Capítulo 4

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Haru ya esperaba que Kasumi tuviera esa reacción. No se puede esperar menos cuando el ojo derecho que siempre oculta tras aquel parche es en realidad el de un vampiro.

Así que Haru le explica todo con la esperanza de que cumpla su palabra y le responda todo lo que necesita —La verdad es que yo soy mitad vampiro —suelta antes de que pueda arrepentirse. En realidad, es casi imperceptible, pero sus colmillos, son un poco más largos y afiliados que los de las personas, por supuesto no tanto como los de un vampiro. Luego de tomar aire continúa—. Mi madre era cazadora, pero de alguna forma quedó embarazada por un vampiro. Sé que se supone que no deben poder tener hijos, pero de alguna forma ocurrió. Ella nunca trató de ocultar el desprecio que nos tiene a mi hermano mayor y a mí, aunque definitivamente me despreciaba más a mí. Desde el principio decidió que, si nosotros no nos convertíamos en cazadores, ella no nos reconocería como a sus hijos, ella en serio detesta a los vampiros—. Sacude la cabeza de un lado a otro con una sonrisa nostálgica hasta que recuerda con quién está hablando—. Debo aceptar que no fue la mejor madre del mundo, pero aun así la quiero y quiero tener su aprobación. Es por eso que me he esforzado durante estos años para llegar a ser un buen cazador, igual que ella y mi hermano —hace una pausa—. De hecho, desde que me encontré contigo, he estado recordando una vez que fui salvado por un vampiro. Él me dijo que me ocultara y no hiciera ruido porque "ellos" podrían encontrarme. Hasta hace poco comencé a preguntarme a quién se refería realmente cuando dijo "ellos". Bueno, no sé si eso haya sido lo que esperabas, pero es todo lo que tengo que decir ¿Fue suficiente para ti?

Ella había estado escuchando atentamente cada detalle y estaba más que fascinada con lo que acababa de escuchar.

—Claro que sí —responde con una sonrisa que dejaba ver sus dientes—. Cumpliré mi parte. Responderé todo lo que pueda.

A Haru le parece muy linda cuando la ve sonreír, aún más que antes, sin embargo, prefiere guardarse cualquier comentario al respecto, aunque un leve rubor revele sus verdaderos pensamientos.

—Me alegra escuchar eso —dice con una pequeña sonrisa. Entonces recuerda lo que tenía planeado decir antes y decide que es la mejor opción—. Comencemos con esto: ¿Cómo terminaste aquí en Tsuen?

Inmediatamente, el leve rastro de sonrisa que quedaba en el rostro de la vampira, desaparece por completo para abrirle paso a una expresión más sombría y de cierta forma, vacía.

Luego de algunos segundos en silencio, a Haru le comienza a preocupar que no conteste. Afortunadamente para él, ella habla: —Vine aquí cuando era humana, caí inconsciente y cuando desperté ya estaba de esta forma. Desde entonces siempre estuve aquí.

El chico no tarda en tomar nota. En cuanto lo hace, se da cuenta de que es el momento adecuado para hacer una de las preguntas que más le preocupa hacer. Por supuesto, no ignora el hecho de que parece realmente difícil para ella hablar del tema, pero cree que es mejor terminar con este tema de una vez.

—¿Podrías describir cómo es el momento de la transformación? Lamento si es pedir demasiado, pero me ayudarías mucho si me lo dices.

La expresión vacía de Kasumi se transforma en una de terror. Esto se debe a que todo vuelve a ella, los peores momentos de su vida, aquellos que la han estado persiguiendo durante tantos años en la jaula.

Los recuerdos que parten del día en que su hermano cumplía ocho años. Aquel día en el que ella nunca imaginó que sería la última vez que vería la luz del sol, cuando estaba terminando la primavera y Kasumi, quien entonces tenía dieciséis años, quería darle una sorpresa a su hermano, la cual, definitivamente salió muy mal.

Ella y su hermano, solían ser de aquellos que todo el tiempo tienen peleas infantiles, sin embargo, compartían un gran interés por el tema de los vampiros. Por eso, Kasumi había decidido llevarlo a Tsuen para su cumpleaños.

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