Yoü And I

Capítulo 30

~Narrado por Roger~

Bien, estaba harto. Había estado callado por muchos días esperando el momento para arreglar todo con Stefani, y se debía principalmente a que no tenía ni a más mínima idea de que hacer o decir. Pero todo se había solucionado: la estúpida de Marina me había confesado que el bebé que esperaba no era mío, pues las fechas no coincidían, la realidad era que ella llevaba un mes de embarazo menos de como habría sido de ser yo el padre, claro que tuve que darle un buen pago para que lo admitiera frente a mi padre, pues consideraba que no le caería mal que su bastardo llevara mi apellido.

Sea como sea, ahora que sabía eso, tuve el valor para ir a la casa de Stefani, de ser necesario a rogarle perdón. Ya la había tenido justo donde la quería, y aquélla tonta lo había echado todo a perder. La ventaja de esto era que a pesar de las idioteces que hice, el Sr. Germanotta seguía apoyándome en eso, ya que negocios eran negocios, y vaya que estaba interesado en ellos.

Llamé a la puerta de la habitación de mi chica, y espere unos segundos a que apareciera en la puerta. Stefani me miró y me cerró la puerta justo en la cara, golpeándome la nariz.

-¡Stefani!-exclamé, frotándome la nariz

-¡Vete a la mierda, hijo de puta!-exclamó ella desde adentro

-¡Tenemos que hablar!

No tuve respuesta.

-¡Marina no está embarazada de mí!

-¡Me importa una mierda!

-¡Pero no es mi hijo!

-¡Lárgate imbécil!

Forcé la puerta hasta abrirla, y entré a la habitación, donde Stefani estaba en la cama, llorando.

-¡¿Qué demonios...?!-exclamó ella-¡Fuera!

-¿Quieres escucharme unos minutos?

-¡No!

-Por favor...

-¡¿Cómo se te ocurre?! ¡Te recuerdo que me engañaste con otra, me violaste y me golpeaste!

-¡Estaba ebrio!

-¡No me importa! ¡Y si no quieres que te arranque las bolas, lárgate de mi cuarto YA!

Me quedé fijo en mi lugar, mirándola. Ella se veía realmente mal. Estaba hecha un mar de lágrimas, pero al mismo tiempo, parecía querer asesinarme.

-Estás llorando...

-¡Eso a ti no te importa!

-¿Qué te pasa?

-¡No te importa!

-Stefani...

-¡¿Quieres saber qué me pasa?! ¡Pasa que dejé al amor de mi vida por el imbécil hijo de puta que eres tú! ¡Y ahora él no me quiere! ¡Así que vete a la mierda!

Dicho esto, la chica me empujó fuera, cerró la puerta con una fuerza letal, y aparentemente la bloqueó desde dentro con un escritorio.

Yo me quedé ahí, furioso. Brian... el jodido imbécil de Brian de nuevo aparecía a arruinarme los planes... Pero esta vez, iba a tomar medidas. Ya era hora de mostrarle a ese muerto de hambre quien mandaba.

~Narrado por Stefani~

Pasando unos días de la visita del imbécil de Roger a mi casa, decidí ir a visitar a Bri. Estaba decidida a ahora sí pedirle perdón por todas las estupideces que le hice. Ya era mucho tiempo de quedarme callada, ahora sí se lo iba a decir.