Yoü And I

Capítulo 68

~Narrado por Brian~

Tenía la sensación de que todo lo ocurrido la noche anterior había sido un sueño. No estoy muy seguro de cómo explicarlo, había sido algo demasiado espontáneo. Quiero decir que, por ejemplo, cuando le pedí a Stef ser mi novia, planeé las cosas con mucha anticipación. En cambio esto, que era de cierta manera más importante... lo había pensado desde hacía mucho, pero en estos días simplemente pensé "voy a hacerlo" y fin, no hubo más planes, ni siquiera le dije a nadie que iba a hacerlo... bueno excepto a papá, pero esto había sido algo muy curioso...

Le había manifestado a mi papá el deseo que tenía de pedirle a Stefani que se casara conmigo, y también mencioné mi preocupación por no tener un anillo todavía. Pero fue él quien solucionó esa parte, dándome una sorpresa que me conmovió mucho... Bueno, ya tendré tiempo de contar a detalle esa parte.

Ah, y por cierto, había ocurrido algo muy curioso ayer... Cuando Stefani me dijo que sí, y yo me puse de pie para besarla, luego de que lloré como un tonto por la emoción, y de que le dije un centenar de veces que la amaba, nos dimos cuenta de algo: yo la había abrazado, con ambos brazos. Sí, es decir, fui capaz de mover todo el brazo izquierdo sin darme cuenta. Y fue gracioso después, porque me costó mucho soltarla. No, no es una metáfora romántica o algo parecido: no pude mover el brazo para poder liberarla. No fue problema, en todo lo que tarde en volver a estirar el brazo, ella no dejó de besarme. En conclusión, ya podía mover el brazo, muy despacio y sin mucha fuerza, pero ya me respondía, y Stefani estaba muy contenta por ello.

Hablando de Stef, no sé cómo pudo resistir toda la noche... es decir, esta mañana, en cuanto se despertó, corrió al teléfono y duró muchísimo hablando. Cuando al fin terminó, le pregunté a quién le había llamado, y me respondió lo lógico: a Hazel. Creo que a veces se me olvida que seguimos siendo unos adolescentes, es decir, es obvio que Stef debía contarle a su mejor amiga sobre esto.

Algunos minutos después de que Stefani colgara, el teléfono volvió a sonar. Yo respondí, pensando que sería Hazel devolviendo la llamada. Pero no, un grito ensordecedor provocó que alejara el teléfono de mí, pues consiguió asustarme. Me costó unos segundos comprender que se trataba de Freddie, diciendo, o más bien gritando, que por qué no le había contado de eso, que qué había pasado, que me felicitaba... Me tomó otro par de segundos entender que seguramente Haz le había hecho saber la noticia. Antes de que pudiera responder a cualquiera de sus preguntas, Freddie me gritó que iba a traer a John, a Haz y a Jo aquí, a la casa, y que él se encargaba de traer comida y bebida, para celebrar. No me dejó opinar, cuando me dijo que me preparara y me colgó. Colgué muy sacado de onda, pues no había podido pronunciar ni una palabra.

Bueno, pues no me quedó otra opción que avisarle a Stef y a mi papá de la reunión de esta tarde, y le dije a ella que podía avisarle a su madre si quería, lo cual aceptó.

Ahora, estaba terminando de abotonarme la camisa, mientras Stefani cepillaba su cabello frente al tocador improvisado que habíamos armado con una mesita y un espejo,. A propósito de su cabello, hacía como una semana que había decidido cortar buena parte del largo, porque ya le llagaba a la cintura. Ahora, su cortina de pelo castaño llegaba un poco más arriba de media espalda.

Me quedé sentado en la cama, mirándola. Ella me vio a través del espejo, sonriéndome, y preguntó:

-¿Qué tanto ves, amor?

Me encogí de hombros, señalándola completa, moviendo la mano de arriba hacia abajo. Ella rio y se dio la vuelta.

-¿Qué se supone que eso significa?-quiso saber, mientras seguía pasándose el cepillo por el cabello