MARATÓN 1/?
El timbre no dejaba de sonar. Así como a veces golpeaban la puerta.
-¡Ya voy! ¡Escuche las primeras veinte veces!-abrí-. ¿Quién es usted?
-Una amiga-dijo sonriendo-. ¿Puedo pasar?
-Claro-me hice a un lado para que pasara-. ¿Qué es lo que quiere?
-Soy psicóloga.
-Ah, no, yo no...
-No vine en plan de ejercer mi profesión.
-¿Entonces?
-¿Qué tan bien te caería separar a Alonso y Ximena?
-Uff, como anillo al dedo.
-Entonces, yo te ayudare.
-¿Cómo?
-Ya lo veras.
Me regalo una sonrisa cómplice y no hice más que regresársela.
***
Estaba acostado con Ximena, abrazándola mientras ella estaba recostada sobre mi pecho. Formaba círculos con mi dedo en su espalda desnuda.
-No sabes lo feliz que me haces-dijo volteando a verme-...
-la bese sujetando su barbilla-. Te amo, preciosa.
-me abrazo fuerte-. Por favor, prométeme que jamás me dejaras.
-Jamás-bese su frente-... estaré contigo hasta que me muera.
-No... Solo quédate conmigo hasta que yo me muera.
La bese subiéndome sobre ella de nuevo. No puedo creer que en verdad me enamore de ella.
-Alonso.
Escuche del otro lado de la puerta. Era mi mamá.
-Alonso, te he dicho miles de veces que no te encierres con llave.
Escuche el sonar de sus llaves.
-Mierda.
Dije y Ximena empezó a reír.
-Alon...
-¡¡Mamá, por favor, te dije que estaba ocupado!!
-Ay perdón-se volteo para no ver-, no pensé que cuando dijiste ocupado te referías a esto.
-Mamá-dije entre risas-, por favor, salte, en unos minutos bajamos.
-Sí, sí, disculpen.
Salió y cerró la puerta. Me deje caer sobre la almohada y pude oír las carcajadas de Ximena.
-Que oso-dijo-.
-Ya lo sé-me levante-. Vístete, vamos a cenar.
-No, no, que vergüenza ver a tu mamá, después de esto.
-reí-. Vamos, no pasa nada.
Empecé a hacerle cosquillas a través de las cobijas. Luego de un rato la convencí de bajar. Bajamos y luego cuando ella y mi mamá se vieron se tornaron de mil colores. Y... bueno que tu mamá te encuentre con tu novia después de hacer el amor no es bonito.
-Lo lamento, ma-bese su mejilla-.
-Yo lo lamento, y mucho-miro a Ximena-. Que pena.
-¿De qué me perdí?-dijo Diego-.
-No, de nada-le separe la silla a Ximena para que se sentara-.
-Lo averiguare-dijo en tono de detective-.
Reímos y nos dispusimos a cenar. Entre risas y bromas de parte de mis hermanos y mi papá. Ximena y yo solo nos sonreíamos ya que mi mamá se sentó entre nosotros. Eso no se hace. Bueno, a pesar de la vergüenza que pasamos con mi mamá, todo fue maravilloso, nos veíamos como una verdadera familia. Y lo amo.
***
Nota: solo para decirles que haré los capítulos del maratón mas cortos, aun así, serán emocionantes.
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...