CAPITULO 45

1.6K 122 5
                                    

Me levante a las 5 de la mañana y salí de la casa con la misma ropa del día anterior. Llegue a donde estaba el auto de Scott y subí. Busque las llaves por todas las bolsas que tenía y me di cuenta de que no las traía. Baje del auto y camine a casa de Alan. Saque mi celular y lo llame.

-Hola...

Dijo con la voz adormilada.

-Hola, Alan... anoche creo que deje las llaves del auto de mi hermano en tu casa, ¿podrías abrir y dármelas?

-Claro, dame un minuto.

-Gracias.

Colgué y espere a que abriera la puerta. Luego de unos cinco minutos abrió.

-No las encuentro. ¿Segura que las dejaste aquí?

-Sí, estoy casi segura, no las encuentro en casa-entre-. Supongo que cuando arrancaste mi ropa se cayeron.

-sonrió-. Algo me dice que viniste por más-se acerco-.

-No me toques...

-¿O que?

-O grito.

-¿Y? los vecinos están acostumbrados a los gritos de mujeres provenientes de mi casa.

-Eres un cerdo...

-Ya lo había escuchado antes... y si, de ti.

-Solo dame las putas llaves.

-Yo no las tengo.

-No estoy para juegos.

Se acerco y metió su mano en el bolsillo de mi pantalón y saco las llaves. Abrí mis ojos al verlas en su mano.

-¿No será que buscabas un pretexto para venir?

-P-pero...

-me las dio-. Si quieres más sexo solo tienes que pedírmelo y no venir a hacerte la mártir.

-No estaban antes ahí.

-Ajam...

-Alan.

-Mira Zoe, te diré algo, cuando alguien se vuelve adicta al sexo rudo, no digo que lo seas, tiende a... inventar cosas, hasta ella misma puede creérselo. Solo piénsalo, ¿realmente no inventaste esto? porque las llaves estaban ahí y yo no pude ser capaz de meterlas y sacarlas sin que tu sintieras.

-No, te juro que no estaban ahí...

Alzo una ceja mirándome como si yo estuviera loca.

-Alan te juro que esto no fue a propósito.

-Lo que digas, si quieres quedarte o irte, yo tengo que descansar-empezó a subir las escaleras-.

-Alan... ¿me crees?

-Ya veré... si me convences de que decir mentiras no es lo único que haces bien con tu boquita, te creeré.

Sonrió y se retiro. Maldito asqueroso de... suspire frustrada y salí de su casa. Me monte en el auto y camino al departamento de Scott pensé: "¿Y si lo invente? Si realmente si me gusta cómo me trata Alan en el momento del sexo."

**

Me había quedado dormida al llegar a casa. Me dolía el cuerpo.

-¿Zoe? Nena, despierta.

Abrí los ojos y vi a Scott frente a mí, yo estaba en el sofá.

-¿Qué haces aquí? no me digas que eres sonámbula.

Mundo Cerrado, Heridas AbiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora