CAPITULO 9

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Narra Ximena:

Alonso lleva mucho tiempo fuera. La clase casi acaba.

-Oye Ximena, relájala, hermosa.

-Eres un idiota Freddy.

-Ya lo sé-dijo riendo-.

-¿Es por Alonso?

-Siento que está mal.

-Vamos, linda, él está bien, solo fue a tomarse sus pastillas.

-Xime si no te conociera diría que te gusta Alonso.

Abrí mis ojos lo más grande que pude, empecé a morder la goma de mi lápiz, cosa que hago cuando me pongo nerviosa.

-¡¿Si te gusta?!

-Cállense idiotas-les pegue con mi cuaderno-, claro que no.

-Oh, vamos, se te nota en la cara, Xime, todos se dan cuenta.

-el timbre sonó-. Los salvo la campana.

***

Estoy con los chicos en mi casa. Siguen convenciéndome para ir. Habían traído sus maletas, realmente estaban convencidos de que iría.

-Bien, entonces iremos y...

-Chicos, ya les dije que no quiero ir.

-Claro que iremos, ya no está a discusión, enano.

-Deja de decirme enano.

-No es mi culpa que así estés.

Tome una almohada y se la lance. Él respondió lanzándomela de vuelta haciendo que me cayera de la cama. Y así empezó la guerra, solo veía almohadas volando por todos lados y las risas mezcladas de los 4. En un momento de distracción, caí y me hicieron bolita, Jos y Freddy aplastaron a Ximena, Dios esto me huele a orgia.

-¡Ya, que estamos haciendo puré a Ximena!

Se quitaron de encima y yo me gire, con Xime encima aun, quedando boca arriba.

-Hola.

-Ho-hola-dijo agitada-.

-¿Estás bien?

-Sí, gracias.

Se levanto de encima luego de ponerme la palma de la mano en la cara.

-¡Oye!

-Bien, basta de juegos-dijo Freddy mirando su celular-... dice mi padre que nos espera en una hora sale el avión a Acapulco.

En eso la puerta se abrió impidiéndome dar otra queja. Era mi madre.

-¡Dios! ¿Qué paso aquí?-dijo levantando dos almohadas-. ¡Espero que levanten esto antes de irse!

-Claro que sí, Columba-dijo Jos abrazándola por los hombros-. ¿Podrías convencer a Alonso de ir con nosotros a Acapulco el fin de semana?

-Alonso, ve con los chicos.

-Claro que no, tengo tarea, están aquí desde las 3 de la tarde no me dejaron hacerla.

-Necesitas distraerte hijo-se sentó a mí lado-, ve con los chicos.

Me quede pensando un momento, realmente sería divertido ir a Acapulco. Además hace años que había ido, ya había olvidado cómo era la playa.

-Está bien-dije rindiéndome-.

-¡Wooooooo!-grito Jos-. Eso es todo muñeco.

Me tomo por las mejillas y beso mi frente.

-¡Iuugg, José Miguel, que asco!-limpie mi frente-.

-Ahora-dijo-, voy a usar tu baño.

Salió de mi habitación todos estaban riendo de mí.

-Oye hijo, ¿me juras que Jos es hombrecito?

-Ay mamá, yo que sé.

-Sí no lo conociera diría que le gustas.

-¡Mamá, vete de mi cuarto, por favor!

-Uy que genio, ya, ya me voy.

Salió de mi habitación luego de lanzarme una almohada a la cabeza. Mire a Ximena estaba viéndome con una sonrisa en su rostro.

-¡Alonso!-grito Diego desde abajo-. ¡Te buscan!

Sonreí y me levante para salir. Al bajar, vi a Bryan recargado en el marco de la puerta. Todos me siguieron, por alguna extraña razón sospecharon que algo malo pasaría.

-¿Qué haces aquí, Mouque?

-Quería hablar contigo.

-¿De qué?-me cruce de brazos-.

-Mira nosotros no tenemos porque estar peleados, Bro, seamos amigos dejando lo de Zoe a un lado.

-Vaya, luego de golpear y humillar a mí mejor amigo, o sea Jos, vienes a decirme que seamos amigos.

-Eso fue un impulso... Jos lo lamento, en serio quiero su amistad. Seamos amigos todos ¿sí?

-Está bien, Bry-dijo Freddy-. La neta, te extrañe-lo abrazo haciéndome reír-.

-¿Alonso?

-Está bien, pero luego de que te arrodilles frente a Jos y le pidas perdón.

-... Okey.

Estaba a punto de hacerlo cuando lo tome del hombro de la camisa.

-Eres un idiota, ¿En serio ibas a hacerlo?-se quedo callado-. Ven aquí.

Lo abrace súper fuerte. Luego sentí como los otros dos nos abrazaron. Estábamos de nuevo juntos todos... bueno falta Alan pero eso nunca pasara.

-Ya, demasiado amor por ahora-dijo Ximena-.

-Oigan-dijo Bryan-. ¿Y esas maletas?

-Nos vamos el fin de semana a Acapulco.

-¿Sin mi? Que desgraciados-se hizo el ofendido-.

-Puedes venir si quieres-dije-.

-¿Seguro? Recuerda que Zoe ya vive conmigo, no la puedo dejar sola.

-Pues llévala-me fui a sentar al sofá-.

-¿Qué?

-Realmente no me importa Bry, Zoe es pasado, como ella lo dijo.

-¿Has hablado con ella?

-Sí, hemos cruzado unas palabras pero nada más-saque un cigarro y lo encendí-.

-Bueno, si no te molesta.

Sonreí en signo de afirmación. Se retiro y dijo que nos vería en el aeropuerto con Zoe. No sería tan malo ¿Verdad? Solo tengo que ignorarla y nada más.

Mundo Cerrado, Heridas AbiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora