Camine de nuevo a mí casa. Entre y al parecer no había nadie.
-¿Hola?
En eso bajo Diego corriendo por las escaleras.
-Hey ¿A dónde vas?
-Con mi novia. Mamá y Carmen fueron al centro y Vanessa esta en el jardín.
-Oh, gracias...
-Hermano...
-¿Sí?-dije extrañado ya que Diego nunca me hablaba de esa manera-.
-No, nada... Kate, me está esperando.
-Diviértete.
Iba a decir algo más pero se arrepintió y se fue.
-Que raro.
Subí al bebé a mí habitación y lo acosté en mi cama, coloque dos almohadas para que no se cayera y salí en silencio. Entre a la cocina y vi las ollas y sartenes de la estufa. Mi hermana estaba cocinando.
-Aleja tus manos de la comida.
-¡Vanesa, me asustaste! Se estaba pegando la sopa, solo la estaba moviendo.
-Más te vale, rubio.
-No me llames rubio, se escucha muy gay.
-Pues tú te pintaste el cabello así.
Rodee los ojos y saque un jugo del refrigerador.
-Oye ¿y mi hijo?
-Durmiendo en mi habitación-me tome el jugo-. Oye... ¿Qué fue eso de la mañana? ¿Tienes algún problema con la tal Carmen esa?
-se quedo callada unos minutos-. Nunca ha sido grata de mí.
-Ajam-guarde el jugo de nuevo-. Pues...
En eso se escucharon las voces de mi madre y de ella.
-Ah, Alonso, te traje algo-dijo ella sacando una caja de zapatos-.
-la abrí, traía unos converse negros con unos decorados de metal-. Wow-dije y sonreí-. ¿De dónde saco esto?
-Los pedí por internet hace unos días. Pensé que te gustaría.
-Están geniales. Me encantan.
-Así me gusta-acaricio mi mejilla-, que sonrías como cuando eras niño.
Me aleje forzando una sonrisa. Por alguna razón esta señora no me daba confianza. En eso mi celular interrumpió.
-Hola, hermosa...
Vanessa sonrió y siguió cocinando. Salí de la cocina y me senté en la sala.
-¿Qué estás haciendo?
-Nada... aburrido en casa.
-¿Quieres salir?
-Y ¿Por qué no vienes a mí casa? hazme compañía en mi soledad.
-Alonso no seas payaso... pero sí, voy para allá.
-Bien, aquí te espero.
Colgué y subí a cambiarme de ropa, ya que seguía en pijama. Me puse los converse que Carmen me trajo. Se veían súper. Estaba buscando una camisa cuando ella entro.
-Ay, lo siento, aun no me familiarizo con la casa.
-Claro. La habitación de Braulio está al lado-sonreí y me quite la camisa para ponerme otra-.
-Ah... s-sí.
-Y haga menos ruido.
Apunte al bebé y ella sonrió saliendo de mi cuarto.
-¿Qué haces en la habitación de mi hermano?
Escuche del otro lado de la puerta. Vanessa. Necesito saber que pasa entre ellas.
-Me equivoque, pensé que era la habitación de Braulio.
-No es muy inconfundible ya que la habitación de mi hermanito dice Braulio en la puerta.
-N-no me di cuenta.
-A mí no me engañas, Carmen... aléjate de Alonso.
La escuche alejarse por el pasillo y bajar las escaleras.
-Claro, niña estúpida.
Cuando me asegure de queno había nadie en el pasillo salí y baje a la cocina.
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...