Yoü And I

Capítulo 51

~Narrado por Brian~

Me sentía muy extraño conmigo mismo. Lo de Haz no me había tomado por sorpresa, en absoluto, pero me había hecho sentir varias cosas. Por un lado, por supuesto que me tenía mal. Y más allá del hecho que significaba el rompimiento en sí, lo que me tenía mal era eso último que me había dicho: lo de que era lo peor que pudo pasarle. Sí, de acuerdo, yo había sido un tonto los últimos días, pero... ¿y lo de antes? Ok, de acuerdo, ANTES de ser novios también había sido un tonto, pero no me había dado cuenta. No fui exactamente la mejor persona del mundo, pero tampoco creo haber sido el peor, ¿o sí?

Bien, de acuerdo, eso por un lado. Por el otro... ¡demonios! Quería ir a ver a Stefani. Pero no sé si sea una gran idea, porque ir a su casa a correr el riesgo de encontrarme a su hermano... ¡Ah! ¡Me da igual si todo fue un plan o no! Yo quiero estar con ella, pero también quiero matar a Joseph. En serio, esto va a ser un problema de convivencia si lo nuestro vuelve a funcionar, porque si algo aprendí en los meses que estuve con Stefani, es que ella de verdad adora a su hermano.

Sea como sea, y antes que nada, estaba caminando a casa de Fred. Seguro estaba muy enojado conmigo todavía, pero debía ser yo quien le dijera que era soltero, para contarle las cosas tal y como pasaron. Realmente espero que Hazel no haya ido ya con él, o peor, que se encuentre ahí ahora... no, vamos, no puedo tener tan mala suerte...

Llegué a la puerta de Fred, y toqué con los nudillos. Metí mis manos a las bolsas de mi chaqueta y suspiré, viendo el vapor salir de mi boca. Ya eran mediados de diciembre, y eso indicaba que el frío apenas comenzaba.

-Ah, eres tú-dijo Fred, luego de abrir y verme

-Soy yo-respondí-¿Puedo pasar?

-No

-¿Me vas a dejar aquí en el frío? Voy a morir

-A ver

-¡Freddie!

-¿Cuál es la contraseña?

-Mmm... Bueno, no sé, pero seguro es un halago para ti o un insulto para mí

-Captas rápido. Está bien, puedes entrar, pero obviamente la contraseña era "gato"

-Ah, claro

Entré a la casa. Los gatos me miraron con curiosidad.

-Siéntate-dijo Fred, caminando a la sala-¿A qué debo tu visita? Espero sean buenas noticias

-Bueno, depende de cómo lo veas-dije, sentándome. Goliat, el gato que yo le regalé, saltó a mi regazo y se puso a ronronear.

-Ajá. ¿Entonces sí tiene que ver con tus asuntos de chicas?

-Pues sí, de hecho

-Mira, mientras no hayas hecho una estupidez...

-Yo no hice nada. Hazel terminó conmigo.

Freddie se me quedó viendo como idiota unos segundos. Luego, exclamó:

-¡¿Qué?!

-Sí, bueno... Llegué a su casa ayer, y estaba con Joseph. Luego vino hacia mí y me dijo lo mala persona que había sido y listo. Me terminó.

-¡¿Y no trataste de impedirlo?!

-¿Impedirlo? Bueno, traté de sonar razonable, eso sí, pero al final se puso muy loca, y decidí que era mejor dejarla.

-¿Qué hiciste?

-Bueno, le dije que la verdad la había pasado muy bien con ella estos meses, pero en serio no quería escucharme. Acabé dejándola con ese tipo, supongo que era lo que quería