Mundo Cerrado, Heridas Abiertas

CAPITULO 58

MARATON 5/?

Estaba sentada a su lado viéndolo dormir. Ya casi pasa el efecto de los somníferos. Alan ya debió haber mandado las fotos. Genial. Me acerque y acaricie su cabello, tan sedoso... tan hermoso...

-¿Qué paso?

Dijo abriendo los ojos de a poco.

-Hola, mi amor.

Me miro y se levanto rápidamente.

-¡¿Qué clase de loca eres tú?!-se acerco y me golpeo contra la pared-. ¿Qué me hiciste?

-Nada-dije algo asustada-...

Su celular interrumpió.

-¿Qué pasa Vane...? ¿Qué? ¿Llorando? Espera... cal... ¿Fotos?-me miro-. Voy para allá.

Se guardo el celular y se retiro azotando puertas.

***

Mi cabeza aun daba vueltas. No lograba recordar que paso. Llegue a mí casa y al entrar fui recibido por una fuerte bofetada de parte de Ximena.

-Eres un maldito.

-Xime ¿Qué...?

-¡¡Cállate!! ¡¿Cómo dices que me amas?! ¡¡Si te revuelcas aun con la golfa esa!!

-Xime no sé de que hablas...

-¡Dime!-saco algo de un sobre amarillo-... ¡¿Qué carajo es esto?!

Me lanzo un montón de fotografías, me acuclille y las mire.

-Ximena, esto...

-No, no quiero escuchar nada... yo... yo pensé que me amabas, pero ya veo que no... Eres un desgraciado.

-No, Xime-trate de calmarla-...

-¡¡No me toques!!-me aventó y salió de la casa-. ¡¡Esto se acabo!! ¿Oíste? ¡¡No quiero saber nada de ti, nada!!

-Ximena, déjame explicarte...

-¡¡Ya te pase muchas Villalpando, muchas te he perdonado porque...!! Solo déjame tranquila...

-No-tome su mano-, perdóname, en serio te amo... no puedes...

-se soltó de mi agarre con asco-. Me das asco Alonso... eres peor que Alan... me hiciste creer que en serio me amabas, no era verdad.

-¡Claro que era verdad, Ximena, te amo yo...!

-¡¡Tú nada!! Para mis estas muerto.

-Xime...

-¡Déjame!

Salió de mi casa azotando la puerta.

-¡Ximena!-salí tras ella, la lluvia ya había inundado gran parte de la calle-. ¡Ximena, no me dejes! -gritaba con todas mis fuerzas como si ella fuera a volver-... ¡¡Ximena, por favor, no te vayas!!-me deje caer de rodillas sobre un charco-... ¡¡Ximena!! ¡¡NO!!

Lleve mis manos a mí cabello, no podía creer lo que estaba pasando. No de nuevo, no. Me senté abrazando mis piernas contra mi pecho. Aun podía distinguir la silueta de su cuerpo alejar de de mi casa. Molesta. Triste. Destrozada. Con el corazón roto. Y todo por mi culpa.

***

les juro, que estoy como magdalena. no se como soy tan cruel al escribir estos capitulos. Me dolio hasta el alma hacer llorar a Ximena pero... es parte de la trama.