Capítulo 93
~Narrado por Stefani~
Estaba en un completo estado de shock, tanto que ni siquiera había llorado o algo parecido. No, llorar no alcanza para expresar lo que siento.
Había pasado más de una hora desde que el Sr. May apareció dando la noticia que me daría el golpe de gracia. Según contó, entró a la casa con intención de buscar a Bri, pero sólo encontró a Milo. Al entrar a la habitación de Brian, vio que algunos cajones de ropa estaban vacíos, y encontró sobre la cama la hoja de papel con la que había llegado. Sí, claro, se trataba de una carta. Me había dado esta hoja. Claro que era de Brian, reconocería su letra casi ilegible en donde sea. En ella, ponía que lo sentía, pero había decidido fugarse junto a Madison, puesto que no sabía si yo iba a estar bien o no. Daba a entender que iba a salir de la ciudad, que no tenían que molestarse en buscarlo, y que lamentaba alejarse de Ruth y Piero, pero que de todos modos él no sabría cuidarlos solo.
Desearía que esto fuera una broma, de verdad. Pero no, aquí está la prueba, entre mis manos. La carta a puño y letra de Brian. Como dije, podría reconocer su letra entre miles de cartas.
Las reacciones ante esto eran las siguientes: Hazel y los chicos estaban tan sorprendidos como yo, aunque Freddie no había hecho más que repetir que no se creía nada. Jo y el Sr. May estaban simplemente furiosos con Brian, lo matarían entre los dos si supieran dónde se encuentra. Mamá parecía más preocupada por mí que otra cosa, creo que había estado esperando que yo le derrumbara o algo parecido. Y papá... Bueno, papá no había dicho nada, pero por su expresión, se veía que se moría de ganas por soltarme un "te lo dije". Igual no lo hizo, aunque vaya... Tenía razón.
En cambio, hubo alguien que no se resistió:
-¡Siempre lo supe, y no digas que no te lo dije!-decía Jo, yendo de un lado a otro-Te dije "Stef, ese tipo es un imbécil", ¿o no? Pero no me hiciste caso, me convenciste de que era maravilloso y no sé qué tanto...
-Cálmate, Jo-pidió Haz, se volvió hacia mí y dijo en voz baja-: ¿Segura estás bien? Si quieres desahogarte...
-Estoy bien-afirmé
Era cierto. Había una enorme presión en mi pecho, pero no quería llorar. No aún, al menos. Estaba más sorprendida y algo enojada, pero triste no.
Freddie había arrastrado con él a Roger y John a quién sabe dónde, sólo salieron sin decir nada. Mi mamá y el padre de Bri habían ido a estar un tiempo con los bebés, y probablemente los traigan en un rato más. Mi papá había ido a costear los gastos extra del hospital. Sé que Brian se había hecho cargo de pagar el parto, así que no sé con qué dinero se largó, aunque claro, la zorra esa tiene dinero de sobra.
-¿Y ahora qué?-preguntó Jo
Yo estaba tratando de hacer como que todo este asunto me daba igual, así que me encogí de hombros y contesté:
-Pues estuve las últimas semanas sin Brian. No tiene por qué ser diferente ahora
Jo y Haz se miraron, al parecer, bastante sorprendidos por mi respuesta.
-¿De verdad no te importa?-preguntó Hazel
Me encogí de hombros otra vez. Jo se acercó a mí y me dijo:
-Escúchame Stef: Brian es un imbécil. No quiero verte llorar por un imbécil
-No lo haré-aseguré
Por muy seguro que sonara mi tono de voz, puedo asegurar que no era así. Sé que el momento no es ahora, pero tarde o temprano iba a llorar por él... ¿Qué demonios pensaba ese tonto? O sea, sí, yo pude haber muerto, pero de verdad que estoy muy decepcionada de que haya dejado a nuestros hijos así como así. Y para agregarle peso, que se haya ido con la que "no te preocupes, amor, es sólo una amiga".
En eso, se escucharon voces en el pasillo, como de personas discutiendo, y de pronto, los chicos entraron a la habitación de nuevo. Claro, nadie más podía arma tanto escandalo en un hospital.
-¿A dónde fueron?-quiso saber Hazel
-A casa de los Montgomery-respondió Roger
-¿Por qué?
-Queríamos ver si... Bueno, si esto era verdad-explicó John
-Claro que era verdad-les hizo ver Jo-¿No entendieron lo de la carta de su estúpido amigo?
-Queríamos comprobarlo-dijo Roger, interrumpiendo a Freddie, quien estaba a punto de responderle a mi hermano
-¿Y qué?-intervine-¿Encontraron a los Montgomery muy preocupados porque su pequeña zorra se fue de casa?
-De hecho, no había nadie en la casa-aclaró John-Nadie, ni el auto en la cochera, nada.
-¡Vaya! ¿Quién lo diría?-exclamó Jo-Toda la familia estaba de acuerdo en esto, ¿no?
-No me extrañaría-murmuré-Con razón trataban tan bien a Brian. Claro, siempre lo quisieron para novio de su hija
-Me sorprende, la verdad, habiendo tantos, fueron a escoger a un jardinero imbécil que...
-¡Deja de hablar así de Brian!-exclamó Freddie
Jo soltó una risita. Se acercó un poco a Fred y dijo, con tono burlón:
-Tu amiguito abandonó a mi hermana con dos niños en cuanto pudo. Hablo de él como se me da la gana
-Yo sé que Brian no haría algo así-sostuvo Freddie
-Yo sé que le tienes tanta fe porque vamos, no tienes que fingir más, sabemos que te gusta ese imbécil. ¿Pero qué crees? No está aquí, se fue con otra, punto.
-No conoces a Brian. Yo sé que jamás se iría así
-Genial. ¿Dónde está? ¿Dónde está Madison si no están juntos?
-No sé, pero estoy seguro de que...
-No estás seguro de nada. Abre los ojos, tu carpintero es un traicionero de mierda
Freddie no respondió. Se volvió hacia mi y dijo:
-Tú sabes que Brian no sería capaz de esto
-Lo creía, hasta que apareció Madison en su vida-sentencié
-Entre ellos no había nada
-Eso era lo que Bri decía
-¡Pues por eso debes creerle! Es Brian, joder...
-Brian nos demostró que de niño bueno sólo tiene la cara-murmuró Hazel
-No es cierto. Brian es el chico más noble del mundo, y tú, Stefani, lo sabes muy bien
-Yo ya no sé qué creer-admití
-Pues si estás tan seguro, ve y busca a tu novio, anda-lo retó Jo
-Pues eso es lo que voy a hacer. Todo esto es un malentendido, y se van a arrepentir de no creerme
-Si lo encuentran, díganle que ni se pare por aquí-sentencié
-¿Pero y si no está con Madison?-inquirió John
-Está con ella, lo dice aquí-señalé, tomando la carta de Brian
Freddie se adelantó y la tomó. Creí que la iba a abrir, pero no. En cambio, sólo dijo:
-Bri es como mi hermano. Lo conozco perfectamente bien, y sé que no es capaz de hacer algo como esto. Pero si lo hubiera hecho, no lo culpo.
-¿Qué estás diciendo?-saltó Hazel
-Que no lo culpo. Está con una chica que no confía en él, que lo abandonó sólo porque se le pegó la gana, y que no piensa en lo mucho que lo ha lastimado. Ah, y por si fuera poco, el idiota del hermano de esa chica siempre lo insulta y lo golpea, porque no sé si te diste cuenta Stef, pero este animal le rompió la nariz a Bri. Por no mencionar que cierta amiga se la pasa metiendo intrigas porque sigue siendo una ex novia ardida.
Jo hizo un movimiento de acercarse a Fred, pero Roger se interpuso entre ellos, tratando de calmar la situación.
-Y será mejor que te calmes-siguió Fred-Deja de "arreglar" todo a golpes
-Debimos suponer que estabas de su lado de todos modos-respondió Jo-De hecho, seguro tú sabías que iba a hacer esto desde el principio
-No, no lo sé. Si así fuera, no me importaría decírselos a ustedes.
-Lo que Bri hace está mal, y no puedes negarlo-traté de hacerle ver
-Es que no es tanto así... Mira, si Brian te hubiera dejado sólo porque se hartó de ti, y tú decidieras irte con alguien más, todos te dirían que es lo mejor, y que eres muy valiente por hacerlo. Pero como la situación es al revés, como Bri es hombre, todos creen que debería estar aguantando y esperándote a que le des una respuesta, y si se va, es un cobarde traicionero. Y es por eso, sólo porque es un chico y tú una chica. Y por lo mismo, todos te apoyaban a ti, sin contar lo que Brian sentía. Y además de mí, de John y de Rog, la única persona que estuvo con Brian todo este tiempo fue Madison, y a diferencia de tu amiga Hazel, ella no buscaba "meterse" con Brian, pero te daba igual, la odias porque necesitabas a alguien a quién culpar por algo que tú misma habías hecho. Perdón, pero así son las cosas.
Todos nos quedamos callados, viendo fijamente a Freddie, quien me había sostenido la mirada desde que empezó a hablar. El silencio fue roto cuando John se aclaró la garganta y dijo con voz nerviosa:
-Yo creo que Freddie tiene razón
-¿Ah sí?-dijo Haz
-¡Es que piénsenlo! Si Bri quisiera algo con Madison, no nos habría dejado tratar de conquistarla
-Pues creo que no les salió muy bien, porque como ustedes mismos vieron, el tonto ese y Madison desaparecieron al mismo tiempo-señaló Jo
-Yo no conozco a Brian lo suficiente, quizás-dijo Rog-Pero estoy seguro de que esto no es propio de él
-Chicos, sus votos de confianza son muy lindos y todo eso-dijo Haz-Pero esta es la realidad. Brian se fue, dejó a sus hijos. Tienes la prueba entre las manos, Fred, ¿qué más quieres?
-Voy a demostrar que se equivocan-sentenció Freddie y salió teatralmente de la habitación
-Supongo... Que si algo pasa, les informaremos-me dijo John, para salir también, con Roger detrás de él
En cuanto la puerta se cerró, Jo hizo un brusco movimiento con las manos y me preguntó:
-¿Tú qué crees de eso?
-Creo que Brian es un idiota-afirmé-No digo que Fred no tenga razón en todo lo que dijo. De hecho, la tiene. Entiendo que me haya dejado a mí hasta cierto punto. Por lo que jamás lo voy a perdonar es que, independientemente de todo eso, haya abandonado a nuestros hijos también. Si yo hubiera muerto, debió quedarse a cuidar a sus hijos, eran su responsabilidad, ¿o no?
Hazel y Jo asintieron.
-No lo necesito. Ojalá que esté bien con Madison.
-Estoy orgulloso de que te lo tomes tan bien-dijo Jo
La puerta se abrió, y por un momento creí que sería Freddie para seguir discutiendo. Por suerte no, se trataba de mamá y el Sr. May, quienes traían a los pequeños en brazos. Sonreí ampliamente. Ya había estado ansiosa por ver a mis niños detenidamente.
-Ya querían ver a mamá-comentó el Sr. May, acercándose y poniendo a Piero en mis brazos.
Sentí que mi corazón se aceleraba. Piero... Mi pequeño hombrecito...
-¿Puedes con ambos?-preguntó mamá, quien cargaba a Ruth
-Sí, claro que sí
Me entregó a la pequeña con mucho cuidado. Oh, por todos lo cielos... Al fin, mis niños estaban aquí, conmigo, y yo iba a estar para ellos siempre... Estaba completamente enamorada de ellos...
Ahora que podía verlos bien, pude notar esas diferencias de las que tanto me hablaron. Todos habían dicho lo mismo, que Piero se parecía a mí y Ruth a... Bueno, a su padre. Joder, era tan cierto. La piel de Ruth era un poco más clara que la de Piero. Él tenía los ojos abiertos apenas unos milímetros, lo suficiente para ver sus ojos de un hermoso color verde esmeralda. Ruth tenía los ojos cerrados, pero esa palidez, el pelo ligeramente rizado, la apenas visible línea de pecas en su naricita... Agradezco no saber de qué color son sus ojos. Siento que si veo esa mirada color caramelo, se me va a caer mi facha de chica fuerte. Los ojos de Brian pueden descubrirme por completo, en estos momentos, no quiero verlos.
-Mira a este chiquito-dijo Jo, acariciando suavemente la mejilla de Piero-Es igual a mí, te lo dije
-Basta, no lo asustes-bromeé
-Y mi niña hermosa... Es tan linda... No sabía que ser tío se iba a sentir tan bien
Cubrí de besos a mis pequeño. Comencé a hablarles en voz baja, y dejaron de estar tan inquietos. Creo que eso de que echaban de menos a su mamá tenía algo de cierto.
-Querida, tengo algo importante que decirte-dijo el Sr. May-Sé que mi hijo es un... Imbécil. Nunca esperamos esto de él, e imagino lo duro que puede ser para ti. Así que, si no quieres que los bebés lleven el apellido...
-No... Muchas gracias, señor. Pero después de todo, May es su apellido. Si me lo permite, quisiera que lo llevaran.
-Claro que sí, hija. Sabes que si cambias de opinión, está bien
-Gracias señor. Por favor... Yo quiero pedirle a usted que venga siempre que pueda a verlos. Digo, si el papá no va a volver... Bueno, quisiera que al menos estén cerca de su abuelo.
-Así será, querida.
-Creí ver a los muchachos salir de aquí-comentó mamá
-Ah, sí-respondió Jo-Vinieron a decir que fueron a casa de Madison a ver si encontraban a cierto individuo
-¿Y?
-Nada. La casa estaba completamente vacía, según ellos. Al parecer, este asunto iba en serio
Mamá me miró. Yo asentí y me encogí de hombros. En ese momento, mi papá entró a la habitación.
-Ya arreglé todo-anunció-También hablé con la doctora. Dice que si no tienes complicaciones, podrán darte de alta en unos tres días. Si estás de acuerdo en mi propuesta, mandaré a que limpien la casa para ti
-Sí... Sí, está bien, papá-respondí
Él se acercó a la cama, para poder ver bien a los bebés. No sé, la actitud de papá me extrañaba, aunque no es que me moleste. Digo, se estaba portando como un papá, en realidad.
-Son perfectos-dijo, viendo a los niños-Tenían que serlo, siendo hijos de mi princesa
Me dio un beso en la frente. Papá se volvió hacia el Sr. May y le dijo:
-Supongo que debe estar preocupado por su hijo. Siendo sincero, no es que el muchacho me agrade mucho pero... Si es importante para usted, puedo mandar personas a que lo busquen
-Gracias. Pero no-respondió el Sr. May. Admito que sentí una puñalada en el pecho al escuchar esta respuesta-Si decidió irse, es su problema. No le importó quedarse por sus hijos, a mí no tiene que importarme él
Papá también parecía algo sorprendido. Se volvió hacia mí.
-¿Tú quisieras que mandara buscarlo?-preguntó. Luego, añadió en voz baja-Sabes que se me da encontrarlo donde sea
-No-contesté, respirando hondo-Opino lo mismo que el Sr. May. No tiene que importarme Brian.~Narrado por Roger~
Todo este asunto estaba fuera de control. Joder, era de lo más extraño. Brian no era el tipo de sujetos que se va sin decir nada, no dejar explicación... más que esa tonta carta. Pero era esa tonta carta, precisamente, la que me hacía dudar... ¿acaso se debía a que no conocía lo suficiente a este tipo?
-Pues yo no veo nada raro-sentenció John
Nos encontrábamos, precisamente, en casa de Brian. Freddie le había pedido permiso al Sr. May de entrar a ver si encontrábamos pistas, aunque se ve que el señor cree que es una perdida de tiempo, igual no se negó.
-Brian tuvo que estar aquí-afirmé, señalando una camiseta y un pantalón que estaban en el suelo-Esa es la ropa que llevaba. Vino a cambiarse y listo
-Y está la carta-continuó John-Todo parece indicar que las cosas son así, Fred.
-No-sentenció Freddie-Conozco a Bri, no es capaz de hacer esto
-¿Qué otra prueba quieres?
-Sólo lo creeré si lo veo y él mismo me lo dice
-Tenemos la carta-observé
-¡Exacto! Vean
Fred se acercó a mí y a John y extendió la carta. Joder, Bri sí que tenía una letra horrenda.
-¿Qué debemos ver?-dijo John-Es obvio que es Bri, nadie puede escribir tan mal
-Bri tiene una caligrafía del asco-comentó Freddie-Pero su ortografía es excelente.
-Ajá... ¿y?
-¡Ay muchas palabras mal escritas!
-Fred, estás escribiendo una carta para huir. Tratas de que no te descubran. Lo que menos importa es escribir correctamente-le hice ver
-No. Brian nunca comete errores así de obvios.
-¿Insinuas que no fue Bri quien escribió la carta?-preguntó John.
-No, no es eso. Apuesto mis gatos a que fue Bri quien la escribió
-Entonces no sé a dónde quieres llegar-murmuré
-Hay algo raro aquí, es eso
John y yo nos miramos. Estoy seguro de que estamos pensando lo mismo, y sí. Fue John quien lo expresó en voz alta:
-Oye Freddie... ¿Y qué tal si Bri sí se fue con Madison? Tú lo dijiste, había mucha química entre ellos y... Bueno, no es tan raro si lo piensas
-No. Brian es mi hermano, lo conozco más que Stefani. Sé que jamás habría hecho algo así
-Pues no estamos ni cerca de probarlo-suspiré
-No me daré por vencido tan fácil. ¿Me van a ayudar o qué?
Asentí de inmediato. Brian era quien me había brindado una oportunidad para arreglar mis errores. Lo menos que podía hacer por él ahora es tratar de limpiar su nombre.
ESTÁS LEYENDO
Yoü And I
RomanceBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...