Capítulo 63

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~Narrado por Brian~


Me parecía muy extraño que Stefani no haya venido a visitarme en tres días... De acuerdo, ya ha habido días en los que duramos mucho más tiempo sin vernos, pero creo que ahora no es el momento. No dadas las circunstancias. Y no es como que esté atenido a que ella venga, porque de hecho fui a su casa, pero aparentemente no había nadie, así que ni me molesté en tocar. También traté de ir a buscarla a la escuela, pero esperé mucho tiempo y nunca salió, y tampoco me había topado con Haz para preguntarle... aunque no estoy muy seguro de si ya puedo acercarme a hablarle a ella. Bueno, el caso es que el asunto me parecía muy raro, y comenzaba a tener algo de miedo por lo que el Sr. Germanotta pudo haber hecho...


No estaba muy seguro de qué debía hacer... pero era obvio que tenía que hacer algo... ¿pero cómo? No sabía a qué iba a enfrentarme, ni a donde ir...


Estaba tan concentrado en mis pensamientos, que el golpeteo de la puerta que se escuchó en ese momento me sobresaltó. Milo corrió a la puerta, ladrando. Me levanté a paso rápido, rogando por que se tratara de Stef...


Abrí la puerta y me topé no con Stef, pero sí con alguien que podía ayudarme. Jo.


-Brian...-dijo, a modo de saludo


-Hola-respondí, tratando de aplacar a Milo, que seguía ladrando


Mi alivio inicial fue reemplazado por un terrible pensamiento... ¿Qué tan bien iba a tratarme Jo luego de saber que embaracé a su hermana?


-¡Hey!-exclamó Jo, porque yo me había quedado medio petrificado


-Lo siento...-dije-Adelante...


Me hice a un lado para dejarlo pasar, temiendo que me diera un puñetazo cuando pasara junto a mí. Milo lo olfateó, y supongo que captó el olor de Stefani en él, porque se calmó de inmediato y se quedó a mi lado.


-¿Cómo está Stefani? ¿Por qué no ha venido?-pregunté, cerrando la puerta


-De eso vengo a hablarte, amigo-contestó Jo-Pero primero haz el favor de dejar de verme así. No voy a golpearte, ¿ok? No sé por qué te doy miedo


-No me das miedo... Pero bueno...


-Sí te doy miedo, gracias por confirmarlo


-¡Oye, la primera vez que te vi me golpeaste!


-Ah, sí-murmuró, soltando una risita


-Entonces, sobre Stef...


-Mmm... ¿me puedo sentar?


-Claro


Jo se sentó en el sofá, y yo hice lo propio en el sillón individual. Milo se quedó junto a mis pies, viendo a Jo con curiosidad. A decir verdad, yo también lo hacía. Aún no me cabía en la cabeza cómo podía haber alguien tan parecido a Stef.


-Entonces...


-Como podrás imaginar, no es que a mi viejo le haya encantado la idea de tener un nieto tuyo-comenzó Jo


-Claro...


-Bueno, se puso muy desagradable el asunto... Stefani no se lo dijo directamente, me lo estaba diciendo a mí y papá escuchó


-Y ahí fue donde empezó el problema...


-No, no... Papá esperó hasta más tarde, cuando apareció en la casa con un herrero


-¿Herrero?


-Sí, mandó poner barrotes en la ventana de la habitación de mi hermana, y una reja en su puerta. Mientras esto pasaba, se la pasó gritándole. No sé cómo Stef aguanta tanto, parecía que le iba a dar un ataque de algo. Yo traté de hacer entrar en razón a mi padre, pero hizo que uno de sus guardaespaldas me sacara de su despacho, ¿puedes creerlo?

Yoü And IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora