No podía quedarme allí tirada, llorando como un alma en pena, mientras Hogwarts estaba en peligro. Me levanté, me sequé las lágrimas con las mangas sucias de mi jersey y reanimé con un hechizo a mi prima.
—¿Dónde estamos? —preguntó desorientada. Se frotó los ojos rojos y soltó un grito cuando vio a O'Brien sin vida a nuestro lado.
—En el mismo sitio de antes —respondí, tendiéndole una mano. Ash se levantó sin dejar de mirarle.
—¿Está...?
—He sido yo.
—Emma...
—Tenemos que ir al Gran Comedor.
Caminamos hacia allí en silencio. Todo el mundo se encontraba sentado descansando y algunos curaban las heridas de los demás. Ash entabló conversación con mis compañeros de casa, y yo me pregunté dónde estaría Zacharias.
Eché un vistazo a la sala y me crucé con una mirada verdosa. No. No podía ser posible.
—¡Asherah! —grité, y ella me miró extrañada—. ¡Sherwood! —señalé a mi izquierda.
Los mellizos Scamander se encontraban hablando con la profesora Sprout, mientras ésta restauraba el brazo de un Gryffindor, con ayuda de Pomfrey. Las dos corrimos hacia ellos con emoción. Ash besó a Sher apasionadamente y luego rompió a llorar en su hombro.
—¿Cómo habéis llegado hasta aquí? —cuestioné.
—Modestia a parte, siempre hemos sido unos geniales cazadores en quidditch, ¿verdad, Sher? —dijo Rolf con una sonrisa. Su hermano asintió y luego el moreno señaló una esquina, donde había posadas contra la pared dos idénticas Nimbus 2001—. Supongo que no hace falta dar más detalles.
—¿Y mi familia? —pregunté preocupada.
—Se han quedado en Hogsmeade, en un pub que se llama Cabeza de Burro —contestó Rolf.
—Cabeza de Puerco —le corregimos Sher, Sprout, Pomfrey y yo. Ash seguía sollozando y siendo abrazada por su novio.
—¿Qué le ocurre? —frunció el ceño.
—Es largo de contar, realmente, pero hemos visto a mi padre y... nos ha contado toda la verdad. Hubo tantas mentiras y embrollos por su culpa, incluyéndonos a nosotras en los problemas, que ha quedado afectada —expliqué algo incómoda, porque no quería dar detalles delante de los demás.
—¿Y tú? —curioseó Sher—. ¿Cómo te encuentras?
—No lo sé —contesté sincera.
—¿Qué os parece si preparo una Poción Calmante a la señorita Marston? —propuso Pomfrey. Todos se lo agradecimos.
—Enseguida vuelvo —anuncié. Di una vuelta por el Gran Comedor, pero no encontré a Zach por ninguna parte.
Mi preocupación fue en aumento, así que salí de allí, alerta y con la varita preparada, en su busca.
Me dirigí a uno de los patios de Hogwarts y, después de unos minutos, por fin lo encontré, sentado entre escombros y contemplando el cielo.
—¡Zach! —lo llamé y corrí hacia él. Se levantó de golpe y me miró con lágrimas en los ojos.
—Em... No vas a creértelo... —comenzó a decir. Se me cayó el alma a los pies. Recordé que O'Brien había dicho que también había acabado con el señor Smith. No me atreví a mirarle a los ojos.
—Zach...
—Soy huérfano, ya es definitivo —soltó en un hilo de voz—. No descansaré hasta encontrarlo y...
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La Serpiente Y El Tejón (Draco Malfoy Fanfic)
FanfictionLa valentía nunca había sido mi fuerte, pero sí mi tenacidad; supongo que por eso me eligieron para la casa de Hufflepuff. Soy Emma O'Brien y estoy complacida de contarle al mundo (tanto mágico como muggle) la historia de mi vida, sobre todo en Hogw...