CAPITULO 19

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-Xime...

Me enderece y vi a Jos en la puerta.

-¿Qué pasa, Canela?

-¿Estás bien?-entro y se sentó a mí lado-.

-¿Por qué no habría de estarlo?

-Bueno, Bryan le platico al comunicativo de Freddy sobre la pelea que tuvo con Alonso y... bueno supongo que lo que Alon dijo te afecto a ti también.

-No, Jos, estoy bien.

-Está bien-puso su mano en mi rodilla-... perdón-la quito-.

-Jos... Te quiero.

Asintió y salió de la habitación. Esperaba que ese te quiero le diera a entender que es solo mi amigo. Dios que complicada es la vida. Vi pasar a Zoe por mi puerta y detenerse. Me recosté viendo el techo, no estaba dispuesta a discutir con ella.

-Ximena...

-¿Sí?-dije sin verla-.

-¿Has visto a Alonso?

-No, luego de discutir con Bryan desapareció. Su auto tampoco esta así que supongo que andará en algún bar pasando el trago amargo que pasó.

-Mm... ¿Podemos hablar? Como gente civilizada.

-Sí, bueno, eso le dijiste a Alonso antes de abrirle las piernas contra la pared-la mire-, espero que eso no pase conmigo porque sinceramente te rompería la cara.

-No. Quería decirte que... me disculpes, me he portado como una tonta.

-Perra, sería la palabra correcta-seguí mirando el techo-.

-Lo que sea-sabía que se estaba hartando-. Bueno, en todo caso compartimos "el mismo equipaje". Queremos al mismo hombre.

-Corrección. YO lo quiero-me senté-, tú solo estas obsesionado con tenerlo y eso no es amor.

-Ximena-se acerco y sentó a mí lado-, está claro que estés molesta pero... tratemos de llevarnos bien.

-Eso lo veo imposible. Tú me odias por ser amiga de Alonso y yo te odio por herirlo tanto como lo has hecho así que... somos muy contrarias.

-rodo los ojos-. Ya lo dijiste. Amiga, eso eres para Alonso su amiga, ¿entiendes? El me ama.

-¡Bien, si solo viniste aquí disfrazada de buena gente a pedir disculpas te estás saliendo del papel!

-¡¡Yo quería hablar bien pero simplemente no me dejas!!

-¡Yo no quiero hablar contigo de nada, ni te quiero cerca de mí y si se puede lejos de Alonso!

-¡Pues eso no va a pasar porque volveré a estar con él te guste o no!

Se levanto molesta de mi cama y salió de mi habitación.

***

Regrese cerca de las 11 de la noche. Había ido a dar una vuelta con Abraham para despejarme. La lluvia había cesado y el clima estaba demasiado fresco. Decidí quedarme afuera fumando. Realmente hacia frio.

-¿De nuevo fumando, Alonso?

-Hola, Zoe.

-se recargo a un lado de mí-. Es increíble que aun no tengas insuficiencias respiratorias.

-Hierba mala nunca muere. No esperes señales de eso-lleve el cigarro de nuevo a mí boca-.

-Y que un cigarro tenga más suerte que yo en tocar tus labios-reí-... Alonso...

-Dime.

-¿Por qué trataste de suicidarte de nuevo?

Esa pregunta me tomo por sorpresa. No podía decirle que ella fue la causante aunque fuera verdad.

-No quiero hablar de eso-desvié la mirada de ella-.

-Pues yo sí, sé que fue por mi, Alonso, porque aun me amas,  me lo demostraste hoy al hacerme el amor, solo...

-¡¡No Zoe-me baje de un salto-, no te amo, solo quería desquitarme, no te amo, solo quería tener sexo contigo de nuevo, me dijeron que eras muy buena en el sexo y me quería quitar esa duda, hay muchas mejores a decir verdad, pero nada perdía con probar!!

-¿Q-qué?

-¿Qué? solo eso, querías la verdad, ahí está la verdad. Solo una última cosa antes de que te vayas y dejes de estar de rogona, a las zorras como tú se les trata como lo que son, basura, desechables que se pueden tirar luego de usarse porque luego... apestan.

-me dio una bofetada-. Eres un idiota-estaba llorando-, ¿Cómo puedes decirme eso?

-Tú cambiaste, te volviste una puta, y yo... yo no me involucro con gente como tú, se lo dije hace dos años a Liliana y ahora te lo digo a ti. Gente como tú, no vale la pena. Ahora deja de contaminar mi aire y déjame en paz.

Encendí otro cigarro y me subí al auto. La escuche alejarse. Me gire por encima de mi hombro y la vi entrar a la casa. Lleve mis piernas hacia mi pecho y llore abrazándolas, como si ellas fueran ella. Me sentía muy mal. Me quería morir.

-¡Ya no puedo más-grite llorando-, no puedo, no!

-¿Alonso? ¿Estás bien?

Era Jos. Lo sentí acercarse lentamente a mí.

-Hey, enano ¿Qué tienes?

-levante la vista, no veía con claridad-. Jos... Ya no soporto esto, ya lo di todo, ¿Ya me puedo ir?

-Ay, ven aquí.

Se subió de un salto y me atrajo hacia él abrazándome. Los sollozos se escucharon más fuertes al sentir su abrazo.

-Calma, Alonso, calma.

-¡Es que no puedo!-me aferraba a su sudadera con fuerza-... ¡¡Ya quiero que esta mierda acabe, que esto ya se acabe!! Por favor...

***

Entre corriendo a la casa de Freddy, no quería que nadie me viera. Fue en vano.

-Hey-me detuvo-, ¿Estás bien?

-Freddy-me aferre a él-... soy una idiota, debí darme cuenta que Alonso ya no me ama...

-Oye tranquila, claro que te ama-me hizo verlo-.

-No... Dijo que... dijo que gente como yo no valía la pena.

Me abrace más fuerte a su cuerpo, pegando mi mejilla en su pecho. Me sentía mal. Me sentía como cuando me humillaban en la prepa. No quería una decaída, no ahora, no.


Mundo Cerrado, Heridas AbiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora