Llegamos a casa de Alan, realmente nunca había venido. Entramos y me quede viendo su sala.
-Ponte cómoda-susurro con un suspiro en mi oído-. Ahora vuelvo.
Se alejó de mi dejándome sola en la sala. Dios ¿Que estoy haciendo? Estoy aquí, en la sala de quien era mi mejor amigo a punto de tener sexo con el. Dios, esto es una locura. Vamos, Zoe sal de aquí.
-¿Alan?
Camine para subir las escaleras. Escuchaba que Alan hablaba con alguien pero no lograba oír a nadie mas.
-¿Alan?
Me detuve en la puerta de una habitación y escuche.
-No me interesa como lo hagas, idiota... Si, ya la amena... ¿Que? ¿Como que los viste besándose? Te dije que el idiota de Alonso no debe... Ese es mi problema imbécil, tu deber es... Te llamo luego, tengo un problema.
Me aleje corriendo de la puerta. Llegue a la sala y pocos segundos después llego Alan.
-¿Que escuchaste?-dijo tomándome bruscamente por el brazo-.
-N-nada...
-Escucha lo que haya dicho lo vas a olvidar, inmediatamente-me miraba algo enojado-.
-Esta bien... Y-yo... Yo no oí nada.
-Bien.
Me pego con fuerza contra la pared y empezó a besar mi cuello. El nudo en mi garganta estaba a punto de deshacerse y eso haría que las lágrimas salieran de mis ojos. Solloze cuando una de sus manos acariciaron mi pecho.
-¿Que pasa?-dijo alejándose de mi-.
-N-no quiero...
-¡¿Que?!
-Y-yo...
-¡Quedamos que haría lo que quisieras con la idiota de Ximena a cambio de ser mía!
-S-si, p-pero... Alan...
-me dio una pequeña bofetada, no me dolió pero me hizo callar-. Callate. Escucha-me tomo por el cuello-, puede que hayas jugado con Freddy, con Bryan hasta con Alonso pero conmigo no lo harás, sabes a que me dedico, si intentas algo en mi contra o tratas pasarte de lista... Te mato.
Eso realmente me asusto y en verdad me hizo pensar ¿En que me metí?
-¿Quedo claro?-asentí-. Bien, ahora...
Desabrocho mi pantalón con brusquedad y empezó a devorar mi cuello, mordiendo y besándolo. En este momento deseaba estar fuera de esto, que el amor que sentía por Alonso no me hubiera cegado.
***
Jugaba con Ximena a las luchas usando los pulgares, reíamos cada vez que intentaba ganarle y no lo lograba. Realmente esta relación era muy distinta a la que tuve con Zoe. Okey, no pensare en ella cuando este con Ximena, me parece una falta de respeto.
-Oye basta-dije riendo mientras ella estaba sobre mi atacando mis costillas-... Cosquillas, no Xime, dejame...
-¡Nunca!-dijo riendo-.
-Por favor, te lo suplico, ya basta-seguía riendo-.
-Okey-se alejo-... Eres un cosquilludo.
-me senté-. No lo sabia... Nunca había jugado así con nadie.
-Pues que era lo que hacías con Zoe-alce la ceja divertido-... ¡Maldito pervertido!-me golpeo con una almohada-.
-Oye calma, eso no quiere decir que todos los días lo haré contigo.
-Bueno, no digo que no me gustaría...
La mire alzando una ceja. Ella se sonrojo bajando la cabeza.
-Hey...
La hice verme, me acerque y bese cortamente sus labios.
-Iré a preparar palomitas en lo que tu buscas una película ¿de acuerdo?
-De acuerdo.
Bese su frente y baje. Mire a mi mama y mi hermana.
-Hola, Alon-dijo sonríendome de manera extraña-.
-¿Por que la sonrisa estúpida?
-No es mas estúpida que la tuya. Alguien esta enamorado.
-No estoy enamorado, Vanessa.
-Entonces ¿Por que estas con ella?
-Porque eso intento... Enamorarme. Ser feliz-coloque las palomitas en el microondas-. Era lo que querías ¿no, mamá? Que sonriera. Bien, lo estoy haciendo.
Ella me regalo una cálida sonrisa y beso mi frente. Genial hasta mi madre era mas alta que yo. Hago honor al apodo que me dio Jos. Enano.
Subí nuevamente a la habitación y al llegar a la puerta vi a Ximena viéndose al espejo.
-Vamos, Xime, si esta contigo es por algo, no hagas caso a la llamada, el te quiere y... Si te esfuerzas podrás hacer que te ame. Si, claro que puedo.
La vi sentarse en la cama y leer la sinopsis de una película.
-Volví-me senté a su lado-. ¿Elegiste una?
-No me decido entre una romántica-levanto Yo antes de ti-... una de acción-levanto Civil War-.. O una de terror-levanto el exorcismo de no se quien-. ¿Tu que dices?
-Mm... No lo se, ¿yo antes de ti?
-Perfecto-se levanto-, termine el libro y no he visto la película-la coloco en el DVD-.
-Bien, vamos a llorar.
Sonrió y dio play a la película. No puse demasiada atención a la película, en mi cabeza rondaba lo que Ximena dijo, “... No hagas caso a la llamada". ¿Que llamada? Aunque esa pregunta fue reemplazada con ¿Por que todas las películas románticas incluyen enfermedades tan terribles? Esta película si me hizo querer cortarme las venas... Okey, no es que cualquier tontería no me haga querer hacerlo pero...
-Alonso.
-me saco de mis pensamientos-. ¿Si?
-¿Estas bien?-paso el dorso de su mano por mi mejilla-. Estas llorando tonto.
-¿Ah si?-sonreí-. No lo sabia.
-Vaya... Al parecer la carta de Will te llego al corazón.
-Y mas allá supongo.
-Ven aquí.
Se acerco y me abrazo. Luego se alejo y tomándome por las mejillas me beso tiernamente en los labios.
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Mundo Cerrado, Heridas Abiertas
Teen Fiction¿Que ocurre cuando la persona que tanto luchaste por salvar ahora es la que te esta destruyendo? ¿Que pasa cuando ahora tú necesitas la salvación, pero esa persona ya ni siquiera nota que existes? ¿Como es que en un tiempo las cosas pueden cambiar...