~Narrado por Brian~
Cuando me desperté, ahora sí sin ganas de volver a dormir, me quedé un rato acostado en la cama. Estaba completamente solo, y aún tenía un horrible dolor de cabeza. Miré a mi alrededor, pero no vi nada raro en la habitación. Bueno, excepto el anillo, que seguía en la mesita. Recuerdo que escuché a Stefani abriendo cajones y puertas… ¿o sólo lo soñé? No... Sí lo escuché
Me incorporé, frotándome los ojos, y entonces me percaté de lo mucho que me dolía la mandíbula. Ok, no recuerdo que me pasó, pero recuerdo que Madison me dijo que tenía varias heridas. Pasé mis dedos por mi nariz, y sentí un leve ardor. Luego, me llevé la mano a la coronilla, y sentí un dolor punzante. ¿Qué demonios había hecho? Miré mis manos. Tenía varias heridas pequeñas en las palmas, supongo que fue al parar la caída que me dejó en la calle, pero… sólo puedo suponer.
Estaba observando mis manos, embelesado, cuando la puerta se abrió, y me llevé una enorme sorpresa al ver a Stefani.
-Ah, ya despertaste-dijo, viniendo hacia mí
Me quedé sin habla. Ella traía puesta una de mis camisas, y llevaba el cabello sujetado en la parte de atrás de la cabeza. Se sentó junto a mí y me dio un beso en la mejilla.
-Sigues aquí-murmuré, mientas ella pasaba una mano por mi pelo
-Sí-respondió-Sigo aquí
-Es que… yo creí que…
-Ya, no lo digas
-Creí escuchar que abrías cajones… pensé que estabas empacando…
-Ah, eso. No, estaba guardando tu ropa limpia
De repente, sentí un nudo en la garganta. La mire a los ojos y murmuré, con un hilo de voz:
-No me vas a dejar, ¿verdad?
Ella me abrazó muy fuerte, mientras respondía:
-Claro que no
La abracé también, respirando muy hondo. Le di un beso en la mejilla, y pude notar que ella comenzaba a llorar.
-No… no llores-pedí
-Es que fui una tonta-reconoció, separándose de mi-Sé que he estado exagerando todo. Me puse muy loca, pero jamás he querido dejarte
Asentí, y agaché la cabeza. Ella puso sus manos en mi cara, para obligarme a mirarla, y prosiguió:
-Te amo Bri, lamento haberte lastimado como sé que lo hice
-Perdón por darte motivos para enojarte
-No, no. Tú no haces nada malo, yo soy la que le ve lo negativo a todo
-Es que ya sé cómo debes sentirte, no creas que no pienso en ello… Y no hago nada por hacerte sentir mejor
-Claro que sí, pero igual me gusta exagerar
Me dio un beso en los labios. Yo iba a decir algo más, una disculpa, pero me puso un dedo en los labios para callarme y preguntó:
-¿Qué fue lo que te pasó?
-No tengo idea-admití
-¿Cómo que no?
-No… Me puse muy ebrio, no recuerdo nada
Ella soltó una risita, mirándome con cierta tristeza en los ojos, pero no dijo nada más al respecto.
-Perdón por haberme ido así-musité
-Te habría echado de todos modos-bromeó
Le sonreí, aunque una parte de mí quería contarle que estuve con Madison, antes de que se enterara de otra forma. Sé que Madison no se lo dirá, pero quién sabe si alguien me vio con ella. No, no me atrevía.
-Entonces seguimos comprometidos, ¿verdad?-inquirí
-Sí-respondió ella, con una risita
-Entonces creo que…
Tomé el anillo de la mesita. Ella sonrió y derramó un par de lágrimas, mientras yo tomaba su mano y le ponía el anillo.
-Estás hermosa, ¿sabes?-aseguré, mirándola a los ojos
-Debes estar bromeando
-Claro que no. Estás preciosa
-No…No, para nada, sabes que el embarazo no me sienta bien, esto de estar gorda no queda con mi estatura y…
La interrumpí con un beso. Ella me mordió el labio inferior.
-Te amo-susurré a su oído
-Te amo más-me dio un beso junto a los labios, se separó de mí y siguió- : Pero tengo mucho que hacer. Quítate la ropa, voy a lavarla porque hueles como mi hermano
-¿Tanto así? Ok, ya voy-dije, sentándome en la cama y quitándome el pantalón-Ve la mordida de tu perro
Las marcas de los colmillos de Milo resaltaban muchísimo en mi piel pálida. Stefani suspiró y dijo:
-Voy a tener que regañarlo.
-Conque me deje acercarme a ti basta. ¿Quieres que yo lave la ropa?
-¡No, no! Le dije a tu papá que te sientes muy enfermo, no puedes aparecer como si nada a lavar la ropa
-¿Por qué le dijiste eso?
-No le iba a decir que sigues en cama porque llegaste borracho a las 7 de la mañana, ¿o sí?
-¿Y anoche?
-Le dije que estabas en casa de Freddie
Solté una risita y la abracé muy fuerte, diciendo:
-Gracias por cubrirme
-Ni lo menciones… ¡Ya dame la camisa!
Le hice caso, quedándome medio desnudo. Ella tomó toda la ropa que le di y me dijo, arqueando una ceja:
-El bóxer también, niño
Suspiré y me quité el bóxer, entregándoselo, algo cohibido, a decir verdad. Ok, es estúpido, pero aún no me acostumbro a esto.
-Se supone que estás enfermo, así que quédate aquí-me indicó, dándome un beso-Te traeré el desayuno cuando acabe con esto, ¿ok?
Asentí. Tengo que admitir que esto me parecía muy, muy extraño. Stefani no es así… debería estar regañándome o algo…
Ella me dio un beso en la frente, otro en los labios, y salió de ahí.

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Yoü And I
RomantikBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...