~Narrado por Brian~
Pues la noche anterior me la pasé con los chicos en diferentes bares. La había pasado muy bien, al menos hasta que recordaba lo que me esperaba en casa. Sé que debemos hablar de ello, porque si no, es peor cuando fingimos que todo está bien.
Había vuelto a casa aproximadamente a las 3:30am, y como es lógico, nadie ahí estaba despierto. Me encontré a Stefani dormida en nuestra cama, y estuve tentado a despertarla para hablar... Pero no. En lo que me quité la ropa, fui al baño y me acosté, dieron las 4... Y me tenía que levantar a las 6 para llegar a tiempo al trabajo. Demonios, no sé por qué acepté salir con los chicos si sabía que iba a trabajar. Al menos lo estaba tan ebrio.
Sentí que apenas había cerrado los ojos cuando sonó el despertador. Me sentía muy cansado, pero de igual manera, me levanté a vestirme y todo eso. Y por suerte, Stef seguía dormida.
La pasé muy mal en el trabajo. Estaba tan cansado que no rendí tan bien como siempre, y me quedé dormido en el almuerzo. Mis compañeros me cubrieron. Creo que tenían cierta lástima por mí, pues yo era por mucho el más joven, el más nuevo, y el más debilucho de todos. Además, todos me hacían burla por lo de la zanja, y porque un día se me escapó mencionar que el moretón de mi mandíbula me lo había hecho mi novia y... Bueno, ya se podrán imaginar cómo me traían. Pero de todos modos, se portaban muy bien conmigo.
Cuando llegué a casa, no había nadie, sólo Milo, así que sin siquiera quitarme los zapatos, me quedé profundamente dormido en el sofá. Y eso me lleva a este punto. Me desperté hace unos minutos, y me quedé viendo al techo. Seguía sintiéndome cansado, pero al menos recordé que mañana es domingo, no tengo que trabajar y... ¡Demonios! ¡Es sábado! Miré mi reloj... Las 6:15... Tenía que estar en el bar a las 8 para tocar.
Me levanté tan rápido que la cabeza me dio vueltas, pero bueno, corrí a mi habitación, y me lleve un pequeño susto al ver que Stefani estaba ahí ya. Me miró de reojo y me ignoró por completo. Yo no estaba para estas cosas, no había hecho nada malo durante la cena, así que no debo ser yo quien le ruegue. Sin decir nada, tomé mi ropa limpia y me fui a la ducha.Volví a la habitación ya vestido y todo, de hecho, si volví fue para ponerme zapatos. Stefani estaba en el escritorio, como siempre, escribiendo algo que probablemente sería una canción.
De nuevo no dije nada, y comencé a calzarme con mis tenis viejos y desgastados.
-Fui al hospital hace rato-dijo ella de pronto, sin mirarme
-¿Ah sí?-musité-¿Por qué?
-Tuve un pequeño sangrado esta mañana
Me quedé congelado ahí donde estaba, ni pude seguir atándome los cordones. Cuando al fin pude decir algo, la voz me tembló un poco:
-¿Y qué te dijeron?
-¿Ahora sí te importa?
-Siempre me importó
Fui hacia ella y me arrodillé a su lado. Realmente, se veía algo pálida, y justo ahora, un par de lágrimas estaban resbalando por sus mejillas.
-¿Qué dijeron?-insistí, secando su lágrima con mi pulgar
-Que seguramente se va a adelantar el parto, y que... Bueno, no va a ser fácil, ¿sabes?
-Oh...
Me quedé callado, sintiendo que mi corazón se aceleraba.
-Leí que es signo de peligro-comentó-El sangrado
-También lo leí
-Escucha... Si el parto se complica, y tienes que elegir...
-No lo digas. No va a pasar.
-No, escúchame...
-No quiero escucharte decirlo
-¡Tienes que salvarlos a ellos! ¿Me entendiste?
-¡No lo digas! ¡No es necesario!
Agaché la cabeza y cerré los ojos para evitar que se me desbordaran las lágrimas. Pensar en perderla era algo que no me podía permitir. No era una opción siquiera.
-¿No vas a ir a tocar?-me recordó ella, suspirando
-No. Quiero quedarme contigo
-No pueden tocar sin guitarrista
-Pues que no toquen
Me levanté del piso y la abracé. Stef escondió la cara en mi pecho, y sentí que mojaba mi camiseta con sus lágrimas.
-No me arrepiento de lo que pasó ayer-confesó
-Ni yo de lo que dije-repliqué
-¿Seguirás viendo a tu amiguita?
-Ya lo creo que sí
Ella también me abrazó y me dijo:
-Me gusta que no me dejes controlarte... Pero la odio tanto...
-Ya te dije...
-Sé que no eres sincero. Esa tipa es la única persona por la que me dejarías, y lo sabes
-No...
-No nos mientas. Pero bueno...
-No te estoy mintiendo...
-Ve a tocar
-No quiero
-Bri... No quiero estar contigo, ¿ok?
La abracé más fuerte, y solté un débil sollozo.
-¿Por qué?-dije, con voz ahogada
-¿Todavía me lo preguntas? Quería esperar a que estuvieras aquí para decirte lo del hospital, pero... Bueno, creo que me iré con mi hermano unos días
-No...
-Bri...
-No
-Harold, no quiero estar contigo, ¿ok?
-No...
-Harold, suéltame
-No...
Stefani se aferró a mí, y yo la abracé aún más fuerte.
-¿Estás segura?-murmuré
-Sí... Sólo unos días
La tomé de la mano y la traje conmigo a la cama. Nos recostamos los dos juntos, y la abracé contra mi pecho. Le di varios besos en la frente, y ella no dejaba de llorar en silencio.
-Te amo-le susurré al oído
-Bri...
-Por ahora estás conmigo, y es lo que importa
-También te amo
Le di un beso en la mejilla.
-No sé si quiera casarme contigo
Solté un pequeño gemido.
-Ni vivir contigo
Escondí la cara en su cabello, y comencé a llorar en serio, sin la menor vergüenza. Demonios, yo estaba enojado con ella hace unos minutos...
-Dijiste que sólo unos días-gemí
-Es que aún no lo decido
-Acabas de decir que me amas
-Sí te amo, pero...
-Somos una familia...
-Lo siento Bri... Pero no quiero ser una de dos chicas, ¿ok?
-¡No lo eres! Tú eres la única
-Eres un mentiroso...
-No... No es cierto
-Dímelo, Harold. Si me dices que es verdad que te sientes confundido por Madison, te perdono.
-Pero es que no es cierto... Yo nunca me he visto con Madison
-Me cuesta tanto creerte, de verdad...
-¿En serio?
-Es que... Sí.
-¿En serio desconfías así de mí?
-Sí
Solté un enorme suspiro. Le di un beso en la sien, muy despacio, suspiré de nuevo, tragando saliva, y dije, con voz temblorosa:
-Entonces... Supongo que está bien...
Ella soltó un sonoro sollozo y abrazó mi cuello muy fuerte.
-¿Entonces ya no eres mi prometida?
Negó con la cabeza. Mis manos temblaron mientras si aferraban a su cintura, y me aventuré a preguntar:
-Y... Y... ¿sigues siendo mi novia?
Stefani me miró a los ojos.
-Por favor...-murmuré
-No lo sé... Sí...-respondió
-No me dejes, por favor...
-Brian...
-¡Por favor!
Stefani me besó, pero apenas pude devolverle el beso por los sollozos.
-Amor, si te quieres ir está bien, pero... Bueno, déjame estar contigo esta noche. Mañana te llevo con tu hermano, ¿ok?
-Está bien... Pero te amo, de verdad. Te juro que lo que siento por ti no ha cambiado, sólo... Creo que necesitamos... Bueno, yo no puedo estar fingiendo que todo está bien, cuando no es así. Es injusto para los dos
-No es sólo por Madison, ¿verdad?
-No... Ya hace tiempo lo pensaba. Lamento no haberte hablado claro desde antes, no quería lastimarte
-Me estás lastimando justo ahora
-Y de verdad lo siento. Yo creo que... No es que no vaya a funcionar, pero la vida de pareja no es algo que haya pensado hasta ahora... Y desde el principio me dio algo de miedo
-¿No confías que pueda mantener a la familia?
-Sólo digo que no es justo para ti tener esta responsabilidad tan de pronto
-Pero es algo que yo elegí, ¿o no? Tú no me obligaste
-De cierta forma estás obligado...
-¿Entonces ya no me quieres?
-¿No entendiste? Lo que siento por ti nunca va a cambiar, pero por ahora... Tengo que hacerme a la idea, ¿sí?
-Entonces... No vas a irte sólo unos días, ¿verdad?
-Pues... Creo que serán más de unos días
-¿Estamos terminando o no?
-No del todo...
La solté y me tapé la cara con las manos. Sentía una gran presión en el pecho. Daría lo que fuera por haber hecho mejor las cosas... Lo que fuera.
-Podemos vernos cuando tú quieras, si quieres hacerlo. Sigo siendo tu novia.
No respondí, ni me moví. No estoy seguro si presté atención de verdad. Preferiría que me dijera que me iba a dejar por ser un idiota. Esto es mucho peor, porque no sé ni qué está pasando, ni qué puedo hacer o decirle a partir de ahora. Es decir, después de esto, ¿la incomodaría si le diera un beso? ¿Y si le dijera que la amaba? Estaba como en un limbo, en el que puedo hablar con ella, pero censurando los sentimientos que sé que tenemos el uno hacia el otro. No me estaba terminando, porque acababa de decirme que lo que sentía no había cambiado, pero... No sé si es preferible que esto acabe de una vez. Quizás se sentiría menos dolor si ella me olvidara totalmente en vez de fingir que lo nuestro no está pasando.
-Te amo-murmuró
No respondí. La garganta se me había secado por completo. No habría podido hablar aunque quisiera. Y no quiero.
-¿No vas a ir a tocar?-preguntó
Me tomé un tiempo para responder. Tragué saliva varias veces, tratando de que mi garganta dejara de sentirse como una lija. Cuando pude hablar, lo hice con voz ronca:
-¿Tú crees que me voy a ir si es mi última noche contigo?
Stefani soltó un sollozo y me puso una mano en el hombro. Ese fue el primer golpe que me dio. Digo, si esto no estuviera pasando, seguro me habría dado un abrazo.
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Yoü And I
RomantizmBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...