Capítulo 43

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Kanato

No han pasado más de cinco minutos para cuando casi todos se han despedido y abandonado el lugar, dejándonos al hombre que trabaja en esa oficina y a mí completamente solos. Odio que esté así, aparentemente tan tranquilo. Entre más tiempo pasa me siento más tenso ¿Por qué demonios no me dejó irme cuando pensaba hacerlo? Ni siquiera hice nada en todo este tiempo.

-Puedo pasar esta interrupción por alto si me das una buena explicación -dice serio, como siempre. Mirando por la ventana.

-Señor, en serio lo siento. No era mi...

-Sasaki, solo quiero una respuesta -me interrumpe-. No me interesa escuchar disculpas.

-Es sobre Midori Nakamura- Después de que voltea a verme, demostrando interés, continúo-. Está viva, la hallé ayer en el bosque.

Luego de algunos segundos que se me hacen eternos, el jefe da un suspiro antes de hablar.

-¿Qué voy a hacer contigo? -Se pregunta a sí mismo en voz alta-. Sasaki, la mayor parte del tiempo eres el mejor soldado que haya tenido, lo digo en serio. Entonces no comprendo el porqué de estas situaciones ¿Crees que era completamente necesario hacer esto? -sin darme tiempo para contestar, continúa-. Un día puedes acabar con todo lo que se te ponga en frente y al siguiente tienes problemas para acabar con una sola de esas cosas. Eres demasiado impulsivo y tus emociones te controlan más de lo que deberían. Prometes que no volverá a pasar, pero siempre ocurre una vez más, simplemente porque no tienes la determinación para hacer un cambio real.

Lo que dice no me llega en la forma que pretende. Sí que lo hace, pero mientras lo que busca sé que no es nada más que una máquina para asesinar vampiros, no puedo dejar de pensar que esta vez realmente quiero hacer un intento por ser una mejor persona; aunque ahora no estoy seguro si en verdad seré capaz de hacerlo. Hasta ahora solo he arruinado todo de la forma más colosal posible ¿Seré capaz de hacer lo que en verdad es correcto desde ahora?

-¿Algo para decir en tu defensa?

-No, señor -digo en voz baja, agachando la cabeza. Es mejor no discutir en este momento.

-Sasaki, esta es la última advertencia. Para la próxima vas a estar en serios problemas.

-Entiendo.

-Vete. Y no quiero saber de más problemas que vengan de ti. Eso incluye retrasos con tus informes -dice severo.

-Sí, señor -digo antes de irme como quería desde que llegué.

Detesto admitirlo, pero es verdad. Todo el tiempo permito que mis emociones me controlen, y ni hablar de cuando Akane decide aparecerse; a pesar de que no haya vuelto a manifestarse desde lo de Aizel, eso no quita el hecho de que cada vez que aparece solo empeora las cosas para todos, en especial para mí, y me aterra pensar que vuelva a aparecer cuando las cosas estén relativamente bien.

-Kanato ¿Tienes un momento? -Aki se acerca a la hora de descanso, mientras juego con mi teléfono. Inmediatamente dirijo mi mirada hacia él.

-Ahora no estoy haciendo nada, ¿Necesitas algo?

-La verdad es que no creo que sea el mejor lugar para hablar sobre esto -mira alrededor, comprobando que el lugar está repleto de personas. Seguramente es sobre algo que no podemos hablar en público.

-Está bien, te sigo -digo, poniéndome de pie y él sonríe. Sigo sin entender cómo es que consigue mantenerse de buen humor todo el tiempo.

Una vez que llegamos a un lugar más privado me cuenta sobre el "pequeño favor" que le hizo a Kasumi... simplemente no tengo palabras.

V talesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora