Yoü And I

Capítulo 54

~Narrado por Stefani~

Obviamente, no le había atrevido a comentarle nada a Jo sobre mi encuentro con Roger, porque seguro se pondría furioso con él y conmigo, y probablemente iría a buscarlo para golpearlo. Me sentía calmada, y creo que había sido lo correcto otorgarle el perdón a Roger. Lo cierto es que seguro él no molestaría por un buen rato, y eso era justo lo que yo quería. Y le había dicho que lo perdonaba para, de cierta forma, sentirme también mejor conmigo misma. Quería enterrar en el pasado este asunto, así que espero que esto sea un avance.

-¡¿Ya estás lista o qué?!-me gritó Jo, desde el vestíbulo

-¡Ya voy!-respondí, tomando mi chaqueta

No sé cuál es la maldita prisa. Jo me había levantado casi a fuerzas de la cama, diciendo que teníamos que ir a no sé dónde. Ya estaba acostumbrada a sus locuras y planes espontáneos, pero hoy parecía mucho más ansioso que otros días.

Salí de mi habitación, y en el pasillo me encontré con mi padre.

-¿A dónde vas tan apurada?-preguntó

-No lo sé-respondí, encogiéndome de hombros

-Ni se te ocurra ir a ver al muchachito ese porque...

-Voy a salir con Jo, cálmate

-No sé si eso sea mejor o peor...

-¡Tranquilo viejo, estará conmigo!-gritó mi hermano

Ya no hice más caso, me apresuré a reunirme con mi hermano. Estaba recargado en el marco de la puerta abierta.

-¿Cómo sabías que papá me detuvo?-pregunté

-Lo supuse cuando lo vi caminar hacia allá. Vámonos ya

Salí, y de inmediato él me imitó, cerrando con un portazo.

-¿Se puede saber por que llevamos tanta prisa?-pregunté

-Estamos retrasados

-¿Retrasados para qué?

-Sólo sube al auto

Puse los ojos en blanco y me subí al auto de mi hermano. En menos de lo que canta un gallo se subió y sacó el auto del terreno.

-¿No vas a cerrar la reja?-pregunté, al ver que no tenía intenciones de detenerse

-Nah-murmuró, arrancando

-Papá se va a enojar-comenté, mientras doblábamos la esquina

-¿Eso me ha importado alguna vez?

-Tienes razón... con razón no me quiere dejar salir contigo

-Sí, claro, como si yo pudiera corromperte MÁS

-¿Ya me dirás a dónde vamos?

-Vamos a una cafetería

-¿Eso es todo?

-No, pero ya verás

¿Qué demonios tenía planeado este loco? Conociéndolo, podría ser cualquier cosa, y "cualquier cosa" tratándose de mi hermano, podría ser hasta peligroso.

Por fin, Jo estacionó en una cafetería a la que solíamos ir desde siempre. No había nada anormal con eso, al menos por ahora. Me refiero a que no había ningún evento especial ni nada de eso.

-Ven-dijo Jo, haciéndome señas de que lo siguiera.

Obedecí, mientras caminábamos a las mesas del fondo del lugar. Por fin, pude ver que hacíamos ahí.