Kasumi
Por un momento pensé que había visto mal, pero al volver a leer, me doy cuenta de que no es así, a partir de ahora formaré parte del equipo de Aizel y no tengo la menor idea de cómo sentirme al respecto.
No debería emocionarme, terminar con alguien conocido solo traerá problemas para cuando intente escapar, sin embargo, no me desagrada para nada terminar en su equipo, menos cuando me acerco y me doy cuenta de que entre los vampiros que lo rodean también está aquella que vi apenas desperté en este lugar, me parece que su nombre era Lucy.
Antes de que pueda procesarlo, ya he llegado con ellos. Además de los ya nombrados, hay dos vampiros y una vampira a los que no había visto nunca, supongo que eso prueba que estos equipos casi no vienen por este lugar.
Dejando esto de lado, intento pensar en algo que decir, pero con las miradas de todos sobre mí soy incapaz de formular alguna oración coherente. Pasan algunos incómodos y silenciosos segundos cuando Aizel, sin previo aviso da media vuelta y comienza a avanzar en dirección opuesta a donde se encuentran todos; escucho que uno de los otros le dice algo empezando a caminar tras él, pero ni siquiera me molesto en tratar de comprender sus palabras. De acuerdo, este fue un mal comienzo.
El camino a la salida no es mucho mejor, todos a excepción de Aizel hablan entre ellos con tranquilidad, pero no podría sentirme más fuera de lugar.
Luego de un rato caminando, nos topamos con una gran puerta. En cuanto Aizel pone su mano sobre una placa, la puerta se abre; nunca había estado al menos cerca de ver cómo funcionan las salidas aquí, pero ahora me doy cuenta de que debe ser prácticamente imposible salir sin la ayuda de alguien con permiso para hacerlo.
"Estamos en el bosque" es el primer pensamiento que me pasa por la cabeza cuando veo los árboles a pocos metros de distancia. Tardo un poco más en darme cuenta de lo que esto significa, después de todo lo que ha pasado soy libre... casi.
—Nueva —se dirige a mí con una sonrisa un vampiro con el cabello largo atado en una coleta baja— ¿Podrás seguirnos el paso?
—Sí —afirmo con toda la seguridad que puedo imprimir—. ¿A dónde vamos?
—Es sorpresa —dice el mismo, guiñando un ojo antes de salir volando en dirección al bosque, seguido por los demás, excepto por Aizel, quien no se movió de su lugar hasta que comencé a seguir al resto. Supongo que al menos al comienzo querrán tenerme vigilada, dejar todo esto no va a ser fácil.
Sobrevolamos el bosque por algunos minutos antes de que comenzar a descender para aterrizar frente a una pequeña cabaña abandonada, que da la sensación de no haber sido habitada en más de veinte años.
—Muy bien, los nuevos van primero —dice el vampiro desconocido de cabello corto.
—¿Qué? —pregunto con confusión, sin terminar de procesar sus palabras.
—Debes entrar allí, y buscar algo que te pidamos, míralo como una iniciación —indica el mismo.
Por alguna razón eso solo consigue traerme un mal presentimiento, pero me las arreglo para disimularlo un poco. No tengo idea de lo que pretendan estas personas y para ser honesta, odio pensar en los peores escenarios posibles, pero es algo que no puedo evitar en este preciso momento; sin embargo, siento que lo mejor ahora será obedecer sin darle muchas vueltas al asunto.
—¿Qué es lo que debo buscar? —suelto, aparentando la mayor calma posible luego de pensarlo un poco.
—Te lo diremos cuando estés dentro —dice el de cabello largo.
Me limito a asentir y avanzar en dirección a la cabaña. La puerta ya estaba entreabierta, así que prefiero no detenerme a dudarlo y solo entro, un segundo antes de escuchar la puerta cerrarse detrás de mí, lo cual hace que me sobresalte en mi lugar. Como si este lugar no fuera ya bastante tétrico, ahora hacen esto.
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V tales
مصاص دماءEn este mundo existen los vampiros, criaturas despreciables que solo existen para hacerle daño a la humanidad, o eso es lo que todos creen. Desde hace tiempo, los humanos hallaron formas de contraatacar a los vampiros, forzándolos a ocultarse y a es...