CAPITULO 73

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Abrió la puerta y se quedo perpleja de verme. Claro luego de dos años de no saber nada de mí era obvio que se sorprendería.

-Vaya, vaya... la hija prodiga ha vuelto.

-Cierra la boca. Esta el inútil de tu marido-dije entrando a la casa-.

-No, está trabajando. ¿Qué quieres Zoe?

-Hogar y comida, porque muero de hambre.

-Ajam, ¿y crees que luego de dos años de pensarte muerta lo haré?

-Sí. Eso harás-me senté en el sofá-. ¿Cómo vas con Ricardo? Es raro que no te haya dejado aun.

-Ay mi pequeña mentirosa... si sabes porque te digo así ¿verdad? Por decir que te violo.

-Mira que eso a mí ya no me afecta. Pase tantas cosas en estos dos años que un pene más dentro de mí no me lastimara.

-Entonces Alan tenía razón.

-¿Qué?

-Vino a buscarte ayer... me dijo que luego de revolcarte con todo mundo desapareciste. ¿Dónde te metiste, he?

-Lejos... necesitaba algo de terapia. El estúpido de Alan me dejo mal parada.

-Ya lo creo, tantas cogidas te lastimaron.

-reí a carcajadas-... Aguanto más cogidas que tú mami... aun soy joven... no te sorprendas de que tu marido amanezca un día en mi cama.

-me dio una bofetada-. A mí marido... no lo vas a tocar.

-Claro que no-me puse de pie-. ¿Sabes a que vine? No vine por comida, ni mucho menos por techo... vine para esto.

Saque un arma y le apunte a la cabeza.

-Me voy a vengar de todos los que me lastimaron... empezando contigo.

**

Encendí el cerillo y lo acerque a mí cigarro. Lo encendí y tire el cerillo para luego pisarlo. Llegue al parque habitual de Alonso....

-Alonso... a ti te dejare hasta el final.

En eso una ambulancia acompañada de patrullas paso por detrás de mí. Iban hacia casa de mi madre. Ya van tarde, señores.

***

Perdonen la tardanza pero estaba haciendo tiempo. Estoy escribiendo una novela para tener que subir cuando esta termine.

Sé que ya querian saber de Zoe asi que... ahi esta la loca.

Mundo Cerrado, Heridas AbiertasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora