-¡No inventes!-grito Jos haciendo que todos nos vieran-.
-Shh-dijeron al unisonó, estábamos en la biblioteca-.
-Te lo juro Jos.
-Y ¿Qué tal esta?
-Guapísima, pero... ese no es el punto, esa tipa está más loca que yo.
-Ahí si no estoy de acuerdo contigo pero-dijo Freddy y lo mire mal-... perdón. Hermano, una mujer mayor te desea.
-No es tan mayor, tiene unos 27 años... o al menos eso parece.
-Da igual la edad, dices que esta buena y te trae ganas...
-Jos, recuerda que el día de ayer me dijiste que respetara a Ximena.
-Sí, ya sé pero... wow...
-Que locura.
-Y... ¿te gusto?-lo mire-... ¿Qué te tocara así?
-Obvio, mi amigo respondió por algo-dije susurrando-.
-Uff... entonces debo actuar como loco para tener suerte-dijo Freddy-.
-Yo digo que accedas.
-Son unos idiotas-dije riendo-.
Tome mi mochila y salí de la biblioteca. Vería a Ximena a la hora del descanso. Ahora debo explicarle porque no conteste sus infinitas llamadas.
-Vaya, hasta que te veo.
-hice una mueca y me gire a verla-. Hola Xime.
-¿Por qué no me contestaste anoche? Te llame 5 veces.
-Es que, nena... mi papá me está haciendo tomar terapia con la esposa de su mejor amigo y no pude contestar.
-¿Terapia? ¿Con quién?
-Con una tal Judy Foster-tome su mano y caminamos a la cafetería-.
-¿Foster? Es mi tía.
-¡¿Qué?!-me detuve en seco y la mire-.
-Rayos, te pusiste pálido.
-S-sí, n-no me siento bien.
-¿Te acompaño a la enfermería?
-No, no... Estoy bien, y-yo... ¿tu tía?
-Sí... ¿algún problema?
-N-no.
-Eso sí-tomo mi mano y caminamos-... que mi tío no se entere, se ha metido con varios de sus pacientes, solo yo sé de eso, somos muy unidas.
-Aah-dije sosteniéndome de los casilleros-.
-¿En serio estas bien?
-S-solo me maree un poco.
-Okey...
Nos quedamos un momento en el pasillo hasta que recupere la compostura. ¡¿Cuál compostura ni que mierda?! ¡Es su tía!
-¿Vamos?
Asentí y caminamos hasta la cafetería. Al entrar vi a Zoe y pude notar algo. Traía un golpe en el ojo y no recuerdo que ella y Ximena... además ayer que la vi no traía nada.
-¿Qué le pasaría?-dije-.
-¿Qué?
Hice una seña para que volteara a verla.
-Seguramente le pego Alan por impedir que me violara.
-me encogí de hombros-. Puede ser.
Llegaron los chicos y empezaron con el relajo. Yo pendía de un hilo, estos idiotas son capaces de abrir la boca. Mi celular interrumpió mis pensamientos. Mi madre.
-Hola, ma.
-Hijo, quiero que inmediatamente saliendo te vengas a la casa.
-¿Por?
-Judy dijo que hoy tendría otro paciente a la hora que te vio ayer así que irá más temprano.
La piel se me erizo en ese momento y mi pulso se acelero.
-¿A q-qué hora ira?
-A las 3:30, te da tiempo de llegar.
Mierda, a esa hora no hay nadie en casa sino hasta las 6. Que alguien me salve.
-Está bien, mamá. Ahí estaré.
Luego de despedirme colgué y los mire. Ximena me miraba extrañada y Jos y Freddy con una sonrisa picara.
-¿Qué?
-Nada-dijeron los tres al mismo tiempo-. Que miedo.
Sonreí y Ximena me miro y sonrió mordiendo su labio inferior.
-Amo tu sonrisa-se acerco y me beso-.
Sabía que mi sonrisa la enloquecía. Me lo dice siempre.
**
Llego la hora de salida. Me dirigí a casa lo más rápido posible. Cuando llegue eran las 3:15.
-Bien, tengo 15 minutos de paz antes de que la zorrita llegue.
Subí a mí habitación para cambiarme con la ropa que traía ayer al salir de bañarme. Pantalonera y sudadera holgada. Así andaba más cómodo. Baje y me prepare algo de comer. Mientras preparaba algo de pasta el timbre sonó. Levante mi vista. Me acerque a la puerta y por la mirilla la vi. Era ella.
***
Y Abigail, o sease yo, las deja con las dudas... HASTA MAÑANA *sale huyendo*
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...