~Narrado por Stefani~
A la mañana siguiente, me sentía un poco cansada, pero igual estaba pacientemente sentada en una silla, tratando de no dormirme.
El día anterior, Haz y los chicos se habían quedado hasta la noche. Yo me alegraba de haber podido arreglar todo con Freddie, y de que Bri y Haz hicieran lo mismo, así, ya podíamos convivir los cinco tranquilamente. Cuando se fueron, Bri se había disculpado por lo que hablamos antes de la visita, lo de que él quería hacerse cargo de todo él solo. Dijo que no es que no quisiera mi ayuda, sino que esperaba brindarme una "vida digna". Yo le aseguré mil veces que esa vida debíamos formarla entre los dos, que no iba a dejarlo llevar todo el peso a él sólo, y que de todos modos iba a buscar cómo apoyarlo. Al final arreglamos las cosas, y trató de convencerme de ir a casa a descansar, pero obvio, no lo consiguió. Me había quedado despierta con él hasta bien entrada la madrugada, porque los dolores no lo dejaban dormir. Había conseguido conciliar el sueño más o menos a las 3 de la mañana, y yo me acomodé en el pequeño sofá. Igual no dormí bien, me desperté constantemente al escuchar a Bri quejarse en sueños.
Ahora por fin se hallaba profundamente dormido, tanto, que estaba roncando. Me levanté y fui a su lado. Aparté un par de rizos de su rostro. Sus mejillas pecosas estaban sonrojadas por el frío. Pasé mis dedos por sus cejas rectas, observando atentamente sus ojos cerrados, con sus largas pestañas medio entrelazadas. La mancha de sangre de la gaza en su nariz no había crecido ya, y vi cómo la sangre comenzaba a secarse en su labio partido.
Solté un gran suspiro. ¿Por qué estas cosas le pasaban a Bri? Él es la última persona que merece algo así... Es como si se esforzara por ser bueno, y el destino lo golpeara en la cara. Yo quería cambiar eso... No sé cómo, pero haré todo lo que pueda para que Bri no vuelva a pasar por pruebas tan duras.
Tocaron a la puerta despacio. Fui a abrir, y me encontré con...
-¿Mamá?
Salí de la habitación, y ella me abrazó de inmediato.
-Tu hermano me dijo que estabas aquí-explicó mamá-¿Cómo sigue Brian?
-Igual-respondí, suspirando-Se recuperará en unas semanas, pero está bastante lastimado
-¿No ocurrió nada tan grave?
-Sólo no podrá mover un brazo un par de semanas, pero estará bien
-¿Y tú? ¿Cómo estás?
-Algo cansada, nada más
-¿No dormiste?
-Un poco. Lo haré más tarde, hoy mismo lo darán de alta
-Oh, muy bien. Ven, vamos a que comas algo, igual Brian está dormido
-¿Cómo sabes que está dormido?
Mamá se quedó callada, y se escucharon claramente los ronquidos de Bri. Solté una risita.
Habíamos ido a la cafetería del hospital, a comer cualquier cosa. Realmente no me había dado cuenta de lo hambrienta que estaba.
-No te agradecí por haberme ayudado a salir de la casa-dije, algo avergonzada
-No es nada, cariño-respondió mamá-Ya no podías seguir estando como una prisionera
-¿Qué dijo papá?
-Creo que se enfureció al principio, pero después decidió actuar como si nada
-¿Igual por Jo?

ESTÁS LEYENDO
Yoü And I
RomanceBrian May es un chico humilde y tímido, con grandes aspiraciones para su futuro. Stefani Germanotta es una rebelde nata cuyo sueño es ser cantante. Cuando ambos se conocen, saben que están dispuestos a estar juntos para siempre, pero ¿y si parece qu...