Capítulo 50

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—Aki. Aki, despierta —Haru repite una y otra vez a su hermano mientras lo sacude levemente con la mano.

—Cinco minutos más— murmura adormilado, acurrucándose en su lugar.

Luego de un suspiro irritado, Haru se dispone a tirar a Aki de la pequeña cama en la que se encuentra con un fuerte empujón. En el instante que choca ruidosamente contra el suelo, el mayor de los gemelos despierta por completo con una mezcla entre sorpresa y confusión. No tarda en recordar la situación en la que se encuentran, por lo que se pone alerta de inmediato.

—¿Qué fue lo que pasó? ¿Dónde estamos?

—Sé lo mismo que tú —dice, frío—. También acabo de despertar, parece que estamos otra vez en esa habitación extraña.

Aki mira alrededor, comprobando que lo que dice su hermano es cierto, se encuentran en la réplica de la habitación que compartían de niños.

—La puerta está cerrada con llave —observa el menor, moviendo la perilla sin resultado alguno—. ¿Alguna idea?

—No lo sé —dice pensativo viendo alrededor, buscando otra posible salida.

—No soporto estar aquí —bufa Haru, moviendo su pie con impaciencia y Aki conoce a la perfección la razón de esto. Él sabe que aquel lugar le recuerda a Haru cada una de las ocasiones en las que su madre lo había golpeado por cualquier razón. Podía tener muchas excusas, pero ambos sabían que en el fondo siempre había sido por lo que es. Aki tampoco se pudo salvar de esto, sin embargo, los castigos de él nunca fueron tan fuertes como los que sufrió su hermano.

Repentinamente la atención de los gemelos se centra en el sonido de unos pasos acercándose del otro lado de la única puerta de la habitación. Cada uno toma una pistola y apunta a la entrada esperando a cualquiera que pueda entrar. Segundos después, confirman que una vez más es el vampiro que hace unas horas los dejó inconscientes en un abrir y cerrar de ojos. Detrás de él viene acompañándolo un gran lobo completamente blanco que por ahora no hace más que esperar pacientemente a sus espaldas.

—Oh, vamos. No hay necesidad de usar esas cosas, ¿o sí? —dice levantando su mano, en eso utiliza su doku para tomar ambas armas de sus manos y tirarlas lejos.

Aki y Haru están completamente inmóviles hasta que el mayor se atreve a hablar.

—¿Quién eres y qué es lo que quieres? Esto no tiene que complicarse más, no queremos problemas, solo libera a Kasumi y nos iremos en paz —dice calmado, presiente que el hombre frente a ellos es realmente peligroso; por lo tanto, lo mejor sería evitar un combate.

—¿La chica? Seguro, personalmente no la necesito. Por otro lado, ustedes dos son mucho más importantes —dice con la sonrisa que siempre lleva, confundiendo en gran medida a los gemelos.

—¿Qué quieres de nosotros? —pregunta Aki en el mismo tono de antes.

El vampiro suspira y camina por la habitación, cuando está en el centro se detiene y los mira de arriba a abajo.

—Su madre es humana, crecieron con ella, y los crio para ser cazadores a pesar de saber lo que son. Por otro lado, nunca conocieron a su padre, no saben nada de él además de que es vampiro— hace una pausa. —Bien, ahora está frente a ustedes.

Ambos hermanos se miran entre ellos, con la misma expresión desconcertada antes de volver a posar su atención en el vampiro que dice ser su padre.

—¿Y por qué deberíamos creerte? —pregunta Haru, desconfiado.

—Supongo que es normal que duden por ahora, pero mientras pase el tiempo, descubrirán que es la verdad. No pretendo solo aparecer luego de tanto tiempo así sin ninguna razón. Desde hace mucho quería conocerlos en persona y considero que este es el momento más adecuado —dice y luego se acerca a Aki hasta quedar a pocos centímetros. El chico de cabello azul se limita a observarlo fijamente a los ojos con todo el cuerpo tenso—. Por un lado, está Aki, el hermano mayor. Siempre haciendo lo correcto, con una moral inquebrantable, cumple cada tarea a la perfección y a pesar de todo ha conseguido adaptarse sin problema alguno a un mundo de humanos. Mientras que por el otro... —dirige su mirada perversa al hermano menor un momento antes de caminar hacia él—. Está Haru. Según la mayoría, la oveja negra de la familia. El que nunca pudo encajar del todo entre los humanos y mucho menos luego de que se descubriera la verdad tras el incidente de hace un año. Inseguro de todo lo que hacía los primeros dieciocho años de su vida.

V talesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora