Flashback.
-¿Qué haces pequeño?
-Jugando.
-¿Puedo jugar contigo?
El pequeño se encogió de hombros y siguió jugando. Estaba haciendo pasteles de lodo. Raro para un niño.
-Oye, ya casi llegan tus papás y no querrás que te vean sucio. Vamos, te daré un baño.
Lo levanto del suelo y lo llevo al baño de su habitación.
Fin del flashback.
Eso paso por mi mente como un relámpago. Y continuaban...
Flashback.
-Shh, vamos no llores... solo fue un pequeño juego, no le dirás a tu mami, ¿cierto?
-Los juegos no duelen y a mí me dolió.
-Solo fue un juego algo brusco. Vamos descansa, mañana volveré para jugar de nuevo.
Fin del flashback.
-¿Q-qué?
Lleve mis manos a mí cabeza mientras me sentaba sobre el césped.
Flashback.
-No, por favor, mamá, que la señora Carmen ya no venga-su mamá lo levanto-.
-Pero ¿Qué pasa? si a ti te gustaba mucho estar con ella.
-Sí, antes de que se volviera loca.
-¿Loca?
-Ella... ella se quita la ropa enfrente de mí.
-¿Qué?
-Y a veces me la quita a mí, me lastima, mamá, ya no quiero jugar con ella.
El pequeño hundió su cabeza en el pecho de su madre mientras sollozaba con las manitas en su rostro.
Fin del flashback.
-Espiar es de mala educación.
-¡Aaaaah!
Trate de levantarme pero volví a caer, la mire y retrocedí. Ahora todo estaba claro.
-Alonso...
-No, no... Aquella vez que...
Flashback.
-No-me aleje-... no, no, no...
-¿Qué pasa?
En mi mente solo veía luces. Escenas sin sentido que aparecían en ella como un relámpago.
-Annia, vete... por favor.
-No me puedo ir ¿Estás bien?
-Dios, vete ¡sal de mi cabeza!
-Alonso...
-¡Sal de mi cabeza!
-Alonso... baja eso.
***
-Tenía años que no pasaba por esto-explico Vanessa a Zoe-.
-Alonso, por favor, baja ese cuchillo...
-No quiero.
-Hermanito, calma...
-Dile que no me toque.
-¿Qué no te toque quien?
-Ella... ella, no sé, ella que se aleje.
Fin del flashback.
-Esos... esos ataques de... era ella, ella... no, no ¡¡no, aléjese de mí!!
-Cariño, tranquilo, soy mami, mírame.
-Hagan que se vaya, que no me toque.
-Nadie te va a tocar cariño.
-¿Qué pasa?
-¡¡Maldita vieja loca-me acerque a ella y la tome por el cuello-, me destruiste la vida, maldita!!
-¡Alonso, suéltala! ¡¡Vanessa!!
-¿Qué pasa? ¡Alonso, déjala, hermanito, déjala!
Solté el agarre poco a poco y me aparte de ellos. Entre a la casa y a mí habitación.
-¡Mierda!-grite entre dientes mientras golpeaba uno de los muros-.
-¡Alonso!
Escuche en la puerta. Eran mis padres.
-Lo sabías, sabías el daño que ella me había hecho y aun así la metiste a la casa.
-No pensé que fuera verdad.
-Soy tu hijo mamá, ¿Cómo...? ¿Cómo pensaste que iba a inventar algo así?
-Tenías 4 años Alonso...
-¡Ya por tener 4 años seré un mentiroso! Mamá, esa mujer me hizo daño... destruyo mi vida. ¡¡No tengo que volver a mostrarte esto!!-descubrí mi brazo para que viera todas las marcas de mi brazo-. ¡Esto es en la mayoría su culpa, tú culpa!
-No, es que...
-Te diré una cosa, una sola cosa... o se va ella o me voy yo y no vas a volver a saber de mí, ¡nunca!
-Es que...
-Bien-los empuje hacia afuera-. Entonces olvídense de mí. No volverán a verme, nunca.
Cerré la puerta de golpe y saque una pequeña maleta del closet. Saque un montón de ropa al azar y lametí desordenadamente en esta.
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...