Capítulo 86

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~Narrado por Brian~
Las cosas se habían puesto un poco tensas, pero he de decir que la llegada de Madison había hecho que esta noche fuera aún mejor, al menos para mí. Sobre todo luego de saber que había sido Stef quien la había invitado, eso es algo que yo jamás habría esperado. Claro que también cabe mencionar que Stefani parecía estar arrepintiéndose de esto cada vez más conforme el tiempo pasaba. Obviamente, no puedo ignorar a Madison, puesto que sólo me conoce a mí, y no necesito aclarar que esto a Stef no le agrada nada. Sé que si no fuera mi cumpleaños, la habría echado en cuanto llegó, a pesar de que está aquí por causa suya.
Los chicos, por su parte, se esforzaban por hablar entre ellos o con Stefani, pero lo cierto es que los tres habían estado con los ojos puestos en Madison durante toda la velada. Seguro ella está haciendo como que no los ve por comodidad, pero los tres eran bastante obvios. Y todos sabemos lo malos que son para disimular, sobre todo Freddie.
Madison y yo habíamos estado hablando como si no nos hubiéramos visto en años, de verdad, no habíamos parado de hablar, aunque no nos hubieran pasado tantas cosas recientemente. Bueno, ahora, ella me estaba regañando por lo de mis heridas.
-Es que sólo a ti se te ocurrió meterte a trabajar a una mina-decía
-¿Qué tiene de malo?-pregunté
-Bueno, no lo sé... Supongo que porque eres un espantapájaros medio torpe
-Rayos, justo cuando creí que había conocido a una persona que no me creía torpe
-No creo que exista alguien así
Le sonreí ampliamente, y en eso sentí una patada en la pierna por debajo de la mesa. Me volví hacia Stefani, quien me estaba lanzando una de esas miradas asesinas que tan bien sabe utilizar.
-¿Qué pasa?-pregunté, en un susurro
-¿Me regalas un momento en el pasillo, amor?-me pidió, en voz lo suficientemente alta para que Madison escuchara
Me incliné hacia ella, me aclaré la garganta y susurré:
-¿No prefieres decirme lo que me debas decir aquí, donde hay testigos...?
Stef no dijo nada, se puso de pie y fue al pasillo.
-Disculpen...-murmuré, y la seguí
Espero que no me grite justo ahora... Aunque claro, sé que si me quisiera gritar, no me habría hecho venir a hablar en privado. No lo habría importado hacerlo frente a los chicos.
-¿Qué pasa, amor?-pregunté, cuando llegué con ella
-Te estás pasando con tu amiguita-sentenció
-¿Qué? ¿Por qué dices eso?
-Estoy harta de todas esas sonrisitas y miraditas que se lanzan los dos
-Pero si tú la invitaste...
-Y me arrepiento muchísimo
-Quería decirte algo, antes de que te enojes más
-¿Qué?
-Gracias por invitarla... Sé que lo hiciste por mí, así que...
-Me estoy arrepintiendo. Pídele que se vaya
-¿Es en serio? Estoy tratando de decirte que aprecio mucho que la invitaras a pesar de todo, ¿y me pides que sea YO quien la despida?
-¿No te das cuenta de lo que pasa? ¿Quién viene vestida así a una cena informal?
-Sabes que así es ella... No voy a pedirle que se vaya, perdón
-Bien, pues si tú no lo haces, me encargo yo
-No creo que vayas a llegar a decirle que se vaya justo ahora
-Claro que no. Será ella misma quien se marche por su cuenta
-Stef...
-Ya lo verás
-Creí que lo habías hecho como una especie de regalo para mí
-Así era, en serio. Al menos hasta que vi que te encanta seguirle el juego.
-No he hecho nada malo, por favor, estás sentada junto a mí
-Precisamente
Stefani se dio media vuelta para volver a la cocina. Yo la seguí, tratando de detenerla para que no hiciera sea lo que sea que quiere hacer. Cuando ambos volvimos a la cocina, vi que los chicos, los tres, trataban de entablar una conversación con Madison, quien sólo les respondía con una sonrisa un tanto nerviosa en los labios.
Yo creí que Stefani iba a decir algo, pero no, siguió avanzando hasta la mesa... Y se sentó en mi lugar. Es decir, junto a Madison. Me esforcé para hacer como que no me importaba y me senté junto a Stef. Sé que no puede estar planeando nada bueno.
-Parecen perros, los tres-comentó Stefani, viendo a los chicos
-¿Por qué?-preguntó John-Si sólo estábamos preguntando si... Eh...
-Como había conocido a Bri-dijo Roger-Eso
-Disculpa eso, de verdad-le dije a Madison
-No te preocupes-me respondió ella-Son divertidos
-Somos divertidos-repitió Fred-Ahí está
-Tu cabello luce hermoso-le dijo Stef a Madison, con voz falsamente dulce
-Gracias-respondió ella, dudando un poco si eso estaba pasando o no
-De nada, linda. Es un color muy bonito, ¿dónde te lo pintaste?
-Oh, no... es natural
-¿Me lo juras? Vaya. Y yo que creía poder distinguir un rubio oxigenado cuando lo veía...
-Stefani...-murmuré
Madison no tenía intención de pelear, que es lo que Stefani buscaba. Se limitó a sonreír, y negó con la cabeza.
-¿Cómo crees?-intervino Freddie-No podía no ser natural, querida, es tan perfecto...
Stef arqueó las cejas. Traté de tomar su mano por debajo de la mesa, pero ella la retiró.
-Tranquila, amor-susurré a su oído
Ella, claro, no me hizo caso. Creo que estaba pensando en alguna forma de provocar a Madison.
-Tú estás en el mismo salón que Stefani, ¿verdad?-preguntó Roger
-Sí, así es...-respondió ella, y creo que también tuvo la misma desagradable sensación que yo: Rog acababa de darle un arma a Stef
-Apuesto a que debes ser muy inteligente...
-Pues... Realmente no lo sé... Mis notas no son tan malas...
-Claro, sobre todo si tienes un "amigo" que te resuelva la vida...-murmuró Stef
Suspiré y me tapé la cara con las manos. Demonios, debí dejar a que Madison se fuera cuando quería hacerlo.
-Sí, admito que Bri me ayudó algunas veces con la tarea-respondió Madison-Es un genio, no fue nada para él-me sonrió-Pero no creo que nunca te haya echado la mano a ti
-Si nunca le hubiera echado la mano, no estaría embarazada-apuntó Freddie, y su comentario fue recibido con unas risitas
En eso, tocaron la puerta. Hice el amago de levantarme, pero Stefani se me adelantó, diciendo:
-Yo iré, mi amor, no te preocupes
Aproveche que Stef no estaba para articular un "lo siento" sin emitir ningún sonido. Madison me respondió de la misma forma con un "descuida" y me guiñó un ojo.
Stefani no regresó sola. Hazel venía con ella, y casi pude ver que se venía algo feo.
-Hola a todos-saludó ella, quien parecía muy sorprendida de ver a Madison ahí-Ah... Feliz cumpleaños, Bri
-Gracias-respondí
¿Qué demonios pretendía Stefani? Aún no se me pasa el coraje con Hazel, realmente no debía aparecer así. Como con la excusa de hacerle sitio en la mesa, volví a tomar mi lugar junto a Madison. Las chicas se sentaron, y en cuanto todos se distrajeron, le susurré a Stef al oído:
-¿Qué significa esto?
-Me pareció justo, si tu amiguita iba a estar aquí-me contestó
-Sabes que no quería ver a Haz en un largo tiempo...
-Pues qué coincidencias, ¿no? Siento algo parecido por cierta persona...
-Basta de comentarios fuera de lugar, por favor, no sé a dónde quieres llegar
-Madison, qué sorpresa-dijo Hazel-No esperaba verte aquí
-Tampoco esperaba estar aquí, pero... No podía faltar al cumpleaños de Brian
-Claro... Por lo que sé, ustedes se llevan DEMASIADO bien, ¿no?
-Es... un gran amigo, la verdad
-Sí... Ya escuché eso antes. Deben ser muy buenos amigos, digo, hasta pasaron una noche juntos, ¿no?
Los chicos me miraron. Me aclaré la garganta y dije:
-Tuve un problema, Madison me ayudó, me ofreció una habitación vacía de su casa, es todo
-Que suerte que estaba ella para ayudarte tan desinteresadamente, ¿verdad, amor?-comentó Stef
-Pues sí, sí. Se lo agradezco muchísimo
-Cualquiera habría pensado que quería algo más, ¿no creen? ¡Hay tantas zorras por ahí! No sé, como las que besan a hombres con novia. Que horror de personas...
Madison asintió, mirándome de reojo.
-Qué lindo vestido-le dijo Haz a Madison-¿Ibas a una cena elegante de camino?
-No en realidad-respondió ella, como anticipando el desastre
-Digo, me parece algo... Atrevido, ¿no crees?
Madison se encogió de hombros. Stefani alargó la mano para tomar una botella de vino, pero por "accidente" la derramó justo en el regazo de Madison.
-¡Ay, disculpame!-exclamó Stef- Pero sigue siendo un lindo vestido. Claro, si lo que quieres es parecer prostituta...
-¿Cuál es tu problema?-le solté, tratando de no perder la paciencia por completo
-Mi problema es que tú y esta tipa se la han pasado muy juntitos toda la noche
-Es obvio, me hiciste dejar de verla, ¿recuerdas? Tenemos cosas que contarnos.
-Claro, como si no te dieras cuenta que viene vestida de cabaretera para ver si te enreda. Pero claro, a ti te encanta, ¿no?
-¡Hey!-intervinó Freddie-Estás exagerando, y por mucho
-Sí, claro, hagan como que no se los enredó a ustedes también
-Bri... Creo que mejor me voy-me susurró Madison
-Ya, de verdad, no creo que hayas venido sólo porque sí-señaló Hazel-No sé cómo te atreviste a venir, si lo que quieres es ligarte a Brian...
-No hables, ¿sí?-le espeté-Madison no quiere ligarme. Sé cuando una chica quiere eso, porque si no mal recuerdo, tú casi me rogabas, ¿no?
-¡Eres un idiota!
-Yo no te pedí venir, ¿o sí? Deja de meterte donde no te llaman, y tú-miré a Stefani-Caray, creí que habías dicho que habías cambiado
-Bri...-murmuró Madison
-Te acompaño, ven...
Me puse de pie, muy enojado, y esperé a que Madison fuera por delante de mí. No me importó si alguien me decía algo, no quería escuchar. Le abrí la puerta, y salí con ella. Sólo entonces suspiré y me pasé una mano por el pelo, diciendo:
-No tienes idea de cuánto lo siento
-Ya sabía que pasaría algo así-confesó-Estaba preparada
-Precisamente. Te obligué a quedarte
-No importa Bri... Te extrañaba, por eso acepté
-También te extrañaba... Lamento lo de tu vestido, yo lo enviaré a la tintorería
-No hace falta, no te preocupes
Me quité la chaqueta y se la puse a ella, pues la noche era fría.
-No creí que fuera tan así-confesé-Odio sus momentos de inmadurez
-Está celosa, lo comprendo, de verdad. Deja de disculparte, no significa nada y... Valió la pena sólo porque pudimos charlar un rato
-Sí... Pero si Stefani siente que puede hacer estas cosas, yo supondré que también puedo hacer lo que quiera. Así que iré a verte, y no aceptaré un no
-Pues si te atienes a las consecuencias...
-Se supone que es mi novia, no mi dictadora.
-Yo recomendaría que no lo hicieras
-Tú tampoco eres mi dictadora
Ella soltó una risita y negó con la cabeza.
-Feliz cumpleaños-repitió
-Gracias por haber venido, a pesar de lo que pasó
-No me arrepiento. Ya que no puedo disuadirte... Supongo que te veo luego
-Sí. Pronto.
-Pues... Adiós
-Adiós
Me incliné y le di un beso junto a los labios. Ella me abrazó muy fuerte, y susurró a mi oído:
-En serio te extrañé
-Y yo a ti
Nos separamos, y no pude evitar robarle un fugaz beso en los labios.
-Por esto entiendo que esté celosa-señaló ella
-Sí, pero tampoco me arrepiento
-No lo hagas de nuevo, ¿sí?
-Está bien
-Adiós, Bri
-Adiós...
La vi alejarse, subir a su auto, y perderse al dar vuelta en la esquina. Suspiré, metiéndome las manos en los bolsillos. Ok, esta vez Stefani se había superado. No quería entrar a que me gritaran, así que decidí quedarme aquí afuera un rato. Creo que apenas lo había pensado, cuando la puerta se abrió, y aparecieron los chicos.
-¿Se fue?-preguntó Roger
-Sí, era obvio-respondió-¿Qué pasó?
-Bueno-dijo John-Stefani empezó a llorar, y las dos comenzaron a maldecir y decir que todos los hombres son unos idiotas, y nosotros estábamos tipo “Seguimos aquí”. Pero bueno, mejor vinimos contigo. Esperábamos no interrumpir
-Ustedes se dan cuenta de que esto está mal porque ellas lo quieren ver así, ¿no?
-¡Claro!-exclamó Freddie-Y eso que yo normalmente me pongo como loco con estos temas. Pero no hiciste nada malo esta vez
-Sí, bueno…
-Oigan, si nos vamos a quejar de la vida y esas cosas, traigo unas cervezas en el auto-señaló Roger
-¡Genial! Vaya, me alegro de que seamos amigos, ¿quién lo diría?-sonrió Fred

Minutos después, estábamos los cuatro sentados en el cofre del auto de Roger, con las cervezas destapadas, y bueno, ellos habían encendido cigarrillos.
-Pues no sé, Brian-dijo Freddie, luego de que recapituláramos todo lo ocurrido-Hay cierta… Conexión, entre tú y Madison. ¿En serio no te gusta?
-En serio no me gusta-afirmé-Yo tampoco sé muy bien que pasa. Sé que es más que un amiga, pero no me imagino con ella en “ese plan” ¿Entiendes?
-Qué bueno-comentó Roger-Porque está que arde…
-¡Hey! Yo la vi primero-dijo John-Literalmente, ya la conocía y…
-Por favor, ustedes no tienen oportunidad-lo interrumpió Freddie-Yo…
-¿Qué no eres gay?-lo corté
-Ay, claro, por eso ya te cogí. Imbécil.
-¿Entonces no tienen nada que ver? Digo, para saber si me la puedo ligar-insistió Roger
-¿Cómo me preguntas eso? Stefani y yo vamos a tener dos hijos y…
-¿Por eso besaste a Madison?-preguntó John
-¿Me estaban espiando?
-No, pero lo acabas de confesar
-Tranquilo, no diremos nada-aseguró Freddie-Somos estrellas de rock, ¿no? Son cosas que hacemos
-No lo mencionen, ¿ok?-pedí-Si de por sí ya me va a cortar las bolas…
-Tranquilo, ella debe darse cuenta de que es una exagerada-me ofreció su cigarrillo-Toma esto y cálmate
Suspiré y tomé el cigarrillo. Traté de dar una fumada, pero en cuando se me lleno la boca de humo, lo escupí, tosiendo.
-Creo que no es lo mío-aseguré, tosiendo y devolviéndole el cigarrillo-¡Es horrible! ¿Por qué les gusta?
-Oye, no es nuestra culpa que no sepas cómo se hace
Le di un trago a mi cerveza y la escupí, tratando de quitarme el sabor del humo.
-Bueno, la noche es joven, no sé ustedes, pero yo no quiero volver a casa-dijo Roger-En especial tú, Bri. Digo, si entras ahora, seguro si te cortan las bolas. ¿Quieren ir a un bar?
-Claro-dijo John-Ya que vamos a estar peleando por Madison, a ver si me encuentro una segunda opción por ahí
-Bien-acepté-Pero si Stefani hace un revuelo por haberme ido así, los culparé a ustedes
-No creo que prefieras volver ahí-apuntó Freddie-Bueno, ¿qué esperamos?
Roger se encogió de hombros y abrió las puertas del auto.

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