Era el día de la segunda prueba. Ayer, Harry, Ron, Hermione y yo estuvimos toda la tarde en la biblioteca, intentando encontrar alguna ayuda para la prueba en todos aquellos libros... Pero fue todo en vano.
—Tienes que desayunar en condiciones —me apremió Susan.
—Sí, imagina que te desmayas —añadió Hannah.
—Te perderías cómo acaba la prueba, ¿quieres eso? —dijo Justin.
—Potter lo hará fatal, ¿quién querría verle en la prueba? —Smith se metió en la conversación.
Le miré con furia, agarré mi copa de zumo de calabaza y se lo tiré a la cara. Los de nuestro alrededor se quedaron boquiabiertos con mi mal humor.
—¡No necesitaba un baño, cariño! —me dijo algo decepcionado, secándose con varias servilletas.
—Ni cariño ni leches. Como vuelvas a decir algo en contra de alguno de mis amigos, juro que te... —gruñí.
Mientras caminábamos hacia las gradas donde veríamos la segunda prueba, que daría lugar en el lago, yo escudriñaba la zona en busca de Ron y Hermione. No les había visto desde que dejaron la biblioteca, cuando Harry se quedó junto a mí para seguir buscando algo útil.
Me senté sola en una grada. Susan y Hannah estaban acompañadas por Justin y Ernie justo encima de mí. Apareció Edward y se sentó a mi lado izquierdo.
—¡Qué pulsera más bonita llevas! ¿De dónde la has sacado? —comentó nada más sentarse.
—¡Shh! No quiero que se entere todo Hogwarts —le respondí—. Me la regaló Draco...
—¿De verdad? ¡Qué romántico! —dijo Ed, bajando el tono de voz y examinándola—. Es muy... inusual.
—Y es mágica —añadí.
—¿Ah, sí?
—Sí, está azul porque Draco me quiere —le expliqué sonrojándome inconscientemente. De pronto, la pulsera se tornó verde—. ¡Mira, ahora está verde! Significa que está pensando en mí —sonreí.
—¿Y se pone de más colores? —preguntó Ed con curiosidad.
—Sí. Si está rojo... Me echa de menos. Si se pone negro, era... ¡Ah!, era que estaba molesto conmigo. Y si sufre por mí se verá gris —le expliqué.
—¡Por Merlín, qué poder tiene esa pulsera! —comentó Ed entre maravillado y casi asustado.
—Sí... ¿A que es bonita? —sonreí.
—Sí. Cambiando de tema, ¿qué tal con Za... Smith? —cuestionó repentinamente.
—Sigue tan insoportable como siempre. Esta mañana le he tirado el zumo a la cara, por meterse con Harry —le contesté sin más.
—¡Ojalá hubiese estado allí! —se quejó sonriendo travieso.
Ludo Bagman anunció que los campeones saltarían al lago cuando el silbato sonase y que tenían una hora para conseguir el objetivo final. Contó hasta tres y dio comienzo la segunda prueba, haciendo que toda la multitud gritase y animase a los campeones. Los cuatro se zambulleron en el agua y desaparecieron hacia las profundidades del lago.
Antes de acabarse el tiempo, Fleur Delacour salió sin su rehén. Después de esperar una hora entera, los demás campeones salieron a la superficie. Harry fue el último, quien había rescatado a Ron y una niña que supuse que era hermana de Fleur, porque era rubia y se parecía notoriamente a ella.
Bagman volvió a hablar. Explicó lo que le había pasado a Fleur (la habían atacado unos grindylows) y la concedieron veinticinco puntos. A Cedric, que fue el primero en rescatar a su rehén, aunque un minuto después de concluida la hora, le dieron cuarenta y siete puntos. A Krum le dieron cuarenta. Luego Bagman explicó que Harry había rescatado a dos rehenes y que por tanto decidieron darle cuarenta y cinco puntos.
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La Serpiente Y El Tejón (Draco Malfoy Fanfic)
FanfictionLa valentía nunca había sido mi fuerte, pero sí mi tenacidad; supongo que por eso me eligieron para la casa de Hufflepuff. Soy Emma O'Brien y estoy complacida de contarle al mundo (tanto mágico como muggle) la historia de mi vida, sobre todo en Hogw...