~Narrado por Stefani~
Ese día llegué a mi casa, sin decir una sola palabra a nadie, me encerré en mi habitación y no había dejado de llorar en toda la tarde.
Es que... ¿Por qué pasaba esto ahora? ¡Por favor...! Justo cuando estaba comenzando a creer que... que quizás podría llegar a algo con Bri... Mi Brian...
Quería estar enojada con Hazel, de verdad quería odiarla, pero no podía. Es decir... Ella había estado junto a Bri cuando yo... Bueno, cuando hice lo que hice. Ella sí lo había apoyado en todo lo que yo no. ¡Pero vamos! Ella sabía muy bien que yo aún quería a Bri, no podía hacerme eso... Eso no es lo que hace tu mejor amiga.
Suspiré y me sequé las lágrimas en la almohada, aunque esta ya estaba muy húmeda. Bueno... es que no era sólo lo que yo sentía, o de lo que Haz había sido capaz o no... También se trataba de qué era lo que Brian quería... Creo que lo menos que podía hacer por él ahora era aceptar sus decisiones, aunque eso me doliera...
Pues no... No, yo me conocía más que nadie, sé que aunque ahora pensara eso, iba a tratar de recuperar a mi Brian... Mi Bell Bottom Blue... yo sé que, muy en el fondo, él me seguía queriendo...
¡Pero no! ¡Quizás él iba a ser muy feliz con Hazel, no puedo quitarle eso, después de todo lo que ya le hice!
Pero es que él era mío... sólo mío...
Ya no sabía ni que pensar, Brian era libre de hacer lo que él quisiera, pero yo no quería dejarlo ir... Y no iba a hacerlo. Definitivamente, él era el amor de mi vida, y no iba a dejar que Hazel me lo quitara...
Justo entonces tocaron mi puerta. Solté un quejido y me tapé la cabeza con mi almohada.
-¿Stefani?-escuché decir a mi padre
No respondí, solo me limite a seguir soltando pequeños sollozos. Genial...
-Stefani, sé que estás ahí, ¿puedo pasar?
-¡No!
-Stef...
-Quiero estar sola, papá
No me extrañó oír que la puerta se abría. No había ningún respeto para mi privacidad. Igual ni me asomé a verlo, me mantuve en esa misma posición.
-¿Qué te pasa?-preguntó mi padre, sentándose junto a mí
-Nada
-Stefani...
-¿Cómo que qué me pasa? ¡Por favor papá! ¡Tú sabes muy bien que me pasa!
-No es necesario que levantes así la voz
Seguí llorando. Odiaba no tener a quién poder contarle lo que sentía... ya no tenía ningún amigo en quien confiar, y mi padre definitivamente no era una opción.
-Sólo vine a decirte que Roger vendrá a verte un poco más tarde-soltó mi padre
-¡No!-me incorporé, mirando a mi padre con mucho... miedo, a decir verdad-¡Papá, no dejes que ese sujeto se me acerque!
-Stefani, estás exagerando...
-¡No quiero verlo! ¿Y si me vuelve a hacer algo? ¿Y sí...?
-Roger no va a hacerte nada malo
-¡Ya lo hizo!
-Bueno, como quieras... Si es tu respuesta definitiva, será mejor que vayas empacando tus cosas, con esa actitud, te queda menos de un mes en Inglaterra
-¡Papá...!
-¡Prefiero que estés lejos para que no vuelvas a engancharte con el carpintero!
-¡Basta!
Me tapé la cara con las manos, y dije con voz ahogada:
-Él ya tiene novia...
-¡Ah...! ¿Y por eso estás así?
No respondí, pero se me escapó un sollozo muy fuerte.
-¡Deberías alegrarte por eso! ¡Entiende que ese pobretón no te convenía en lo más mínimo!
-¡Ya hiciste suficiente con haber usado a Roger para separarme de Brian! ¡Ya déjame en paz papá! ¡No quiero ver a Roger, ni quiero irme a Italia!
-Pues tendrás que escoger una de esas dos
-Déjame sola...
-Prepárate para recibir a Roger
-¡Déjame sola!
-Y cuida cómo me hablas o ni esperes que te deje acabar el semestre~Narrado por Roger~
-Adelante, estás en tu casa-me repitió por milésima vez el Sr. Germanotta, mientras yo subía por la escalera
-¡Gracias!-respondí de nueva cuenta
Debo admitir que me parecía increíble que me tuviera tanto aprecio luego de lo que hice. Cada vez me parecía más enfermo este trato entre mis padres y los de Stef...
Y hablando de Stef... No sé cómo iba a hacerlo, pero quería disculparme con ella, aunque sé que las cosas no me iban a salir mucho mejor que con Brian hacía unos días. Era comprensible... me sentía demasiado culpable. La última vez que me presenté frente a ella, había tanto terror en sus ojos... No sé qué demonios de hice aquella noche, creo que estaba mucho mejor así, sin recordarlo.
Toqué la puerta un par de veces con los nudillos, y casi de inmediato escuché un grito:
-¡Ya sé que eres tú! ¡Vete a la mierda!
-Stefani... Sólo un momento
-¡Lárgate!
-Bueno, no voy a entrar, pero escúchame...
-¡Dije que te largues!
La escuchaba muy alterada. Era claro que estaba llorando muy intensamente. Me armé de valor y abrí un poco la puerta.
-Stef...
-¡Ni se te ocurra entrar!
-¡No, no! Aquí me quedo
-Vete, por favor
Sí, Stefani estaba llorando muchísimo. Tenía los ojos muy rojos, y lucía desesperada. Y, de nuevo, me estaba mirando muy a la defensiva, pero con mucho terror en sus ojos.
-Stef...
-No te acerques
-No... aquí me voy a quedar...
-¿Qué quieres de mí ahora?
-Quiero que me perdones...
-¡¿Estás loco?! ¡Claro que no, largo!
-Ya sé que fui un idiota...
-¡Claro que lo fuiste! ¿Te das cuenta de que me violaste, verdad?
-Ya sé.... En serio lo siento...
-¡No sabes cuánto gusto me da que no salí embarazada de ti! ¡No me imagino lo que mi padre...!
-No, no... ya no quiero nada de eso... de verdad...
Joder... Stefani era preciosa, y tan linda persona... ¿por qué demonios no la traté cómo debía? Si la hubiera visto como mi novia, y no como un premio que le había ganado a Brian...
-Te puedo ayudar a volver con Brian si quieres-solté, en un impulso
Stefani me miró como si estuviera loco.
-De verdad-aseguré-De verdad lamento todo lo que pasó... y te lo demostraré ayudándote a volver con Bri...
-Brian tiene novia, así que por mí metete tu arrepentimiento por... Ah... Solo lárgate
-Bueno, entonces convenceré a tu padre de...
-¡Olvídalo! ¡Hagas lo que hagas, no voy a perdonarte! ¡Vete de mi casa!
-En serio lo siento
-¡Fuera!
Suspiré y cerré la puerta, escuchando los sollozos de Stefani tras de ella.~Narrado por Brian~
Había llegado súper cansado esa mañana. No desperdiciaba ningún pequeño trabajo que surgiera por ahí, de modo que había pasado todo el día en un mercado, descargando camiones, para ganar unas cuantas libras. La dificultad aumentaba por el piso congelado, era un esfuerzo constante por no caer con los cajones encima.
Como sea, el caso es que llegué a casa, me tiré en la cama y me dormí un buen rato. Sólo que hacía muchísimo frío, por lo que no era precisamente un sueño cómodo. Me encontraba en esa especie de limbo entre el sueño y la realidad, cuando sentí que alguien me acariciaba la espalda.
-Hola lindo-escuché una voz
-¿Haz?
Hazel se arrodilló junto a mi cama y me dio un beso en la mejilla. Hice el amago de levantarme, pero ella me puso una mano en el hombro, mientras se sentaba junto a mí.
-No, no-murmuró-Tu papá me dijo que habías tenido una mañana dura... debes descansar
-Pero...
-Sin peros, ¿tienes frío?
-Algo...
Ella se inclinó sobre mí, me tapó bien con mi cobija y me dio un tierno beso en los labios. Le sonreí, y ella me acarició el cabello.
-¿Cómo estás, lindo?-me preguntó
-Bueno... estoy algo cansado... descargué mínimo 10 camiones
-Ay Bri... sabes que aún no te recuperas del todo, no deberías...
-Ya estoy bien, linda... no te preocupes
Cerré los ojos del cansancio, y sentí los labios de Haz apoyarse en mi frente.
-¿Qué más hiciste?-me preguntó
-Nada... pasaron unas tropas por ahí... pregunté dónde podía alistarme...
-No me digas que sigues con eso de querer jugar a los soldaditos...
-Sí quiero... me siento medio inútil aquí y...
-Ya hablamos de esto, tonto...
-Ya lo sé...
-Sabes que te voy a golpear si haces una tontería
-También lo sé...
-Qué bueno
-Tranquila hermosa... no haré nada hasta que no te convenza
-No lo harás
-Ya veremos
Abrí los ojos, y me encontré con que Haz realmente se veía preocupada por el asunto. Solté una risita y acaricié su mejilla, diciendo:
-No haré nada sin tu permiso, lo prometo
-No quiero que nada te pase-murmuró ella, besando mi mano
-Te quiero mucho
-Te quiero mucho más, Bri... Te traje algo...
-¿Qué cosa?
Hazel sonrió y puso una bolsa de regalo junto a mí. Yo me incorporé un poco, diciendo:
-¿Qué es esto?
-Ábrelo... espero que te guste
Le sonreí un poco y abrí la bolsa. Dentro había un tejón de peluche, de unos 50cm de largo.
-¡Es hermoso!-exclamé, sacándolo de ahí
-Es que... sé que te gustan los tejones...-explicó Haz, poniéndose muy roja y bajando la vista, mientras se acomodaba un mechón detrás de la oreja
-¡Me encanta! ¡Ay Haz... eres tan tierna!
La abracé muy fuerte, con el tejón entre nosotros, y le di un gran beso en los labios, acariciando su cabello. Para cuando nos separamos, ella se había puesto más roja. Yo abracé al tejón y dije:
-Muchísimas gracias, mi vida-dije
-Mira... sus ojos son como los tuyos...
Vi los ojos de vidrio del tejón de peluche. Eran de color miel claro. Solté una risita.
-¿Podemos decir que es como nuestro hijo?-propuse
Aunque parezca imposible, Haz se puso todavía más roja, pero asintió como pudo.
-Eres la mejor, mi vida-aseguré, dándole un beso en la mejilla
Ella soltó una risita y me acarició el cabello. Trató de controlarse y dijo:
-Recuéstate mi vida... Iré a prepararte algo de comer
-Haz, no es neces....
-¡Claro que sí! Tu cuida al bebé y yo te prepararé algo
-Pero...
-Sin peros. Te quiero
No me dejó decir nada más. Silenció mi última réplica con un beso y salió corriendo hacia la cocina.
![](https://img.wattpad.com/cover/67327762-288-k173494.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Yoü And I
RomanceBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...