Mundo Cerrado, Heridas Abiertas

CAPITULO 47

-Maldita sea.

Suspire con irregularidad y me dispuse a salir de ahí. Al hacerlo tope con Bryan, me miro extrañado y cuando estaba por sacarle la vuelta me sujeto del brazo.

-¿Qué hacías ahí? ¿Acaso te das placer con un trapeador?

-Déjame-me solté-. No te interesa.

En eso vi a Ximena, Alonso y Jos pasar. La linda pareja iban tomados de las manos. Cuando Alonso me vio, beso a Ximena. Estúpida, esos labios me besaron primero.

-Ah ya veo...

-lo mire-. ¿Qué?

-Nada...

Se paso por un lado de mí y se retiro. Seguí viendo a Alonso hasta que lo perdí de vista en las escaleras. Me recargue en la pared y me resbale por esta hasta sentarme en el piso. Toque mis labios y sonreí como idiota.

-No te durara tanto la felicidad Ximenita, te lo voy a quitar a como dé lugar.

***

-Alon... Alonso-la mire-, ¿Estás bien?

-No-negué-... lo siento.

Me levante y salí de ahí. Escuchaba que Ximena venía detrás de mí.

-Xime, déjame en paz, por favor.

-¿Qué pasa contigo?-me hizo verla-.

-Bien, te diré, porque sinceramente no quiero mentirte... me bese con Zoe.

-¡¿Qué que?!

-Algo más... casi tengo sexo con ella.

-A-Alonso...

-Lo siento...

-me dio una bofetada-. Eres un idiota.

-Sí, lo soy... pero... olvídalo, mejor... vete por tu lado, no quiero pudrirte la vida.

-No, no estás haciendo eso...

No veía lágrimas en su rostro. Solo estaba molesta.

-Te prometí sacarte de esta sociedad de mierda y eso haré... no me importa lo que paso... ¿tú la buscaste?

-No, ella me empujo al armario del conserje y me empezó a besar, yo...

-Mira, entiendo que aun sientas cosas por ella, y no te voy a dejar por eso. Soy fuerte puedo lidiar con eso. Puedo... puedo deshacerme de esa perra cuando yo quiera.

-Ximena... esto no...

-¡No! No vamos a terminar, no quiero.

-¡Es que no entiendes que no quiero lastimarte! Te quiero demasiado para hacerte algo así... ya lo hice pero... ¿Qué será cuando no pueda detenerme? Esto estará pasando, Zoe no me dejara en paz.

-Pues ya verás que lo hará.

Se paso por un lado hacia el campus. La seguí de cerca. La oía preguntar por Zoe.

-Xime...

-Shh ¡¡Mouque!!

-¿Qué?

-¿Dónde está la perra de Zoe?

-¿Zoe tiene una perra?

-No seas idiota-le dio un golpe en la cabeza-. ¿Dónde está?

-Au, por allá.

Apunto del otro lado de las gradas y ella camino hacia ella.

-¿Qué paso Alonso? ¿En cuál de tus movidas te cacho?

Le di un puñetazo y seguí a Ximena.

-¡¡Hey, perrita de basurero!!

Zoe se giro y se levanto al ver lo furiosa que iba.

-¿Qué qui...?

Le soltó un golpe en la sien. Me detuve al verla caer al piso.

-¡¿Qué te pasa?!-dijo a punto de llorar-.

-¡Eso es para que aprendas a no andar de arrastrada con hombres que no son tuyos!

-¡¿De qué habas?!

-se puso sobre ella y la tomó del cuello-. Tú sabes de qué hablo. ¡Aléjate de MI novio si no quieres que termine de deformar tu cara!

-¡Estás loca!

-¡Cállate!-le dio otra bofetada-. Escucha, Alonso es mío ¿oíste? Recuerda que te dije que lo dejaras ser feliz y lo es conmigo.

-Entonces ¿Por qué casi me hace el amor?

-A ti ya nadie podría hacerte el amor. A una perra mal cogida ni los perros más desesperados la toman.

La soltó con brusquedad y se levanto de encima de ella. Se acerco a mí y me beso con algo de brusquedad.

-Vámonos, mi amor. Ya acabe de tirar la basura.

Tomo mi mano y nos retiramos de ahí. Ya lejos me solté.

-¿Qué fue eso?

-Aun sigo molesta contigo así que no me cuestiones.

-Ximena...

-Escucha, yo te amo, te amo mucho Alonso... y esa zorra no va a intervenir entre nosotros. Terminar sería como... dejar que ella ganara y no quiero eso, te quiero para mí, te amo.

Me acerque a ella y la abrace. La sentí suspirar sobre mi hombro. Esta chica era increíble. Prometo no volver a defraudarla. Aunque la tentación sea grande, seré el hombre que ella merece.

***