~Narrado por Stefani~
Me encontraba en el jardín de mi casa, tratando de calmarme, pero las lágrimas aún resbalaban por mi rostro. Era de noche, y no había nadie en la casa, ni siquiera los sirvientes. Sólo éramos yo y el velador, que debía estar en el jardín delantero.
Me la había pasado toda la tarde encerrada mi cuarto, tirada en la cama, llorando. No podía creer que Roger me hubiera hecho eso a mí, luego de todo lo que habíamos pasado juntos. Bueno... Quizás era algo que debí haber visto venir.
Mi relación con Roger no había sido precisamente la mejor. No la pasábamos peleando, principalmente porque él era un fiestero borracho... Digo, yo también, pero me cuidaba más que él, eso sí. Pero más que eso, Roger era demasiado controlador, yo tenía que dar fe de todos los lugares a los que iba, con quién, qué iba a ponerme, y cosas así. Ah, y no, dejaba salir tan seguido con mis amigas, porque no le agradaban. Ah no, pero si era él quien se iba de parranda con sus amigos, yo no podía decir nada. Ah, y tampoco le agradaba nada que yo quisiera tener una carrera en la música, decía que ese no era un sitio para chicas.
¿Que por qué no habíamos terminado con tantos problemas de por medio? Por los fajes. Nunca habíamos tenido relaciones propiamente, pero habíamos estado cerca miles de veces, como esa tarde. Y ahora me alegraba muchísimo de no haberlo hecho.
Sabía que era un idiota, pero nunca creí que fuera a engañarme con otra tipa, al punto de embarazarla. Analizándolo ahora, seguro se hartó de que no pasaba nada de nada conmigo, y por eso en cuanto se le presentó la oportunidad, lo hizo.
Estaba muy decepcionada. Yo había puesto mucho empeño en esa relación para que me saliera con eso... Estúpido Roger.
Y hablando de estúpidos Rogers... Un auto deportivo se estacionó en la reja trasera, y vi a una persona entrar, viniendo hacia mí. Claro, era él.
-¡¡¡Stefani!!!-venía gritando Rog, caminando haciendo eses
-¡Lárgate!-exclamé, poniéndome de pie
Roger se paró frente a mí, tambaleándose.
-Oye... Vamos, ven conmigo amor...-pidió, con voz de ebrio
-No soy tu amor-respondí-Ya te dije que todo se acabó
-No seas así conmigo...
-¿Cómo quieres que sea? Embarazaste a una tipa mientras andabas conmigo
-¿Andaba?
-Sí, tonto, ¿Cuántas veces debo decirte que ya no quiero ni verte?
-¡Pero tú eres mi chica!
-Lo era, ¿Entiendes?
-¡Aún lo eres!
-No, y ya basta, estás muy borracho. Vete a tu casa
-Oh no... ¿No crees que puedes rechazarme y se acabó, verdad?
-Es lo que acabo de hacer. Si me disculpas, iré a mi habitación
Me di media vuelta para irme y dejarlo ahí solo, pero me tomó bruscamente del brazo y dijo:
-Escúchame, estábamos haciendo algo antes de que esa estúpida llegara a interrumpir, ¿Y sabes qué? Vamos a terminarlo
-¡Suéltame!
Roger me empujó contra la pared de la casa y me besó furiosamente. Su aliento era de alcohol puro, y apestaba a humo de cigarro. Traté de empujarlo, pero él era más fuerte y alto, y en su estado actuaba por puro instinto.
-¡Déjame en paz!-pedí
-Tranquila, no voy a hacer nada que no hayas deseado
Volvió a plantarme un beso a la fuerza. Yo empujé su cara con ambas manos y le di un rodillazo en los bajos. Rog se dobló de dolor, y yo eché a correr a la casa. Sólo que a medio camino, sentí como los brazos de Roger me aprisionaban.
-¿Así que te quieres hacer la difícil?-murmuró, ahora furioso-Como quieras
Me empujó al césped con mucha fuerza. Yo detuve el impacto con las manos, y de nuevo traté de huir, pero Roger me sujetó las muñecas y se puso sobre mí.
Nunca había estado tan asustada, no sabía de qué era capaz Roger estando tan alcoholizado. Grité pidiendo ayuda, pero esos llamados se convirtieron en un grito de dolor cuando Roger me tomó por el cabello.
-Escucha, no me importa si quieres cooperar o no-me advirtió-Igual voy a hacerte mía, así que ponte las cosas más fáciles y no sufrirás
-Me estás lastimando...-dije, tratando de hacer que me soltara
Me soltó el cabello, pero apoyó firmemente sus manos en mis hombros para evitar que me moviera. Se inclinó sobre mí y rozó mi cuello con sus labios. Yo comencé a llorar de la desesperación. Ese tipo era muy distinto al Roger que yo conocía...
Como para empeorar la situación, comenzó a llover, y no sólo eso, los truenos eran muy fuertes. Así, menos me escucharían pidiendo ayuda.
-Roger...-dije, llorando-Roger, suéltame...
-Nada va a evitar que seas mía, ¿Entiendes, preciosa?
-Déjame...
Roger me silenció con otro beso desesperado. Como pude, le di un rodillazo en el estómago, me soltó y lo empujé para quitármelo de encima. Apenas me iba a poner de pie cuando volvió a jalarme del cabello e hizo que lo viera de frente. Su cara era la de un loco desesperado. Me dio una bofetada con el dorso de la mano, tan fuerte que me hizo caer. Solté un sollozo muy fuerte y me quede llorando en el césped, con la lluvia empapándome.
-Escúchame bien-dijo, sentándose en mis piernas y tomándome del cuello de mi blusa-Estoy harto de tus jueguitos, será mejor que cooperes
Dicho esto, jaló mi blusa, haciendo que saltaran todos los botones, dejándome solo en sostén frente a él. Grité pidiendo auxilio una vez más, pero Roger puso una mano en mi cuello. No apretó, solo era una advertencia. Me callé, excepto por mis continuos sollozos. Sin retirar la mano, Roger se inclinó sobre mí y me besó la mejilla, mientras que con la otra mano bajaba desde mis pechos, pasando por mi vientre, y llegando al botón de mis jeans, preparado para desabrocharlos.
-Sé que lo deseas tanto como yo, preciosa-murmuró, susurrando en mi oído
Ya no sabía qué hacer, solo me quedé ahí, llorando y temblando del frío. Roger retiró su mano de mi cuello y la llevó a su bragueta.

ESTÁS LEYENDO
Yoü And I
RomanceBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...