Yoü And I

Capítulo 90

~Narrado por Brian~
No había vuelto a ver a Stefani desde aquella vez. Habían pasado unas dos semanas, y me sentía... Bueno, no era que me la pasara deprimido todo el día, pero no podía decir que era feliz. Simplemente no, me sentía vacío, algo me faltaba, y claro, sé que ese "algo" es mi Stefani. Era como que fingía estar normal todo el día, pero las noches eran lo peor: no pasaba ni una sola sin llorar aunque sea un poco. Sé que parece que yo lloro por todo, pero es que esto en serio me dolía. No había momento del día en que no pensara en ella, a pesar de estar haciendo otras cosas. La extrañaba muchísimo, era uno de esos pensamientos que te duelen justo en el alma.
Aunque ya no nos habíamos visto, ella llamaba cada tercer día, más o menos. Hablábamos mucho tiempo sobre nada en realidad. Me gustaba hacerla reír, y ella también me alegraba el día con sus ocurrencias. Esto me hacía sentir un poco mejor en el momento en que pasaba, pero mucho peor cuando llegaba el momento de colgar, porque a pesar de todo, jamás intercambiábamos palabras de afecto. A pesar de que yo trataba de decirle que la extrañaba, en cuanto la conversación empieza a irse por ese lado, ella se ponía cortante, así que mejor cambiaba de tema. No podía decirle que la quería, mucho menos que la amaba. Pero al menos hablábamos, peor es nada. Le había hecho creer que había dejado de fumar, pero lo cierto es que no podía ya. Fumaba tanto que temo que me estoy pareciendo a Jo. Da igual, no se preocupa por ver si es cierto o no, así que no importa.
Papá seguía tratándome de forma fría, y se había vuelto muy estricto conmigo. Me gritaba mucho, y me regañaba por todo. Ya no se había limitado a las insinuaciones, me dijo directamente que no querían verme más ahí, y que empezara a buscar casa para que me mudara lo más pronto posible. De cierta forma, yo me rehusaba a hacerlo, pero no tanto por mí, sino más bien porque no quería dejarlo solo a él.
Justamente ayer se acabó mi contrato en la mina, y decidí no renovarlo, no podía soportar más ese empleo, así que esta mañana me he dedicado a trabajar con él en el taller, aunque se la ha pasado ignorándome, a pesar de que estamos trabajando literalmente juntos, del mismo lado de la mesa. Pero aun así, si acaso me hablaba para reprenderme por algo.
-Brian, esa línea está mal hecha-me hizo ver, justo en ese momento-¿Sabes usar una regla o no?
-Lo siento... Es que no veo bien-murmuré
Me acerqué mucho a la mesa para poder ver las líneas de la regla, y corregí mi error. Realmente, mi vista fue empeorando, y era obvio que sí necesitaba gafas para hacer trabajos así, y no se diga para cuando entrara a la escuela.
-Necesito ir a que me revisen los ojos-comenté
-Pues hazlo, no voy a estar aguantando que hagas todo mal-me dijo fríamente
Solté un pequeño suspiro. Unas semanas antes, decirle eso habría sido motivo de preocupación para él. ¿Qué tan probable es que un padre deje de querer a su hijo?
Terminé de hacer el trazo sobre la tabla, entrecerrando los ojos para ver si estaba bien hecho.
-¿Necesitas que haga algo más cuando acabe esto?-pregunté-Debo salir un rato
-¿A dónde vas?
No respondí de inmediato. La verdad, iba a recoger a Madison de la escuela. Ya eran vacaciones, pero habían tenido que ir a recoger calificaciones de un examen, y ya que no tenía a donde ir y mi padre no me quería en casa, no me parecía mala idea ir por ella para pasar la tarde juntos. He pasado mucho tiempo con ella y los chicos. Digo, son las únicas personas a las que les importo, y eran quienes trataban a toda costa de que no me deprimiera pensando en mis problemas.
-¿A dónde vas?-repitió papá
-Por ahí-respondí, sin darle importancia
-¿Vas a ver a tu amiga?
-No lo sé, a lo mejor
Papá soltó una risita forzada, sin mirarme, y comentó:
-Claro. Que bien. Por un momento creí que ibas a arreglar las cosas con Stefani
-No tengo problemas con ella, hablamos muy seguido...
-¿Y hace cuánto que no te dignas en ir a verla?
-Es ella quien no quiere verme a mí
-Y no la culpo...
-Pues no puedo obligarla, ¿o sí?
-Digo que no la culpo, después de todo...
-¡¿Por qué insisten en culparme de esto?!
-¡No me hables en ese tono! ¿Y todavía preguntas? Porque es tu culpa
-¡Yo no hice nada malo! Ya te expliqué, Stef decidió irse porque se sentía incómoda y...
-Porque tú la hiciste sentir incómoda con tus estupideces, dirás
Miré de frente a mi padre, respiré hondo y dije:
-¿Cuál es tu problema conmigo?
-¡Que no me hables en ese tono!
-Me estás culpando por algo que está fuera de mis manos
-Oh, no. Esto no está fuera de tus manos, y lo sabes.
-Pues ella no quiere verme, ¿qué se supone que haga? ¿Quieres que insista? Le insisto siempre, pero no quiero obligarla. Y ya tengo suficiente con que ella me ignore como para estar aquí y que te la pases tratándome así siempre.
-¿Ah, es lo que crees?
-Sí, es lo que creo
-Pues ni Stefani ni yo te trataríamos así si no lo merecieras. Te has estado portando como un completo imbécil, y no tienes ni idea de lo mucho que me decepcionas
Me le quedé viendo, sin decir nada. Me estaba mordiendo el labio, para evitar decir alguna otra estupidez. Ahora mismo se me ocurrían muchísimas. Maldita sea, se supone que el dramático soy yo. Se supone que es mi padre, no el de ella.
-Largo de aquí-me ordenó de pronto, dejando de golpe lo que estaba haciendo y mirándome de frente
-¿Qué?
-Lárgate
Me quedé perplejo. O sea, me había dicho que quería que me fuera, pero...
-¡No te voy a dejar solo!-exclamé
-¿Eres tonto o qué? ¡Te estoy diciendo que te largues de esta casa!
-¡No tengo a dónde ir!
-¡Es tu maldito problema!
Fruncí el ceño, mirándolo justo a los ojos.
-Estás exagerando-dije-No me voy a ir, así que...
-¡Tienes cinco minutos para salir de esta casa o yo mismo te echo con mis manos!
-¡¿Pero por qué?!
-¡Porque eres una vergüenza, por eso!
-¡Mamá no dejaría que me echaras!
En ese momento, papá me soltó un puñetazo en la cara, en la mejilla, para ser exacto.
-Pues ella no está aquí-respondió-Largo
No esperé nada más, ni siquiera fui por ropa o algo así. Simplemente salí a la calle y me alejé con paso rápido.