...


-No, no lo es...


Hazel suspiró y bajó la mirada. Yo acaricié su rostro, y la hice mirarme.


-Oye... Tranquila...


-Es sólo que... Bueno, traté de que estuvieras bien por varios meses... y ella lo logró en un par de días. Es obvio que...


-Es obvio que nada. No significa nada, ¿ok?


Haz no respondió. Aparté el cabello de su frente y le di un beso ahí mismo.


-Ahora soy tuyo, ¿entendiste?

Yoü And IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora