Capítulo 60

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Pocos minutos antes de que amaneciera, Midori se encuentra junto a la entrada de la falsa cabaña abandonada. Ya se encontraba allí desde hace bastante tiempo, así que se topó con Aki cuando éste estaba saliendo. El chico de cabello azul le preguntó amablemente si quería regresar con él a la ciudad, pero ella se negó, tenía algo más importante que hacer.

Por un momento hasta cree que está perdiendo el tiempo, o que lo que creía era tan solo una suposición absurda, eso dura hasta que ve una vez más a la vampira que estaba esperando, acercarse a paso lento para detenerse de golpe en cuanto ve a la castaña.

—Quiero saber una cosa —dice con tranquilidad, levantando la vista del suelo hacia ella—. ¿Acaso pensaste que no me daría cuenta, "Lucy"? —pregunta, haciendo comillas en el aire al mencionar el nombre de la vampira.

—Midori... — pronuncia con un gesto preocupado sin mover un músculo, y la nombrada sabe que es todo lo que dirá.

—Para ser sincera, al comienzo pensé que era solo una idea absurda que se me ocurrió, pero viendo tu reacción, supongo que tengo razón —dice, caminando hacia Lucy.

No deja de mirarla fijamente, como exigiéndole de forma implícita que le dé las respuestas que busca.

Luego de pensarlo por varios segundos, da un suspiro profundo y decide hablar—: Supongo que te debo una explicación, ¿verdad?

Midori asiente con la cabeza de inmediato, tratando de mantener la expresión más neutra posible. Lucy suelta un suspiro corto y se sienta en el suelo, recostada contra uno de los muros de la cabaña.

—Siéntate —indica con un movimiento de cabeza. La castaña duda por algunos instantes antes de sentarse aproximadamente a un metro de distancia.

—¿Por qué nunca volviste? —pregunta con un hilo de voz con la vista clavada en el suelo, luego de un tiempo en absoluto silencio.

La vampira toma varios momentos para poner en orden sus pensamientos y dar la respuesta más clara y resumida que encuentra.

—Solo quería protegerte —hace una larga pausa, al ver que la chica no responderá nada a eso y espera una mejor explicación, continúa—. Sabes cómo son las cosas, no podía regresar así. Sabía que, si regresaba nunca podrías tener una vida normal. Merecías mucho más de lo que podía darte.

—¿Entonces pensaste que lo mejor era abandonarme? — suelta con más dureza de la que pretende, es un hecho que no puede ocultar su frustración.

—Midori, no tienes idea de cuanto lo siento —la observa detenidamente, sin embargo, la chica se mantiene sin cambios en el exterior—. Sé que nada de lo que diga podrá compensar lo que hice, pero es toda la verdad. Siempre quise volver a verte, al menos una vez, pero luego de pensarlo mucho, concluí que sería una terrible idea. No hay día en que no lamente haber salido de casa ese día.

—Sabes lo que he estado haciendo todo este tiempo, ¿verdad? ¿Qué piensas de eso? —pregunta aún sin dirigirle la mirada, pensando en las palabras anteriores.

—Acepto la responsabilidad por eso. Nunca consideré que algo así pasaría. Tampoco te culpo si quieres odiarme, tienes todo el derecho.

Luego de esto se instala un profundo silencio. Lucy no deja de ver con preocupación a la chica junto a ella, mientras que esta mantiene la mirada fija en algún punto en frente.

—¿Odiarte? —pregunta, soltando una risa corta y echando la cabeza hacia atrás—. Creo que no podría, aunque quisiera —pone una sonrisa triste, mirando a la vampira a su lado—. Acepto que al comienzo estaba bastante molesta, y para este momento aún no lo he olvidado del todo, pero entre más lo pienso, más me doy cuenta que en verdad me alegra poder verte de nuevo, a pesar de que sea de esta forma.

V talesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora