Epílogo

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Kanato

No estoy seguro de cuánto tiempo ha pasado desde aquel día y para ser sincero, no podría importarme menos, todo sigue tan fresco como el día en que ocurrió aquel día de primavera.

Pasó un buen tiempo antes de que me atreviera a salir una vez más de la que había sido la habitación de Kasumi en aquel refugio subterráneo y solo fue porque la sed me estaba comenzando a enloquecer de nuevo; cuando lo hice, el ambiente no era muy distinto de lo que esperaba. No es que haya conocido a los demás en su mejor forma, pero se notaba que los ánimos no podían estar peor, cosa contra la que yo no podía hacer absolutamente nada.

Lucy, que es probablemente con quien menos he interactuado, parece que sigue estando en contacto con Midori, a quien en realidad casi no he vuelto a ver desde lo ocurrido, pero que me imagino que Lucy o Aki le dijeron lo ocurrido, ya que estaba al tanto para la siguiente vez que nos vimos. Hablando de los demás vampiros, Makoto y Kou imagino que habrán estado mal al principio, cuando no me dignaba a ver a nadie, pero para cuando los volví a ver, parecían haber continuado con sus vidas con relativa normalidad, aunque siguen algo afectados.

Respecto a Aizel... bueno, ese es un cuento bastante diferente. Siento que pasaron varias semanas antes de que volviera a pronunciar una palabra y cuando lo hizo, realmente hizo poco más que confirmar lo evidente, ahora queda poco más que la sombra de aquel vampiro que conocí un día en el lago. Está claro que Kou lo ha apoyado todo el tiempo, pero eso no parece ser suficiente para traer de vuelta al hombre que podía helarle la sangre a cualquiera con solo una mirada y que de alguna forma conquistó el corazón de mi hermana.

Por otro lado, con Aki las cosas parecen ir bastante bien; entiendo que, con Haru casi rehabilitado, se las arregló para que lo dejaran en libertad de nuevo, así que desde entonces han estado juntos y su relación va mejor que nunca, con Aki haciendo todo lo posible por cumplir su promesa de estar siempre para su hermano. Sobre lo de su pierna, imagino que habrá sido bastante difícil para él adaptarse al comienzo, pero para cuando lo volví a ver, parecía haberse hecho a la idea y no dejar que eso le afecte demasiado su vida diaria.

En cuanto a mí, al comienzo acepté quedarme con el grupo de vampiros, sin embargo, luego de un tiempo llegué a la conclusión de que ese nunca había sido y nunca será mi hogar, así que decidí regresar a casa; no es lo ideal, pero aquí me siento más cómodo.

Y después, bastante después, finalmente decidí ayudar a Aki con su idea de hacer algo por los vampiros; pensando bien las cosas, igual ya no tengo mucho que perder. Al comienzo tenía bastante miedo de cómo podría resultar todo, lo acepto; pero una vez que conocí al abuelo de Aki, comprendí de inmediato la razón por la que estaba tan convencido de que nos ayudaría. Por ahora no hemos avanzado tanto con ese tema, pero al menos ahora son más permisivos con los vampiros de Tsuen, permitiéndoles ver directamente una vez al día a sus familiares y salir al aire libre de vez en cuando... con bastante supervisión, pero por algo había que comenzar.

Para este punto, mi condición como vampiro dejó de importarme en gran parte. Por fortuna, por el hecho de haber sido cazador y que es evidente que no he perdido la cabeza, como se pensaba que pasaba con los vampiros, me han dejado en libertad, con la condición de que no puedo dejar la ciudad. Sobra decir que me meteré en serios problemas si alguien me descubre intentando beber la sangre de cualquier humano sin su consentimiento, así que esa parte me ha dado bastantes problemas.

Por otro lado, desde lo ocurrido con Drácula, Kiba parece haber desaparecido de la noche a la mañana, solo para volver a aparecer cuando la situación para los vampiros se volvió un poco más alentadora, pidiendo que se detenga la cacería para que ambos bandos al fin puedan estar en paz. De momento están lejos de tener una respuesta positiva, pero el momento en el que los cambios comenzaron a pasar me hace pensar que ellos podían ser manipulados de alguna forma por ese vampiro para mantenerse en guerra con la humanidad.

Tal vez ese día conseguimos mucho más de lo que pensamos, a pesar de que la idea era solo que nosotros pudiéramos estar en paz sin él. Muchos jamás se enterarán de lo que ocurrió esa noche en aquel edificio, tampoco es como si tuvieran forma de hacerlo; nadie tenía idea de lo que se planeaba allí. Conseguimos vencer a ese vampiro dispuesto a hacer cualquier cosa por conseguir lo que quería, incluso volver a poner el mundo en caos; lo hicimos, pero a cambio, tuvimos que pagar un gran precio, uno que me hace pensar que en realidad nada de eso valió la pena.

V talesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora