Comencé por fin a trabajar en San Mungo el septiembre de 2002. Mi prima Asherah se quedó en Gales para seguir estudiando con su prometido y su cuñado.
Zach y Harvey estaban a punto de acabar sus estudios también y Bella había montado una panadería y pastelería en el centro de Londres, por lo que tuvo que mudarse a la ciudad. Sin embargo, a Harvey no le supuso ningún problema mudarse con ella, porque era incluso mejor para terminar de estudiar allí, más cerca del Ministerio.
De todas formas nos seguía visitando cuando podía, ya que desde Londres hasta Guildford, donde vivo yo, solamente se tarda una hora y diez minutos más o menos en coche. Aunque pensándolo mejor, podía aparecerse a placer; somos magos.
Zach había empezado a salir con Maxine O'Flaherty. Ash parecía incluso más emocionada que yo por esta noticia, porque decía «Por fin este pesado se ha olvidado de ti definitivamente. ¡Y ha encontrado novia!» Yo solo estaba contenta por ello, me alegraba de que fuesen felices.
Dado el hecho de que Maxine tenía una casa en Londres, Zach también comenzó a vivir allí con ella. Y yo seguí su ejemplo: ya que San Mungo está en la capital, ¿por qué no mudarme para tener el trabajo cerca? Eso fue lo que hice.
Visitaba a mi familia los fines de semana, que eran los únicos días que tenía libres. Hannah me comunicó que no iba a trabajar en San Mungo a pesar de haber estudiado para ser Sanadora, pues Neville y ella habían comprado el Caldero Chorreante e iban a trabajar allí por un tiempo. Pero me llevé una grata sorpresa al descubrir a Justin Finch-Fletchley con una bata de Medimago por un pasillo.
—¡Justin! —exclamé al verle. Era alto, con el cabello azabache más revuelto de lo normal y una buena musculatura. Él levantó sus ojos marrones de un informe que leía y me miró.
—¿Emma?
—¿Eres Medimago? ¡Vaya, Justin! Nunca lo habría imaginado —sonreí.
—¡Emma! —me abrazó riéndose—. Con ese pelo corto no te reconocía. ¡Alucinante, somos compis de trabajo!
Solté una risita.
—Sí, eso parece —asentí—. ¿Cómo te va? Hace años que no te veo.
—¿Cómo es que nunca hemos coincidido? —arqueó una ceja.
—Yo soy Sanadora, no Medibruja. Quizás no tuvimos clases las mismas horas o... qué sé yo —me encogí de hombros.
—No importa. En fin, a mí me va genial —sonrió de oreja a oreja—. Me encanta estar aquí, ayudando a la gente.
—¿Y Susan? —inquirí.
—Trabaja en el Ministerio, como su tía —me informó—. Que en paz descanse, por cierto.
—Zach también trabajará allí dentro de poco —comenté—. Y mi hermano. Pero me refería a que si Susan y tú...
—¡Ah! —se rio—. Estamos comprometidos —alzó su dedo y me enseñó el anillo.
—¡Qué ilusión! ¡Enhorabuena! —sonreí—. Mi prima se casará este verano, espero que no coincidan las bodas.
—Tranquila, la nuestra será en otoño —se sonrojó—. Y estás invitada.
—¡Oh, Justin! —le besé en la mejilla. Él soltó una risa.
—¿Qué tal con Draco? —preguntó.
—Eh... —carraspeé incómoda—. No... No estamos... No hemos... No.
—Ah, perdona. No pretendía sacar trapos sucios... —murmuró preocupado.
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La Serpiente Y El Tejón (Draco Malfoy Fanfic)
FanfictionLa valentía nunca había sido mi fuerte, pero sí mi tenacidad; supongo que por eso me eligieron para la casa de Hufflepuff. Soy Emma O'Brien y estoy complacida de contarle al mundo (tanto mágico como muggle) la historia de mi vida, sobre todo en Hogw...