Mundo Cerrado, Heridas Abiertas

CAPITULO 14

Lo escuche venir luego de un rato, me levante y me fui para atrás de unas palmeras. Lo mire dejar una toalla en el sofá y quitarse la camisa blanca que traía. Dios, había mejorado. No pude evitar morderme el labio al ver ese cuerpo.

-¿Cómo es que nadie más a tocado ese cuerpo después de mí?

Se metió a la alberca. Me acerque a la orilla y me senté en unas rocas de adorno al lado de esta. Lo vi salir cerca de donde yo estaba.

-Tal parece que hicieron motín para dejarnos solos.

Se giro rápidamente hacia mí, le di mi mejor sonrisa y pude jurar que se sonrojo. Se acerco a mí y se sentó en la orilla.

-¿Ellos o tú?

-¿Qué? yo me acabo de dar cuenta de que no están.

Torció la boca y salió del agua. Camino por su toalla y se la paso por el cabello.

-Alonso...

-¿Qué quieres?-se dejo la toalla en el cuello y se acerco-.

-¿Podemos hablar? Civilizadamente.

-¿Puedes?

-De eso estoy hablando.

-Está bien, dime.

-¿Por qué volviste?

-Creí que eso estaba claro-lo mire sin decir nada-. Intente matarme de nuevo-se recargo a mí lado en una roca-, mis padres dijeron que debería seguir un tratamiento aquí así que mandaron a Vanessa por mí. Siguiente pregunta.

-No estoy jugando.

-Yo tampoco.

-Okey. ¿Tú y Ximena...?

-¿Qué?

-¿Están saliendo?

-Somos amigos. Ella sí ha estado conmigo.

-¡Ay por favor!

-¡¿Por favor, que?! ¡¿Sabes?! ¡Sí ya acabaste ya te puedes ir al carajo!-se alejo de mí-

-¡Alonso!-lo seguí-.

-¡Déjame en paz!

-¡No, ya no te haré caso, he estado alejada de ti solo por no causar problemas! ¿Pero sabes que? Eso ya no pasara, ahora me vas a escuchar.

-¡Bien!-se puso de frente-. Habla.

-Yo... quiero pedirte perdón, primero por todo lo que he dicho sobre ti. Sí, estoy ardida, molesta, ¡celosa porque te la pasas con Ximena!

-Aguarda ¿dijiste celosa? ¿Es en serio?

-Lo digo muy en serio. Me muero de celos, me corroen por dentro, no soporto que la abraces, no soporto que le sonrías, no quiero que la beses.

-¡Es mi mejor amiga, Zoe, no la voy a besar!

-¡Ella no quiere eso contigo, ella se muere por ti igual que yo!

-Esto es una tontería.

-¡No! ¿Sabes que es? Es amor, yo te amo.

-Zoe esto ya no es amor, no sé que te pasa pero amor no es, tú estás con Bryan.

-Tener sexo cada noche con él no es amor. Creo que solo estoy tratando de llenar el vacío que dejaste cuando te fuiste.

-No digas tonterías.

-¡No son tonterías, estoy diciendo la verdad, estoy diciendo que te amo, que no quiero que nadie más te tenga, estoy tratando de hacerte entender que estoy arrepentida de no haberte seguido hasta el fin del mundo, si, mi error fue no luchar por nuestro amor pero estoy tratando de arreglarlo!

Me miro sin decir nada. Lo veía apretar la mandíbula, sabía que quería llorar, lo conocía más que a la palma de mi mano.

-Debes entender que... huyendo de mí no vas a matar el amor. No vas a hacer que me olvide de ti ¿Okey?-me acerque a él y acaricie su mejilla-... mírame-lo hizo-.... te amo, ¿sabes cómo sé que es amor? Porque ni siquiera Bryan te ha sacado de mi corazón. No lo ha logrado ni lo lograra.

Sus hermosos ojos azules lo delataban. Lograba ver un brillo hermoso en ellos al oírme decir que lo amaba. No soportaba más, mire sus labios. Estaban entreabiertos. Deseaba besarlos. Deseaba tenerlos de nuevo. Probar de esa droga que tanto me enloquecía. Soy adicta a sus besos. A sus labios. A sus caricias y ninguno vendrá para hacerme desistir.

-No aguanto más...

Lo tome por el cuello y lo bese. Sentí sus manos ir a mí cintura y subir por mi espalda, me abrazo haciéndome pegarme con fuerza a su cuerpo. Estaba mojado por el agua de la alberca, pero no importaba. Me abrace a su cuello, aferrándome a él. Los besos, los cuales empezaron lentos ahora estaban llenos de pasión y amor. Lo empecé a empujar para que accediera a estar conmigo pero... caímos al agua.

-¡Mierda!-dijo él saliendo del agua-.

-Lo siento-dije riendo-.

Negó sonriendo y salió del agua. Me ayuda a salir y en eso se escucharon las risas de los chicos. Demonios.

-Vaya, tal parece que se divirtieron-dijo Freddy-.

-Solo caímos a la alberca.

-¿Por eso no traes camisa?-dijo Bryan algo molesto-.

-No-interrumpí-. Lo que pasa es que él estaba aquí nadando y yo iba pasando y resbale. Me saco, eso es todo.

Bryan se acerco a mí y se quito la camisa, limpio mi rostro, que seguramente el rímel se había corrido.

-Bryan, no es necesa...

Mire a Ximena acercarse a Alonso y acomodar su cabello mojado. Él reía y ella me veía mal. Tome a Bryan y lo bese.

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