Yoü And I

Capítulo 11

~Narrado por Brian~

No volvimos a pelearnos en días que siguieron a mi disculpa. Yo estaba consciente de que no era mi culpa... Cualquiera que tuviera una novia se pondría así si ella decide salir con su mejor amigo, ellos dos solos. Más si ese amigo está enamorado de ella. Más si ese amigo es tan hijo de puta. Más si su nombre es Roger. Pero como sea, valía la pena. No me importaba en lo más mínimo sufrir esa pequeña humillación si Stefani estaba tranquila conmigo.

Estábamos en nuestro claro en el bosque. Ella tenía mi guitarra acústica en las manos, y me estaba cantando una canción de su autoría. Joder... Ella me había dicho que era "más o menos" buena en eso de la música, pero no... Era mucho más que eso. Tenía una voz simplemente perfecta. No tan aguda, ni tan grave. Cantaba como toda una profesional, y yo estaba seguro de que llegaría a ser la mejor.

Terminó su canción. Se tapó la cara con las manos y me preguntó, con voz nerviosa:

-¿Qué te pareció?

Yo me aclaré la garganta y respondí:

-Es lo más hermoso que escucha en mi vida

-Oh, Brian...

-¡Es de verdad! Stefani, eres la mejor cantante del mundo, te lo juro

-Estás exagerando, mi vida

-No lo hago... es lo mejor que escuché en mi vida. ¿Cómo se llama esa canción?

-Marry the Night

-Está preciosa... Mmm... ¿Cómo era? ¿"Soy una reina guerrera viviendo apasionada esta noche"?

Ella se sonrojó y soltó una risita.

-Habrá que ver si es cierto-comente, acercándome más a ella y dándole un beso en la mejilla

-Ya verás, amor...

Le di un montón de besos en la mejilla. Ella rio y se volvió para que pudiera besarla en los labios. Dejó mi guitarra a un lado y se lanzó a mis brazos. Para variar, acarició mi nuca, no sé, quizás creía que así me crecería más rápido el pelo.

-Un día de estos voy a presentarme-me informó Stefani-No sé cuándo, ni si será pronto... pero quiero cantar, y que la gente me escuche...

-Y yo voy a estar ahí-aseguré

-¿De verdad?

-Te lo prometo, es imposible perderme algo tan bello como eso

-Ay Brian...

Me besó de nuevo. La verdad era que pasábamos mucho tiempo besándonos, pero vamos...

-Cantas precioso-insistí

-De acuerdo... te creeré... un poco

-Sí, debes creerme, amor

-Sé de alguien que canta y compone mucho mejor que nadie en el mundo

-¿Quién?

-Tú, mi príncipe...

-Bromeas

-No bromeo, niño tonto... Cántame una canción, ¿sí?

-Bueno

Ella me puso mi guitarra en las manos. Yo cavilé varios segundos, decidiendo cual canción era buena para el momento. Por fin, empecé a tocar una canción que escribí hace poco, llamada Another World. Stefani no dejó de observarme con ojos soñadores durante todo lo que duró la canción. Cuando terminé, me quitó la guitarra de las manos y me abrazó con tal ímpetu que me tiró de espaldas, quedando sobre mí.