Tome mi celular y lo guarde en mi bolsillo trasero, fue ahí cuando sentí que atrás de mí había alguien.
-Mamá, te di...
-No soy tu mami-cerró la puerta con seguro-... hace tanto tiempo que no jugamos. Apuesto a que ahora eres más experto en ese juego.
-No, no, por fa...
-Shh, Alonso, eres todo un hombre-paso su mano por mi mejilla-... no vas a hacer que me vaya de aquí... y tú tampoco te vas a ir-dejo un beso en mi frente-. Siempre fuiste el más lindo de todos los niños, aunque ese cabello nuevo tuyo no me gusta. Me gustabas más pelirrojo.
-Aléjese de mí.
-¿Por qué? vamos a jugar.
Tomo una de mis manos y la coloco sobre su pecho.
-Vamos Alonso... mírame-me sujeto con fuerza por las mejillas y me hizo verla-... ¿no te gusto?
-Me da asco.
Me empujo sobre la cama y se subió sobre mí.
-No, no...
-Cálmate, relájate... por lo que acabo de presenciar, no eres virgen.
-Está loca.
-Me lo han dicho. Pero tu papá me rechazo, y me vengue... lastimando a su bebé. Pero esto ya es cosa mía, estas guapísimo.
Sentí su mano en mi entrepierna y reaccione lanzándola con fuerza al suelo.
-¡No se atreva a volver a tocarme en su vida!
-No te prometo nada.
Se levanto y se acerco de nuevo a mí. Metí mi mano en uno de los cajones de la cómoda al lado de mi cama y sentí el metal de la pistola de mi papá, no la había podido devolver al despacho desde aquella vez que llegue ebrio.
-Déjame sentirte dentro-susurraba en mi oído-, cuando eras niño no podía hacerlo pero ahora sí.
Repartió besos por mi cuello mientras yo con cautela sacaba el arma y la ponía hacia el suelo. Active el gatillo y dispare al piso.
-¡Aaah!-grito alejándose de mí-.
-le apunte en medio de los ojos-. Aléjese de mí. Destruyo mi vida, así que haré lo mismo.
-No, tranquilo, yo-dijo levantando las manos-... piénsalo bien, podemos divertirnos juntos.
-¡Alonso, Alonso, abre!
-Abra.
Ella abrió la puerta, yo seguía apuntando a su cabeza.
-¡Ah, Alonso baja esa cosa!
-¡¡Díganle que se aleje de mí, que no vuelva a tocarme, díganselo!!
-Carmen-dijo mi papá-. Lárgate... de mi casa. ¡¡Ahora!!
Ella retrocedió y salió hacia la habitación de Braulio. Después la vi pasar con su maleta. Me mando un beso desde atrás de mi familia y se fue.
-Alon-escuche-... hijo, dame el arma, dámela...
-Ella me lastimo... y tú, tú...
-Tranquilo, fue un error, perdón.
-S-sí... si, si mi papá no hubiera estado ahí ese día que... tú no me habrías creído, lo habrías dejado pasar ¡y esa loca me hubiera seguido haciendo daño!
-Alonso, lo lamento...
Los recuerdos de las veces que esa maldita me toco me invadieron de nuevo. Lleve mi mano con la pistola a mí cabeza.
-¡¡No, Alonso, por favor!!
-No quiero seguir pensando en eso... quiero descansar, quiero...
-Hermanito, recuerda, Ximena te necesita, vas a ser papá, vas a tener un hijo. Dame el arma.
-No, no... No merezco ser padre de ese niño, yo...
-No cometerás los mismos errores que mamá... tú serás un buen padre... dame esa pistola.
-Solo quiero que los recuerdos se vayan, que se vayan Vanessa.
-Shh, se irán, con ayuda, pero dame el arma.
Relaje un poco mis músculos y baje la pistola; Vanessa la quito de mi mano y se la entrego a mí papá, para luego abrazarme.
-Me lastimo...
-Shh, shh, no volverá a hacerlo... ya paso, ya paso... shh.
-Alonso, lo siento...
Negué y hundí mi cabeza en el cuello de mi hermana. Todo se iba a la mierda de nuevo.
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...